Capitulo 23

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Iban a dar las nueve de la noche cuando la peliazul despertó, había tenido una muy buena siesta pero debía comer algo o moriría de hambre. No quería dejar sola a Calle, pero su estómago gruñía sin parar, un par de minutos no serían la gran cosa, así que iría a la cafetería y compraría un sándwich.

No pasaron ni diez minutos cuando la mayor ya estaba de regreso en la habitación. Poche definitivamente no se quería separar ni siquiera un minuto de su linda castaña, le encantaba ver su rostro tranquilo, dormía plácidamente pero realmente la espera le estaba cansando, ella necesitaba volver a ver sus bonitos ojos, y sobre todo, escuchar su voz. La extrañaba demasiado.

"¿Quieres ver tele?" pregunto después de salir del baño con el pijama puesto "¿Si?" volvió a cuestionar mientras cerraba la puerta de la habitación y se dirigía a la camilla, tomando el control remoto.

"Veamos que encontramos por aquí, linda" suspiro Poche, encendiendo el aparato frente a ellas.

Los canales iban cambiando a cada segundo, nada parecía agradarle en esos momentos a la peliazul, pero necesitaba encontrar algo para distraerse, había estado durmiendo gran parte de la tarde junto a la castaña y el sueño se le había escapado.

"Bueno... esto se ve bien" asintió, deteniéndose en un canal de películas. No sabía cómo se llamaba, pero Olivia Scriven trabajaba ahí, por lo que supuso debía ser buena.

Poche pasó su brazo por debajo de su cabeza, acomodándose mejor en la cama, sintiendo como Calle se acercaba a su cuerpo. No era la primera vez que lo hacía, pero normalmente eran pequeños movimientos, nada comparado a los de ahora. Era como si la castaña buscara acurrucarse lo que más pudiera al cuerpo de su linda peliazul.

La mayor sonrió, y saco su brazo de debajo de su cabeza, para rodear los hombros de Calle. Suspirando ambas al sentirse cerca.

La película no había sido mala, pero tampoco era lo que Poche esperaba. Aunque siéndoles sincera, la peliazul no pudo concentrarse en ella, pues la castaña ocupaba toda su atención.

"Creo que es hora de dormir, linda" asintió Poche observando la hora en su celular, daban las doce de la noche con veintidós minutos.

La peliazul se bajó de la camilla, colocándose las zapatillas y camino hasta el interruptor, apagando la luz. Poche volvió a la cama, acostándose junto a su castaña y acurrucándose contra su cuerpo.

"¿Te tardas en despertar?" pregunto la peliazul "Es que te extraño mucho, Frutita"

Poche escondió el rostro en el pecho de la castaña, necesitaba tranquilizarse, no podía empezar a llorar en ese momento.

"Lo siento bonita" se disculpó "Pero es que me pone mal verte así" asintió, jugando con los mechones de la menor "Cuando despiertes quiero ser la primer persona a la que veas. Déjame ser la primer persona a la que veas" bostezo la mayor, permitiéndose dejar llevar por el sueño.

...................

Poche no sabía qué hora era, quizás las cuatro de la mañana, pero eso no era lo importante. Calle se movía furiosamente en la cama, como si estuviera teniendo pesadillas... mejor dicho, la castaña estaba teniendo pesadillas.

"Dani... Frutita, tranquila" la peliazul no tardo nada en despertar y bajarse de la cama, buscando darle espacio a la menor "Calma bebé..." estaba sollozando en esos momentos, no sabía qué hacer.

"Shh..." empezó a arrullarla " Si te hice daño no fue sin quererte sino sin querer.. Dime solo qué prefieres si tienes la opción de tener o temer. ." Canto en voz baja, tratando de calmar a la morena, lográndolo poco a poco " Tú solo piensas en cómo se acaba, yo solo pienso en cómo acabaré, un día me dices "me faltan las ganas" otros lo pienso y nunca te gané. "Camila se calmó, su respiración logro estabilizarse y la peliazul suspiro feliz.

Sonriente, regreso a la camilla, acostándose junto a la morena nuevamente.

"Poche..." murmuraba Calle bajito "Poche..."

Poche volvió a bajar de la cama. Calle no había hablado desde que entró en coma. La peliazul se quedó de pie junto a la cama, mientras acariciaba la mano de la menor.

"Si Frutita, aquí estoy" susurro Poche.

"Pollito..." continuaba murmurando.

Lentamente la peliazul observo como Calle intentaba abrir los ojos, ella estaba despertando, definitivamente lo estaba haciendo.

"Tranquila frtita, aquí estoy" susurraba la peliazul.

Y al fin, después de semanas sin ver esos ojos marrones, Poche volvía a apreciarlos. Calle le miraba directamente a los ojos, sonriendo, casi inconsciente.

Calle había despertado.

"Frutita..." sollozo la peliazul.

"Pollito..." suspiro la castaña.

Poche se echó a los brazos de la morena, hundiendo su rostro en el hueco del cuello de la menor. Ella sabía que debía avisar a los médicos, pero necesitaba ese momento, necesitaba un momento junto a la castaña.

Pronto la peliazul se encontraba fuera del cuarto de la castaña, aunque no le haya gustado, ella tuvo que llamar al médico de la castaña que esta había despertado, y la sacaron pues debía examinar a Calle.

Poche envió un mensaje a todos sus amigos, incluidos los hermanos de la castaña, y después llamo a los padres de esta, quienes estaban de camino en ese mismo instante.

"Doctor ¿Cómo esta nuestra hija?" pregunto German cuando vio al médico de su hija salir de la habitación.

"Ella está bien, descartamos pérdida de memoria" asintió sonriente "Sabemos que reconoció a la señorita enseguida" señalo a Poche, que estaba junto a Juli y los gemelos, era muy tarde para estar Sacha fuera de casa "Solo tiene un pequeño déficit en el habla, no puede completar oraciones y su mano derecha no la puede mover con facilidad, pero eso podemos arreglarlo con terapia. Todo está en orden con la señorita Daniela" les sonrió.

"Gracias Doc." Agradeció German, feliz por la noticia.

"Normalmente no les permitirá pasar a verla ahora, pero dada las circunstancias y la hora que es, pueden hacerlo. Además ella está ansiosa porque la señorita vuelva a la habitación" señalo nuevamente a la peliazul, quien se sonrojo tímidamente.

"Nuevamente, muchas gracias doctor" esta vez fue Mafe, quien rápidamente entro en la habitación, seguida de una animosa peliazul y sus hijos. German fue el último y no pudo evitar reír al ver a su esposa sentada sobre la camilla, abrazada fuertemente a su hija.

Poche estaba sentada del otro lado de la camilla, con la mano de la castaña entre las suyas. Calle había despertado y ella fue la primera persona a la que vio, y eso la hacía completamente feliz.



No queria dejarlos con la intriga hormonales :3

Ellos no saben de nosotras [caché g!p]Where stories live. Discover now