Septiembre, 2017.
Me detuve un segundo para recuperar la respiración. Mi pecho se agitó notablemente, indicándome que disminuyera la velocidad en la que caminaba.
A pesar de que el campus de la universidad Yonsei era mucho más grande de lo que alguna vez hubiera imaginado, la distancia de mi facultad al edificio principal de rectoría no era tan larga. Pero mi condición física no estaba en el mejor estado, así que tuve que hacer una pausa por un momento para reponerme.
Ya era más de medio día y acababa de salir corriendo de mi última clase para llegar a tiempo a la primera reunión del grupo de voluntariado de la universidad.
Aún tenía cinco minutos y era justo el tiempo que necesitaba para llegar a la sala donde se llevaría a cabo la reunión. Durante los semestres anteriores había entrado un par de veces al edificio de rectoría, cuando hacía el trámite para mi beca escolar. Era ahí donde se realizaban las principales actividades administrativas y estudiantiles a nivel general.
Debido a eso sabía dónde estaba la sala B18, en la usualmente se llevaban acabo las reuniones de los grupos o asociaciones de la universidad.
El sentimiento de culpabilidad y preocupación me invadieron nuevamente mientras entraba al edificio y subía al elevador para ir al piso donde estaba la sala. Yo sabía que el voluntariado es una acción tan noble, altruista y desinteresada. Y eso mismo me hacía sentir como una mala persona.
Porque no me estaba uniendo precisamente por esas razones.
Existía dentro de mí el deseo de ayudar a los demás, principalmente a aquellos que no tenían las mismas ventajas que yo. Sin embargo, en ese momento, no estaba asistiendo al grupo por esa razón.
Sino porque el departamento de Secretaría Académica de mi facultad me había dado un ultimátum sobre que, si ese semestre no acumulaba horas en servicio a mi universidad, se verían en la necesidad de retirar mi beca a pesar de obtener un buen promedio de calificaciones.
Y no había manera de que yo continuara la universidad si no recibía esa beca.
Era esa la razón por la que me estaba uniendo al grupo de voluntariado y me hacia sentir horrible. Me sentía como una persona deshonesta. Porque a pesar de que sí deseaba apoyar a personas en situaciones vulnerables, ese no era mi principal motivo. Sabía que había a quienes no les importaría hacer acciones caritativas sin que estas vinieran del fondo de su corazón, pero a mí me causaba un conflicto.
Por esa razón me había prometido a mí misma esforzarme al máximo y dar lo mejor de mí durante mi participación en el grupo de voluntariado.
Al llegar al piso indicado, las puertas metálicas se abrieron y salí del elevador con premura, el cual había estado vacío, para encontrar el pasillo exactamente igual. No había nadie.
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from zero » yoo kihyun
RomanceHan Nabi es una chica que trabaja a tiempo parcial para poder pagarse la universidad debido a las deudas de su familia. Yoo Kihyun es un chico en su penúltimo año de universidad, de familia rica y encantador a los ojos de todos, menos para los de Na...