Capítulo 4: Yoo Bakery

2K 213 68
                                    

Diciembre, 2015.

Desde que estaba en secundaria sabía que mis padres no me pagarían la universidad.

Ni siquiera fue algo que se discutió. De manera implícita quedaba por entendido que mis padres solo estaban enfocados en ahorrar dinero para enviar a mi hermano menor a una buena universidad.

Lo sabía porque de vez en cuando solía escuchar a mi padre decir que Changkyun se convertiría en la cabeza de la familia, por eso tenían que invertir en él.

Tuve un sin fin de oportunidades para quejarme, para reclamar. Cuestionarles el por qué no pensaban en mí, en mi futuro. Pero nunca lo hice. Nunca pensé en hacerlo.

Porque sabía que no serviría de nada; no podría cambiar su manera de pensar, sin importar lo que hiciera. Además, creía que si de alguna manera intentaba convencer a mis padres de apoyarme a pagar la universidad, le quitaría a Changkyun una oportunidad aún mayor. No podía hacerle eso a él. Lo quería demasiado. Y de alguna manera, yo también me había convencido de que su futuro estaba destinado a ser más brillante que el mío.

Y de cualquier modo, de cierta forma sabía que lo que yo dijera en casa no sería escuchado. Porque era yo. Quizá si no hubiera nacido como una niña hubiera sido diferente. Tardé mucho en entender eso.

El día que le dije a mis padres que quería ir a la universidad lo tuve bien calculado, había premeditado mucho aquel momento.

Fue durante mi primer año de preparatoria. Papá estaba de buen humor porque era su día de paga, mamá estaba contenta porque había encontrado una oferta en la carne del supermercado y Changkyun había obtenido una buena nota en el examen que había tenido el día anterior.

Estábamos cenando en silencio mientras veíamos el programa de variedades favorito de papá. Había un ambiente tranquilo en casa, casi perfecto para que yo les diera esa noticia.

Tragué con dificultad un pedazo de zanahoria mientras veía mi plato. Al terminar, tomé en silencio una respiración profunda, y levanté la cabeza  con cautela.

—Papá, mamá —hablé repentinamente, nerviosa, llamando su atención—. Tengo algo que decirles.

Changkyun dejó de masticar y me miró. Mamá se congeló, dejando su tenedor con comida a medio camino hacia su boca. Papá se giró instantáneamente hacía mí con expresión severa en su rostro, olvidándose por completo de la televisión.

Comprendía sus reacciones. Parecía que yo estaba a punto de hablar sobre un asunto muy serio, además de que, por lo general, yo no hablaba mucho durante la cena. Tragué saliva de nuevo por un momento antes de decirlo.

—Quiero ir a la universidad.

El silencio se mantuvo. Pero los hombros de los tres cayeron al mismo tiempo, y observé como soltaron el aire, de manera disimulada, que habían estado aguantado. Estaban aliviados. No necesitaban decírmelo para que yo supiera que habían pensando que les iba a decir que estaba embarazada o algo parecido. Después de los cinco segundos en los que se relajaron, todos evitaron mis ojos.

Incluso papá, quien creí que me daría una negativa rotunda. Después de unos segundos, en los que creí que nadie diría nada, él suspiró, y me miró directamente.

—Escucha, Nabi —masculló—. Tú sabes que no tenemos dinero y Changkyun pronto entrará a la universidad también, así que...

Papá hizo una pausa, encogiéndose de hombros. Como si tratara de decirme; ya sabes la respuesta a eso. Observé a mamá, quien no decía nada, solo mantenía la mirada baja, luego miré a Changkyun, quien también estaba cabizbajo, probablemente avergonzado. Si ese era el caso, él no tenía por qué sentirse así, nada de aquello era su culpa.

from zero » yoo kihyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora