Jarabi (#1 Mc Reyes Demonios)

Capitulo 23

Capitulo Editado 

Killian

Un mes después

Ya pasó un mes de lo sucedido, también de que pateé el trasero de Cain. Lo que más me preocupa es que Arlette está comiendo mucho, su cambio de humor me está matando y los mareos me están preocupando porque son constantes. Ahora mismo estoy sentado al lado de las chicas del club para sacar alguna información de lo que le pasa.

—Hola, chicas —digo sonriendo. Ellas ruedan los ojos.

—No te contaremos nada, ella te contará cuando esté lista —dice Marlene. Yo asiento y me rasco la nuca. Escucho a mi Bella bajar de la escalera y empieza a buscar a alguien. Cuando me mira, sonríe y empieza a acercarse a mí.

—Hola, bebé —dice. Se sienta encima de mi regazo; eso hace que mi "amigo" se pare.

—Hola, Bella —susurro en su oído.

—Tengo algo que decirte —dice sonriente mientras saca una cajita y me la entrega. Abro la caja, veo que hay una pequeña nota.

Hola, papi, cuidas a mamá por mí mientras que estoy en su panza.

Tu pequeño

Le miro en shock.

— ¿Qué sucede? —pregunta nerviosa.

—Nada —le contesto todavía serio. Ella me ve con lágrimas en los ojos y empieza a negar. Se va hacia las escaleras; escucho la puerta de la habitación cerrarse. Las chicas empiezan a menear la cabeza de lado a lado.

Marlene me mira decepcionada mientras que se para y va hacia donde está su esposo. Subo las escaleras y abro la puerta de la habitación, me encuentro con mi Bella acostada llorando.

— ¿Qué te pasa, Bella? —pregunto.

—Tú no quieres a mi frijolito —llora. Le miro confundido.

— ¿Frijolito? —pregunto. Asiente mientras llora.

—Sí los quiero, Bella, los quiero en mi vida —le aseguro mientras me acuesto con ella; toco su vientre. Ella empieza a darse la vuelta y me mira; me parte el corazón verla llorar.

— ¿En serio? ¿Por qué actuaste de esa manera? —pregunta entre sollozos.

—No sabía cómo actuar, Bella, estaba en shock —le aseguro.

—Pero... ¿estás feliz? —insiste mientras seca sus lágrimas.

—Sí lo estoy, Bella —le confirmo con una sonrisa sincera. Ella pone su cabeza en mi pecho, empiezo a acariciar su pelo y siento su respiración tranquila. La miro, está con los ojos cerrados. Ella es mi Bella, mi hermosa, mi todo. Pongo su cabeza en su almohada y despacio me trato de levantar de la cama. Salgo de la habitación sigilosamente.

— ¿Qué haces? —dice Sarah con los brazos cruzados y noto que está furiosa—. Me contó Marlene lo que hiciste —agrega acercándose a mí, me señala con su dedo índice—. Si lastimas a Arlette, juro que te golpeo, prez, y no es una jodida broma —dice mientras se dirige al pasillo. Miro a Asim y él se acerca a mí.

— ¿Qué les pasa a las chicas de este club? Nadie quiere estar conmigo o los hermanos —dice confundido.

—No sé, pero quiero saber quién enseñó a las chicas a defenderse —le digo mirándolo y él asiente.

—Yo también quiero saberlo, y esto se pondrá interesante —afirma. Vemos que Cain sale de su habitación, nos miramos con Asim y asentimos. Cain nos mira, maldice, y empieza a correr.

—Deja de correr, maldito cobarde —le grita Asim.

—Deja de gritar, idiota, Arlette está dormida —le digo. Cain se detiene y empieza a correr hacia mi habitación. Trato de atraparlo, pero es tarde, porque entra rápido y cierra con un portazo la puerta.

—Oh, no —decimos los dos.