*185 DÍAS ANTES*Alex no podía parar de buscar la forma de contarle a Troye su secreto. Durante todos estos años de amistad, no había tenido el valor suficiente de contárselo. Ellos se conocían desde la secundaria, y por más que encontrará la excusa perfecta, nada justificaría el hecho de que no se lo haya contado antes. En todos estos últimos años, su mente estuvo dando vueltas, cuestionándose si debía hacerlo o no. Alex tenía miedo de ser juzgado por su mejor amigo, y que éste le dejara de hablar.
Por otro lado, él sabía que Troye no era esa clase de persona. Seguramente no le daría mucha importancia al tema, para que Alex no se sintiera presionado, y seguirían con su amistad como si nada.
Su cabeza comenzó a doler levemente, y frunció el ceño ante aquello.- Alex - Escuchó a Troye decir, sacándolo de sus pensamientos.- ¿Me estás escuchando siquiera?
- ¿Qué? - Preguntó desatento.
- ¿Sucede algo? te ves algo pálido.
- Estoy bien.- Dijo dándole una pequeña sonrisa, tratando de hacer a un lado el dolor de cabeza.
El castaño estuvo apunto de decir algo más, pero el timbre que daba por terminado el almuerzo lo interrumpió, dejando lo que iba a decir en el aire. Alex soltó una risa por lo bajo. Se paró para despedirse de él, y luego se marchó a la biblioteca.
Iba caminando sin apuro por el gran pasillo, aún se escuchaba el bullicio de las personas.
A lo lejos vio a una persona recostada en el marco de la puerta de la biblioteca, que parecía estar esperando a alguien, pero no le dio importancia. A medida que fue llegando al final del pasillo, pudo darse cuenta de quién se trataba; era Connor. Sus músculos se tensaron al ver al morocho parado allí, mirándolo un tanto divertido, con una sonrisa en su rostro. Alex pensó en darse la vuelta e irse, pero quedaría como un imbécil. Comenzó a disminuir la velocidad de sus pasos, con la intención de no llegar a donde estaba Connor.
Pero para cuando se dio cuenta, ya se encontraba frente a él.- ¿Qué tal, Alex?.- El rubio lo miró fijamente, trayendo consigo el recuerdo del sábado, ese en el que Connor le decía que tenía unos bellos ojos como para dedicarle su mirada al suelo. Por ese motivo se le hizo inevitable no desviar la vista.
El morocho soltó una risita y añadió:- ¿Pasa algo?.
Alex volvió a mirarlo sumamente serio, y respondió:- No me pasa nada, Connor.- Se adentró a la biblioteca, dejándolo atrás, dando por finalizada la conversación.
Estando ahí, saludó a Margaret, que yacía sentada en su escritorio.
Podía sentir la mirada del morocho clavada en su espalda, y se apresuró a comenzar con su trabajo, para que así Connor lo perdiera de vista entre los grandes estantes de libros. Al poco tiempo el morocho volvió a aparecer en su campo de visión, manteniendo la misma expresión divertida en su rostro.- Cuéntame acerca de tu novia, Alex.- Preguntó apoyándose en una pequeña torre de libros, provocando que ésta casi se cayera. Se incorporó rápidamente, soltando una risa nerviosa.
El rubio mordió su labio inferior para reprimir una carcajada. Notó como las mejillas de Connor tomaban un color rojizo. Eso se le hizo tierno, pero no mencionó palabra alguna.
- ¿De qué novia hablas?- Preguntó burlón.
- ¿Acaso no tienes nov...?
- No.- Lo interrumpió.
El morocho abrió la boca para decir algo más, pero como la respuesta que esperaba no era esa, no supo qué decir. Un silencio incómodo se hizo presente entre ellos. Para disimular la incomodidad, Alex tomó unos libros y comenzó a guardarlos en sus respectivos lugares, ignorando la presencia de Connor.
- Lo siento, creí que tenías novia.- Soltó por fin.
- Lo siento por ti. Creíste mal.- Respondió con seriedad.
Connor comenzó a reírse con nerviosismo. Le resultaba imposible mantener una conversación con Alex, ya que el chico respondía siempre como si tratara de esquivar sus preguntas.
Por alguna razón, Connor tenía la necesidad de saber más acerca del rubio. Poco le importaba la forma de las respuestas de él.****
Durante todo el tiempo que estuvo en la biblioteca, el morocho se mantuvo cerca de él haciéndole preguntas. Muy pocas veces respondía correctamente.
Llegó a su casa alrededor de las 10:00 PM, ya que al salir de la Universidad había ido a la casa de Troye.
Su día había sido bastante tranquilo, puesto a que Jack no estuvo en casa por su trabajo. Se dispuso a cenar solo, y luego irse a tomar una ducha. El dolor de cabeza aún no desaparecía.
****
Se removía en su cama, no podía conciliar el sueño. La poca luz de la calle que se colaba por su ventana lo dejaba ver la hora de su reloj. Eran la 1:03 AM. Suspiró mirando al techo de su habitación. Él tenía sus razones para tratar a Connor de esa manera, no tenía opción...
Se acomodó, para intentar dormir, cerrando sus ojos, y murmuró con una pequeña sonrisa:- Me gustas mucho, Connor...
-Alex Parker
-CelluCamm 💙
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• Only You •
Romance-¿Aún sigues enamorado de ella? -En mi vida no hay lugar para otra persona, Alex, sólo tú... •No se permiten copias ni adaptaciones sin autorización.