MADELAINE
Me encontraba saliendo de la ducha a la vez que agarraba la toalla y me dedicaba a secarme y a mi largo pelo también, habían pasado 2 días desde el exilio que le provoqué a Jennie de mi casa y agregandole a esto que no podía dejar de pensar en que Jung-Kook era el sobrino de Chuando y vivía en mi nueva casa, esto era mucho creo que no podía con tantas sorpresas, pero aún me quedaba una pregunta más que rondaba por mi cabeza sin cesar, ¿Quién era el otro sobrino de Chuando? ¿Jackie Chan acaso? Solo sabía que la curiosidad me estaba matando y necesitaba averiguarlo así que me puse manos a la obra en mi nueva aventura de búsqueda por la mansión a altas horas de la noche.
Mientras caminaba por los interiores de la mansión escuché un piano que desprendía música suspensiva proveniente de la sala y automáticamente me asusté, el lugar estaba tan desolado y oscuro que daba miedo, era tan tarde que sentía que una especie de espíritu venía por mí en venganza por todas las cosas malas que había hecho en mi vida, era un poco miedosa pero aún así quise acercarme hasta el lugar donde provenía la música, tal vez ahí estaba la persona que quería por fin conocer. Continué caminando cautelosamente hasta que divisé el piano al lado de una puerta corrediza de vidrio que daba lugar hacia la enorme piscina de la mansión que yo nunca iba a poder usar, seguí caminando hacia la silueta que se encontraba de espalda tocando el piano, mantuve mi distancia y me dediqué a hablar.
-¿Jung-Kook? –pregunté esperando a que volteara a ver para saber si era él y en definitiva así era.
-¿Qué quieres? ¿Fingir una lesión y hacer que me echen a mí de mi casa también? –dejó de tocar el piano poniéndose de pie y acercándose a mí a la vez.
-Claro que no guapo, a ti jamás te haría eso. –dije, bueno más bien se me escapó de los labios y llevé mi mano hacia mis labios de manera asombrada yo y mi problema de nunca poder callar lo que pienso. Solo vi como el Kookie sonrió y se acercó peligrosamente frente a mí mientras ponía ambas manos a cada lado de mi cadera.
-Entonces, conmigo no lo harías pero con mi novia Jennie si lo hiciste ¿no? –me susurró seductoramente en mis oídos de manera que solo yo podía escuchar. ¡Dios! ¡Pero esto era magnífico! No sabía que había hecho bueno para que esto me pasara pero aquí estábamos, en lugar de recibir alguna especie de Karma por lo que le hice a Jennie más bien Dios me estaba bendiciendo con los movimientos seductores de este hombre que ya desde hace días me venía matando, por lo que decidí como cualquier persona cuerda en el mundo seguir con su juego de chico seductor.
-Es una perra, se merecía eso y más. Son solo las consecuencias cuando se meten conmigo ¿sabes? –dije pasando la yema de mis dedos sobre sus perfectos labios que tanto estaba disfrutando tocar, no quería separar mis dedos de sus carnosos labios jamás pero como ustedes sabrán nada dura para siempre y toda mi fantasía se desvaneció en el aire cuando instantáneamente me sobresalté al sentir una respiración detrás de mi cuello y unas manos que se posaban en ambos lados de mis hombros, estaba tan metida en mi conversación con Jung-Kook que cuando volví a ver hacia atrás para ver de quién se trataba vi nuevamente a Jung-Kook pero este tenía una sonrisa cínica en su rostro a diferencia del que se encontraba frente a mí, no lo podía creer había estado fantaseado tanto con este hombre últimamente que había llegado hoy a tal punto de imaginarme un clon que llegaba a seducirme por detrás mientras el otro lo hacía frente a mí, estaba asustadísima y empezaba a entrar en pánico seguramente no estaba hablando con ningún Jung-Kook en realidad y me encontraba sola en esta desierta sala, hace unos minutos atrás no era así pero ahora podía jurar que el karma quería hacerme pagar por lo que le había hecho a Jennie a tal punto que me mandó a dos Jung-Kooks imaginarios a vengarse de mí por lo que le hice a su novia sabiendo así el karma que este sería la mejor de las venganzas, pegué un grito de terror peor que los de las películas de miedo y lo primero en lo que pensé fue en salir huyendo por la puerta de vidrio que se encontraba abierta a la par del piano, corría como si mi vida dependiera de ello y el diablo viniera con un punzón detrás de mí a lincharme por mis pecados, estaba tan asustada que salté a la piscina sin acordarme que no sabía nadar y que esta piscina tenía casi unos dos metros de profundidad, iba a morir ahogada como casi me pasó una vez de niña. Veía como me iba acercando al fondo cada vez más rápido, intentaba con todo mi ser tratar de moverme para ver si podía salir pero era peor, me hundía cada vez más y mi oxígeno se empezaba a acabar, iba a morir aquí más rápido de lo que llevaba en esta casa pero recordé que una vez me habían dicho que si me estaba ahogando, tratara de relajarme para que así mi cuerpo saliera a flote y así lo hice, justo cuando sentía que cada vez estaba más cerca de la superficie y que la vida me amaba demasiado como para dejarme morir y todo estaría bien vi nuevamente como ellos se acercaban a mí a través del agua que nos abrazaba, dos Jung-Kooks se encontraban nadando en mi dirección para finalizar su trabajo pendiente, vengarse y no dejarme salir nunca de aquí, conforme se acercaban nadando hacia a mí empezaba a entrar en un estado de pánico y en lugar de mi cuerpo ir hacia arriba buscando salir de esta pesadilla donde el tipo guapo tenía un clon producto de mi imaginación que me seducían y luego me perseguían en venganza por lo que le hice a su novia, iba hacia abajo hundiéndome cada vez más, quería llorar más no podía. Sentía que eran tiburones buscando devorar a su presa, pero ya no podía aguantar más, llevaba demasiado tiempo en el agua y mi oxígeno ya había acabado todo esto era mi culpa, salté a la piscina sabiendo que si lo hacía me iba a ahogar y nadie estaría a altas horas de la noche esperando por salvarme, venían por mi y esta vez no me libraría de ellos.
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MADE IN COREA
Fanfiction-¿Tengo que presentarme? ¡Ash! -Está bien lo haré. -¿Mi nombre? -Madelaine ¿País? -C.R. -¿Que si estoy obsesionada con los chinos esos de Corea del Sur como ustedes, mis amigas, he incluso MI mamá? -Adivinen ¿La respuesta? N.O. -No entiendo el por...