Capitulo 26

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"Esto es fabuloso" chillo Calle, al ver las luces de la feria delante de ella mientras Poche terminaba de estacionarse correctamente.

"Lo sé, me encantan las ferias e imagine que te gustaría venir... llevan un par de días aquí"

"Es genial, me gusta" asintió Calle, sonriéndole a Poche.

"Entonces... vamos" dijo Poche, saliendo del auto.

Calle se acercó a Poche y tomo su mano, entrelazando sus dedos. Caminaron hasta el interior de la feria.

Los ojos de Calle brillaban, igual que los de Poche. Eran un par de niñas que tenían a su disposición una gran cantidad de atracciones y estaban ansiosas por estar en las mayorías.

Calle quiso probar su fuerza, así que decidió darle al martillo con la finalidad de ganar el enorme peluche de Sullivan para Poche. La castaña sorprendió a todos los que se encontraban cerca del juego al lograr que el platillo subiera hasta lo más alto.

"Toma" Calle le extendió el enorme peluche, sonriéndole tímidamente.

Poche tomo el peluche con su brazo izquierdo, y con el derecho acerco a Calle hasta su cuerpo y le dio un profundo beso.

"Gracias Frutita" suspiro la peliazul, sobre los labios de Calle.

La castaña asintió, embobada por aquel beso que se habían dado. Rápidamente, Poche las guio entre la feria, sosteniendo con su brazo derecho el enorme peluche, y teniendo su otra mano, entrelazada con la de Calle.

Se detuvieron frente a una caseta, y Poche decidió que era su turno ganar algo para Calle. El juego consistía en derribar aquella pirámide construida con latas, que seguramente tenían una trampa, como la mayoría de los juegos en las ferias. Pero, Poche estaba decidida en obsequiarle algo a la linda castaña.

Gracias a que de pequeña jugaba softball, y tenía un buen brazo para lanzar, Poche consiguió ganar un pequeño peluche de Koala, y se lo entrego a Calle, quien sonrió tiernamente, y le dio un beso en los labios.

Pasaron alrededor de una hora y media entre juegos y divirtiéndose. Riendo de las cosas que hacían y sintiéndose feliz de estar juntas. Calle rebosaba de felicidad al saber que tenía la libertad de tomarle la mano a Poche, y de que podía besarla, aquello para ella era un sueño hecho realidad.

Después de acabar con casi todas las atracciones, las chicas decidieron irse a un lugar más cómodo. Regresaron al auto y Poche manejo a la colina a la que Calle la había llevado en su primera cita.

Salieron del auto y la peliazul coloco una manta sobre el capo de su auto, para después subirse junto a Calle y abrazarse, observando la luz de las estrellas, y la imponente Luna, sobre ellas.

"¿Sabes algo?" pregunto Calle, continuando con las pequeñas caricias sobre la cabeza de la peliazul.

"¿Qué?" pregunto Poche.

"Eres tan hermosa, como la Luna..." suspiro Calle "En un principio me eras inalcanzable, y ahora estas aquí, conmigo... y eso se siente bien, poder tenerte entre mis brazos... Poche tu brillas, para mí, tu brillas como la Luna, y eres única, única ante mis ojos... y simplemente, eres la luz que necesito para que alumbres mi camino... tu eres la luz que me hace sonreír..."

Poche había decidido que era hora de callar a Calle, así que rápidamente se colocó a horcajadas sobre ella, y la beso dulcemente. Poco a poco, sus lenguas se fueron encontrando, y entrelazándose.

"Te amo, Frutita" suspiro la peliazul.

Cale sonrió, su felicidad era aquella mujer, y siempre lo seria, y el que ella le dijera que la amaba, era o que más deseaba.

"Yo también te amo, pollito" asintió Calle.

Y se besaron, demostrándose con esa simple acción todo el amor que sentían las una por la otra.

Pronto, Poche estuvo de regreso entre los brazos de Calle, dejándose abrazar y acariciar por la castaña, mientras su cabeza descansaba sobre el pecho de Calle y sentía el palpitar de su corazón. Era una dulce melodía que a la peliazul le gustaba escuchar.


Atravesándose, vive por mi mente atravesándose
Conocí su boca y fui quedándome
Qué bella, qué bella
Disfrutándome, sus ojos chiquiticos van mirándome
Se lanza de cabeza y va nadándome
Qué bella, qué bella.

Empezó susurrando la castaña.

Pa' seducirme, sonríe y ya
Y su miradita se aprieta más
Es un masajito bailar pega'ito con ella

Tengo una novia japonesa que no me saco'e la cabeza, ay
Tengo una novia japonesa, me besa, me besa
Tengo una novia japonesa que no me saco'e la cabeza, ay
Tengo una novia japonesa, me besa, me besa

Calle cantaba al oído de la peliazul, lentamente.

Es de otro planeta, moviendo la cadera
Es un masajito bailar pega'ito con ella

Acurrucándonos, jugando a ser doctores y curándonos
Besando cada cosa que tocamos
Qué bella, qué bella

Pa' seducirme, sonríe y ya
Y su miradita se aprieta más
Es un masajito bailar tan pega'ito con ella

Poche empezó a acompañarla con la canción, sus voces acoplándose y creando una perfecta melodía.

Tengo una novia japonesa que no me saco'e la cabeza, ay
Tengo una novia japonesa, me besa, me besa
Tengo una novia japonesa que no me saco'e la cabeza, ay
Tengo una novia japonesa, me besa, me besa

Es de otro planeta, moviendo la cadera
Es un masajito bailar pega'ito con ella

Poche suspiro sonriente, escuchando a la castaña terminar la canción, lentamente y con delicadeza.

Tengo una novia japonesa que no me saco'e la cabeza, ay
Tengo una novia japonesa, me besa, me besa

Sus ojos se encontraron y ambas se sonrieron, para después entrelazar sus labios en un dulce beso.

"Maria Jose, se mi novia" pidió Calle a centímetros de los labios de la peliazul.

"Claro que si" asintió la peliazul, enredando sus brazos alrededor del cuello de la castaña y uniendo sus labios.



Listo putos hormonales :3

Ellos no saben de nosotras [caché g!p]Where stories live. Discover now