La semana transcurría normal, Calle iba a sus entrenamientos junto a Sebastian en la tarde, después de clases, pero hubo un pequeño cambio, Juli se había integrado a las animadoras después de que la peliazul le insistiera.
La joven había accedido y ahora caminaba por los pasillos de la escuela con su traje, y Richard detrás de ella espantando a todo el que se intentara acercar, algo que Calle agradecía, aunque le hacía gracia ver al chico evitando que voltearan a ver a la menor.
Por otra parte, las cuatro animadoras ahora formaban parte del grupo. Se sentaban juntos en los recesos, incluso se reunían en las tardes a ver películas y comer, o hacer cualquier cosa.
Estaban en media jornada escolar, aquel día el clima estaba particularmente hermoso, ni tan frio ni tan caliente, se encontraba en ese punto medio que gustaba disfrutar. Hacia un día maravilloso y espectacular, pensaba Calle sonriente mientras escuchaba a su hermana hablar sobre sus primeros días en el equipo y las otras animadoras asentían de acuerdo a lo que la pequeña latina comentaba.
Todo marchaba bien, o eso pensaban todos en aquella mesa grupal que se encontraba cerca de uno de los grandes ventanales de la cafetería, hasta que un fuerte sonido irrumpió la tranquilidad de muchos en el lugar.
Mario entraba de la mano de una joven pelirroja hermosa, Venecia era su nombre, ella era una de las chicas guapas del instituto, de aquellas tiernas e inocentes que se creían las palabras bonitas de un tonto con músculos y sin cerebro, como Mario, un claro ejemplo.
Detrás de la pareja, entraron los amigos del jugador, varios chicos del equipo de futbol y uno que otro de baloncesto y beisbol. Mario dio una rápida mirada al grupo de Calle, sosteniéndole la mirada a la castaña por un momento antes de apartarla y cubrir su rostro con una sonrisa malévola, que no paso por alto ni por los chicos de la mesa ni por los amigos del jugador, que sonrieron de igual manera.
Calle frunció el ceño imaginándose que tal vez el chico intentaría lastimarla nuevamente, o tal vez intentaría algo en contra de la peliazul, quien también lo observaba con el ceño fruncido.
Decidieron dejar a un lado los malos pensamientos y concentrarse en lo que estaban; Richard hablando de cómo se sentía al respecto ahora que su novia era animadora, y el hecho de que el uniforme fuera tan pequeño que provocaba que las miradas de los chicos se dirigieran a ellas.
Calle estuvo de acuerdo asintiendo lentamente a cada palabra ¡Y claro! a ella le molestaba que observaran de más a su hermanita y sobre todo a la peliazul, que reía junto a las otras animadores y las chicas del grupo, exceptuando a la castaña. Pues los chicos, al igual que Calle, tenían un gran ceño fruncido estando totalmente de acuerdo, incluido Sebastian que estaba empezando algo con una de las amigas de la peliazul.
En el caso de las Camren, ni una podía objetar ya que era completamente obvio que con lo sexy que ambas eran, provocaban más de un cuello torcido, sumándole a eso que se habían convertido en una de las parejas más calientes del instituto ¡Dios mío!
El monologo de Alonso acerca de lo gratificante y a la vez malo que eran las faldas cortas de animadoras, se vio interrumpió por el sonido de dos cucharas golpeándose entre sí. Todos voltearon la cabeza, encontrándose con Mario sobre una mesa con una gran sonrisa en el rostro, observo a Poche y le obsequio un guiño para después empezar a hablar dirigiéndose a todos.
"¡Chicos!" grito una vez, logrando que le prestaran atención "Se preguntaran que hago parado aquí" dijo logrando que todos asintieran y sus amigos rieran entre sí, sabiendo lo que harían.
YOU ARE READING
Ellos no saben de nosotras [caché g!p]
FanfictionEste libro es una adapatacion camren g!p el autor original es @5H-1D-JB-DL-1997. Advertencia: Calle G!P (Tiene nepe)(Si ya se que Poche es la activa, pero ñññeee :v)