Hay algunos momentos de mi vida que me gustaría poder olvidar. Ojalá fuera capaz de borrar fragmentos de mi memoria de todo lo que alguna vez me hizo daño.
Como lo que pasó esa noche.
Recuerdo haber escuchado el sonido de mi celular estrellarse contra el asfalto, y después de eso, todo se volvió fugaz, obscuro y doloroso.
Escuché mi corazón martillar contra mi pecho al mismo tiempo que unas manos ásperas me sujetaron con fuerza, inmovilizado mis brazos.
Mi estómago se hundió, y mi mente se quedó en blanco.
Un grito agudo brotó de mis labios, y me sacudí desesperadamente, intentando liberarme. Pero fue en vano.
No, no, no. Esto no está pasando. Las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos.
La persona detrás de mí me levantó, llevándome hasta el espacio vacío que había entre dos contenedores de basura, mientras yo lanzaba patadas al aire. El hedor de los desechos picó en mi nariz, al igual que un olor extraño que se desprendía del sujeto que aún mantenía mi boca cubierta.
Un pánico creciente se expandió por todo mi cuerpo. Empecé a actuar por inercia. Me fue difícil, pero conseguí morder su mano lo suficientemente fuerte como para que la quitara de mi labios. En cuanto lo hizo grité, tan alto como pude.
Lo escuché gruñir, y me estampó contra la pared de ladrillo, con furia. Me quedé sin aire. Cuando pude obtener una bocanada de oxígeno, lancé un aullido de dolor cuando sentí el lado derecho de mi cuerpo impactarse contra la pared.
Mi vista se volvió obscura.
—Cierra la boca —farfulló la voz de un chico.
Alcé la mirada, temerosa. Parpadeé muchas veces, tratando de volver a captar la luz y enfocar mis ojos.
Ojos rojos, cicatriz en la ceja, y un lunar en su barbilla. Además del cabello negro que caía desordenadamente sobre su cara. Era tan solo unos centímetros más alto que yo, pero la estructura de su cuerpo definitivamente era más grande que la mía.
Quise volver a gritar pero no pude. Simplemente verlo con claridad me dejó muda del miedo. Mi garganta se cerró.
El miedo nubló mi vista nuevamente al instante, cuando tomó con fuerza una de mis manos y la otra la llevó hasta el cinturón de su pantalón, desabrochandolo.
Quise vomitar.
Esto no me podía estar pasando.
Como pude, volví a aspiré aire con fuerza. Grité de nuevo e intenté zafarme de su agarre, moviéndome de un lado al otro.
—¡N-no, no! ¡Déjame ir, por favor! —imploré repetidamente, con lágrimas resbalando por mis mejillas.
Forcejeé contra él, sin dejar de sacudirme, mientras sollozaba. Lancé patadas de nuevo, tratando de golpear su entrepierna, pero no lo logré.
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from zero » yoo kihyun
RomanceHan Nabi es una chica que trabaja a tiempo parcial para poder pagarse la universidad debido a las deudas de su familia. Yoo Kihyun es un chico en su penúltimo año de universidad, de familia rica y encantador a los ojos de todos, menos para los de Na...