MADE IN COREA

CAPÍTULO 11

MADELAINE

Mientras leía y tomaba el sol al borde de la piscina, recordé la broma que le hice a JK hace una semana atrás sobre mi supuesto embarazo, una ligera sonrisa se escapó de mi rostro y seguido de esto tapé mi cara con el libro mientras me reía, pero esta se apagó cuando una figura arrancó el libro de mis manos y escuché salir de su boca las siguientes palabras: "Alístate, nos vamos a la farmacia." Seguido de esto JK me dijo que él mismo se iba a encargar de llevarme a la farmacia para comprar la prueba de embarazo y yo estaba que ya me desmayaba.

TIC TOC estoy contra reloj.

-No puedo ir. -respondí nerviosa.

-¿Qué tonterías estás diciendo? Claro que puedes ir, no estás haciendo nada. -Le escuché decir.

No, aún no había planeado a que doctor iba a sobornar para que cuando fuera a hacerme un examen de sangre con JungKook el resultado saliera positivo y él creyera que de verdad íbamos a tener un bebé.

Mientras, traté de mantener la calma antes de caer en mi propia mentira y
de camino a la farmacia pensaba en una y mil maneras de salirme con la mía, mas no se me ocurría manera alguna.

Bajé el espejo que se encuentra en la parte superior del asiento copiloto para verme en el y empezar a hablar conmigo misma como rutina de auto calma.

-La vida me ama mucho como para desmentirme ya se me ocurrirá algo de momento, ¿verdad, JungKook? -Me volví hacia él mientras hablaba en español y le sonreí cínicamente.

-¿Qué dijiste? Sabes que no hablo español. -JK me miró con desconfianza.

-Mmm nada, solo que soy muy guapa. -Dije mientras me tiraba un beso volador a mi misma por el espejo y me reía por dentro. Ya saben, las ventajas de vivir en Corea y que casi nadie hable español.

-Dentro de 5 minutos llegamos a la farmacia. -dijo JK ignorando mi comentario lo cual me entristeció.

-¿Puedo ir sola? Ya sabes, me sentiría más cómoda si no me ven comprando una prueba de embarazo con el sobrino del fisicoculturista más famoso de Corea que por cierto es el esposo de mi mamá. -Le persuadí para así ganar tiempo y pensar en algo que me salvara, tal vez podía fingir una contracción con una semana de falso embarazo o algo así.

-Seguro. -Me respondió.

Seguido de esto me bajé del carro una vez que llegamos y salí corriendo a la farmacia antes de que él cambiara de opinión y disidiera venir a comprarla conmigo.

-Ocupo una prueba de embarazo. -Pedí agitadamente por la corrida y miraba alrededor en busca de alguna mujer embarazada, dado que la idea de lo que tenía planeado hacer a continuación lo había leído de un libro hace mucho.

-Disculpe, ¿Aquí alguna de ustedes está embarazada? -Les pregunté con esperanza a las que atendían.

-No, pero al parecer ella sí. -La que me atendió señaló a una mujer que iba saliendo del cuarto de consultas.

-¿Sabe qué? Mejor deme dos pruebas de embarazo, ya sabe, para estar más segura ¿No? -Sonreí con malicia.

-Aquí tiene, serían $40 por las dos. -Respondió la cajera, siempre me cobraban en dólares por ser extranjera, como si no supiera manejar Wons lo cual yo veía mejor.

-Pago en Wons tranquila, déjese el vuelto. -Agarré las pruebas de embarazo y salí corriendo antes de que la embarazada se me escapara.

-¡HEY USTED! ¡LA DE LA PANZOTA, ESPÉREME UN MOMENTO POR FAVOR! -grité en coreano a todo pulmón antes de que la panzona saliera por la puerta.