CAPÍTULO 5

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MADELAINE

Faltaban aproximadamente 3 minutos para que fuera almuerzo por lo que me dediqué a buscar el comedor escolar, después de preguntar a donde quedaba este y finalmente llegué, me dediqué a inspeccionar el comedor, solo imaginen un comedor escolar de un drama coreano pero mejorado por mil, esto era simplemente magnífico, era tan grande y estaba impecable.

A lo que pude notar mientras caminaba hacia mi comida, como en todo colegio había los típicos subgrupos que definían tu posición en el colegio. Cuando finalmente llegué vi que la comida era tipo bufet, se veía delicioso ¡lo quería todo! Empecé a pedir de TODO, aunque desconociera casi la mitad de lo que me estaban sirviendo pero no me importó, una vez con mi comida en banda me quede analizando a donde rayos me iba a sentar para comer mi almuerzo, este había sido el único punto malo del día de hoy, mientras caminaba y seguía debatiendo a donde sentarme pude divisar a Jung-Kook y por inercia me desplace hacia donde se encontraba, a final de cuentas él me había dicho un "hablamos luego" hace unas lecciones atrás, iba a tomar ese "luego" para este preciso momento, acomodé mi pelo hacia atrás como toda una diva y me puse en marcha.

-Hola, Kookie. -Sonreí alegremente porque al fin había encontrado a alguien con quien hablar pero al final de cuentas seguía siendo un completo desconocido para mí.

Jung-Kook se me quedó viendo con cara de pocos amigos y luego me inspeccionó de pies a cabeza a la vez haciendo una mueca extraña.

Para una no amante de los asiáticos como yo que siempre decía "todos los chinos son iguales" "todos se parecen, no entiendo como hacen para poder diferenciarlos" podría casi decir que ante su reacción yo lo estaba confundiendo con algún otro "porque como todos se parecen" pero podía apostar a que llevaba la misma ropa de esta mañana, rápidamente me apuré a hablar.

-Mira, no sé por qué me dijiste eso en la mañana, yo en definitiva no me siento ni me sentiré nunca amenazada por el ogro de tu novia. -quise aclarar, de un pronto a otro él volvió a ver detrás de mi hombro y se rió.

- ¿Pero qué estás diciendo estúpida? -reclamó una voz desconocida detrás de mí, lentamente me volví hacia la causante de la voz que me llamó estúpida.

Nunca la había visto en mi vida claramente, solo podía decir que era hermosa, otra asiática con complejo de barbie solo que esta era aún más delgada. Lástima que me había llamado estúpida, se había metido conmigo, no pensaba perdonárselo, no la estaba insultando a ella, no entiendo porque me llamó de esa manera.

Solo noté que la chica estaba tan enojada que levantó su mano con intenciones de abofetearme, o no. Esto sí que no querida. Antes de que su palma llegara a mi mejilla la detuve en seco como si de agarrar una pluma se tratase.

-Mira, escuálida flacuchenta conmigo no te metas ¿te quedó claro? -hablé al mismo tiempo que apretaba su mano demasiado duro pero suavicé mi agarre hasta que la escuché quejarse, la ira corría por mis venas, no sabía que me estaba pasando pero continué hablando.

-No entiendo porque me llamas estúpida, cuando ni siquiera estaba hablando mal de ti, a la próxima infórmate bien de las cosas antes de intentar armar un escándalo, para eso está algo llamado cerebro, pero entiendo si careces de uno. -dije venenosamente mientras la soltaba.

-¡No me vas a intimidar asquerosa! -escupió la chica con mucha rabia.

-JA, ya lo veremos querida. -la volví a ver amenazadoramente y funcionó pero ella no dio el brazo a torcer.

-Es tu culpa Brittany, discúlpate con ella. -Le dijo Jung-Kook sin expresión alguna.

-Amorcito, ¿por qué la estas defendiendo? -reprochó la tal Brittany.

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