Jarabi (#1 Mc Reyes Demonios)

Capítulo 3

Capitulo Editado

Arlette

Me mudé hace dos años a Owa. Desde entonces me siento protegida, siento que mi Ángel Guardián está junto a mí. Después de un año de venir aquí empecé a trabajar en la librería y retomé mis estudios; me siento feliz.

Vivo con Andra y su hija, me ayudaron en muchas cosas, pero he decidido buscarme algún departamento cómodo para ir a vivir. Y ese día es hoy, empiezo a empacar mis cosas con la ayuda de Andra.

—Te extrañaré mucho —me dice exageradamente Andra mientras ruedo los ojos.

—Solo estaré dos pisos más de tu departamento, Andra; no iré a ningún lado —le digo mientras que ella me abraza. Empezamos a salir para tomar el ascensor. Me encuentro con Killian, se acerca a mí, me abraza, me sorprendo mucho y se separa de mí.

—Hola, Bella —saluda.

—Hola, Killian, ¿qué haces aquí, cómo sabes dónde vivo? —pregunto con los brazos cruzados.

—Vine a verte porque yo sé todo, Bella —dice tranquilo mientras sigo con los brazos cruzados; enarco una ceja y él suspira.

—Te seguí la otra vez para evitar que te pase algo malo de nuevo —responde. Me tenso recordando lo que pasó.

—Gracias, pero no tienes que seguirme hasta mi casa, eso no es bueno, Killian.

—Quiero invitarte a salir —propone.

— ¿Vas a seguir insistiendo? —le interpelo.

—Lo haré, Bella, quiero que me des la oportunidad de salir contigo en una cita —dice sonriendo.

—Lo pensaré, señor...

Interrumpe:

—Dime Killian, no señor. Me hace sentir viejo, Bella. ¿Cuántas veces tengo que repetirlo? —insiste. Asentí.

—Bueno, me tengo que ir, tengo que llevar mis cosas al cuarto piso —le digo mientras mira la caja que está al lado mío; se acerca, se agacha y se va hasta el ascensor.

—Ven, Bella, te llevo las cajas, no quiero que te esfuerces en nada, son muy delicadas tus hermosas manos —me halaga mientras agacho la cabeza para que no me vea sonrojada.

—Gracias, Killian, por la ayuda —le digo.

—Todo por mi Bella —galantea.

Llegamos al piso, salimos del ascensor, empiezo a caminar a la puerta correspondiente.

Dos horas después

Al final sacamos la última caja, solo me toca ordenar todas. Me acuerdo cuando miré por primera vez a Killian y me impresionó la forma en que me habló en la librería y cuando me rescató.

—Muchas gracias por todo, Killian, no sé qué haría sin ti —le digo.

—Es mi deber protegerte, Bella, me prometí protegerte desde que te vi —me dice.

Miro la hora en mi teléfono, son las 21:00, ya es tarde y mañana me despierto temprano.

—Bella, me tengo que ir, me llamaron —se excusa.

—Anda, no te preocupes por mí —le digo.

—Siempre lo haré, Bella, siempre te protegeré de todos —me promete acercándose a mí, pero comienzo a alejarme más, hasta que me pego más a la pared.

—No haré nada que tú no quieras, Bella, quiero que me des la oportunidad de darte la mejor cita del mundo. Quiero conquistarte, quiero que seas mi vieja dama, Bella —me dice mientras se aleja de mí. Me quedo pensando en lo que me dijo.

Qué es vieja dama —pienso confundida.

Killian

Entro rápido al club y miro a todos los hermanos del club. Mi hermano Asim se acerca a mí desesperado y con una nota en la mano.

—Asink nos abandonó, dejó su chaleco y el de su vieja dama. Y también dejó una nota explicando todo lo que sentía —dice.

—Tenemos que buscar otro sargento de armas, es importante.... —dice uno de los prospectos cuando alzo mi fulminante mirada hacia él.

—Yo tomaré la decisión y el momento necesario para eso. Quiero que todos se vayan a sus casas con sus viejas damas y sus hijos ahora —les digo severo y después me dirijo a mi despacho junto con mi VP; entramos.

— ¿Qué haremos? No podemos quedar sin sargento, Killian. Tenemos que movernos rápido, allá afuera hay un nuevo club que quiere destruirnos —insiste con el tema del nuevo club.

—Pensaré en algo —musito entre dientes, pero él se dirige a la puerta. Se da vuelta enojado.

—Tiene que ser cuanto antes, tenemos que elegir urgente un sargento de armas —insiste mientras abre la puerta y se va.

Agarro mi teléfono y miro la foto de Arlette; la tomé desde lejos cuando estaba en el parque tomando un helado. Tan hermosa es mi chica, mi bella, mi todo.