Once ✩Al Fin En Corrección y Revivición✩

Capitulo 15

Storyteller's POV

La chica de 19 años, poco más de 1,60 de altura y con un renovado Signo de Rosas Rojas se encontraba a mitad del camino decretado por su princesa para emboscar la alianza enemiga y reducir sus fuerzas lo mayor posible.

Debía admitir que eso de escabullirse y atacar por la espalda era despreciable, pero eran órdenes y no le quedaba de otra que acatarlas.

Con este trabajo en equipo Alfa y Omega tenían la posibilidad de que aprobaran su unión. El pequeño ser que albergaba en su interior no podría vivir sin alguno de sus padres.

Efectivamente estaba embarazada, lo había descubierto por puro instinto Omega pero podía sentir un latido, una diminuta vida creciendo en sí. Ahora más que nunca debía cuidarse, no sabia como lo tomaría Mariana pero igual la obligaría a responsabilizarse. Nadie, además de ella sabía de su bebé y con seguridad nadie lo sabrá hasta el fin de la guerra, no pensaba ni recorrido en decirle a su Alfa, la confinaría en una torre sin siquiera poder moverse y ella necesita más libertad. Por otro lado, si no le decía lo más pronto posible quien sabe como le diría después. Así, la conclusión fue que la noticia será dicha al final de esta misión, así hay felicidad por los dos lados. En todo caso, puede ser importante pero la joven no dejará opacar su probablemente última misión por el embarazo.

En poco tiempo habían llegado al sector clave, desde su localización el silencio era crucial así que con cautela y paciencia inició la fase principal.

Agregaron un líquido de nombre éter etílico, bastante inflamable y que incluso llega a ser tóxico. Únicamente es agregado en provisiones de armería, autos para garantizar su baja pero para la comida y medicina basta con prender fuego normalmente en sus almacenamientos

Cada grupo ingresaría por diferentes zonas, con la primera fase se asesinan los guardias, se asegura la zona y el grupo se divide en Camuflados (quienes actúan de guardias proporcionando el mayor tiempo posible), Hostiles (los encargados del sabotaje inflamable) y los Oni (normalmente su papel recae en matar donde sea que les manden).

Organizados como se debe se enciende el fuego y comienza la emboscada, con más o menos cinco mil hombres de Dellatore, el ejército enemigo de unas cíen mil tropas fue reducido a cerca de ochenta mil y perdió casi el doble en suministros. Aproximadamente casi todos nuestros hombres murieron en batalla y yo quedé junto los escuadrones 5, 6 y 8 escondida a los alrededores, dieciséis personas alejándonos lentamente de la emboscada. Literalmente fue una misión suicida pero logramos reducir más de lo que lo harían solo cinco mil hombres frente a cien mil.

Se puede agregar el beneficio de que el enemigo no durmió en la noche y que ahora quedó bastante desmoralizado, seguramente esto garantizará una ventaja considerable.

El pequeño grupo restante que sobrevivió de Dellatore llegaría un día antes que el ejercito enemigo, quienes se suponía que después de la emboscada serian integrados de nuevo como un refuerzo para los pocos treinta mil soldados que prácticamente están masacrados al frente.

La triunfante llegada de los restantes dieciséis es aclamada, redujeron en gran parte el ejército enemigo y dieron una oportunidad al reino.

Arribaron en la tarde a la base principal, por lo que no vería a Mariana hasta la noche, y mientras, ella aprovechaba para meditar sobre la noticia que le iba a dar.