MADELAINE
Hace 5 años atrás jamás hubiera pensado que la inocente obsesión que sentía mi mamá hacia los coreanos iba a ser la causante de mis actuales desgracias o al menos así lo veía yo. Aún no dejaba de preguntarme cómo habíamos acabado así, yéndonos de nuestra casa para cruzar al otro lado del mundo. Habían pasado 2 años desde que recibí la noticia de que mi mamá se había comprometido con un coreano fisicoculturista que además de ser un millonario de 51 años tenía el físico de un hombre de 25 viéndose así incluso más joven que mi mamá de tan solo 35 años, aún así no entendía como mi mamá se había casado con un hombre 16 años mayor que ella, al final yo no era nadie para comentar la vida de los demás.
Pero ¿qué más podía hacer? Ya me habían forzado durante estos dos últimos años a aprender el idioma coreano ya que este era el tiempo estimado que duraba para aprenderlo llevando un curso intensivo de numerosas horas al día con un aburrido profesor sur coreano, no solo aprendí a hablarlo sino de también leerlo y escribirlo, a diferencia de mis compañeras de curso que solo estudiaban el idioma por la fantasía de ir a Corea del Sur y casarse con un ídolo de televisión coreana o poder cantar bien las canciones de sus grupos favoritos del k-pop sin escucharse como que están invocando al diablo, yo solo estaba aquí por mera obligación, lo único que me había mantenido tranquila estos últimos años era el saber que los dos años que me iba a tardar aprender este idioma yo iba a seguir viviendo en mi adorado país Costa Rica con mi vida normal de siempre y mis amigos de toda la vida, así que traté de aprovechar mis días aquí al máximo pero lástimosamente mi tiempo en este lugar ya había acabado.
Un día como hoy me encontraba en mi graduación a punto de recibir mi título aprobado por la embajada de Corea acá en Costa Rica donde decía que mi nivel de coreano era bueno pero no tanto como el de un nativo, me encontraba en una especie de shock mental donde solo podía pensar que en estos momentos daría todo por volver a mis clases de coreano que tanto odiaba para así no tener que irme jamás, no estaba preparada para dejarlo todo, aún no.
-Por último pero menos importante nuestra preciada alumna Madelaine Reed ya que no solo se está graduando el día de hoy si no que también tendrá la magnífica oportunidad de ir vivir a Corea del Sur.-anunció mi ahora antiguo profesor con una expectante sonrisa que daba miedo.
-¿Madelaine? ¿Madelaine? -dijo el señor profesor mi nombre por segunda vez así esperando una respuesta de mi parte, pero había estado tan consumida en mis pensamientos que no me había dado cuenta de lo que realmente estaba pasando a mi alrededor. Sin respuesta alguna me levanté de mi asiento en busca de mi título, cuando finalmente llegué al escenario escuché los aplausos provenientes de mi familia, con una sonrisa forzada fui directo hacia mi mamá.
-¿Lista mi amor? -expresó mi mamá con sus ojos llenos de alegría.
-Sí mami. -dije tratando de poner mi mejor sonrisa, la verdad es que quien sabe que pasará de mi en mi nueva vida, solo tengo 24 horas antes de averiguarlo.
---------------------------------------------------------Pd: Moriria por saber quienes son las hermosas lectoras fantasmas que leen la primer novela que escribo.☹
Pueden dar🌟 a este capitulo o 💬
De verdad amaría conocerlas.❣Espero les haya gustado.❣
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MADE IN COREA
Fanfiction-¿Tengo que presentarme? ¡Ash! -Está bien lo haré. -¿Mi nombre? -Madelaine ¿País? -C.R. -¿Que si estoy obsesionada con los chinos esos de Corea del Sur como ustedes, mis amigas, he incluso MI mamá? -Adivinen ¿La respuesta? N.O. -No entiendo el por...