Han Nabi es una chica que trabaja a tiempo parcial para poder pagarse la universidad debido a las deudas de su familia. Yoo Kihyun es un chico en su penúltimo año de universidad, de familia rica y encantador a los ojos de todos, menos para los de Na...
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El zumbido del aire acondicionado del auto era el único ruido que se había escuchado durante los últimos diez minutos.
Kihyun me había preguntado cómo habían estado mis clases, si tenía hambre, si la temperatura del auto me agradaba y si quería escuchar música. Pero todas mis respuestas eran cortas o negativas, por lo cual la conversación se terminó demasiado rápido.
El silencio era incómodo. Diferente a cuando me llevó a mi trabajo; Minhyuk había estado con nosotros hablando por ambos, y debido a eso no me había dado tiempo de pensar en la atmósfera que había a nuestro alrededor.
Pero ahora que Kihyun y yo estábamos solos, sentía la pesadez en el aire; que por cierto, estaba demasiado frío, pero había dicho que estaba bien cuando él me preguntó con tal de que no cambiara la temperatura por mí.
Aunque era algo normal, me inquietó demasiado el hecho de que Kihyun colocó los seguros del auto justo después de subirnos. Por mucho que me sonriera y fuera amable, no lo conocía realmente, y no confiaba en él. ¿Cómo sabía que no tramaba algo? Prefería ser una paranoica en ese momento que lamentarlo más tarde.
La idea de enviar mi ubicación satelital por mensaje cruzó mi mente rápidamente. Y estuve a punto de enviársela a Hyungwon y Sunhi. Pero no le había dicho a ninguno de los dos que hoy tenía una actividad del grupo del voluntariado, que terminó transformandose en una salida con Kihyun solamente. Creí que era mejor contárselos en persona.
Así que opté por enviársela a Changkyun, hacía mucho tiempo desde la última vez que leyó o contestó algunos de mis mensajes.
Y con un poco de tristeza pensé que seguramente él ni siquiera se molestaría en hacerme preguntas acerca de porqué la envié. Además, era probable que estuviera dormido a esa hora. Así que lo hice.
En un intento por distraerme me concentré en lo que veía a través de mi ventana. Estábamos en el centro de Seúl, Kihyun conducía por el lugar que era el corazón de la ciudad. Había restaurantes, espacios de entretenimiento, grandes edificios, tiendas, tiendas y más tiendas.
Tumultos de gente caminaban por las calles, a pesar de ser un día entre semana. Había grupos de abuelas y abuelos, que probablemente ya estaban jubilados, adultos yendo a restaurantes durante su hora de comida y jóvenes con uniformes de preparatoria.
Me llamó la atención una familia, suponía que era el padre y la madre; llevaban un niño y una niña, ninguno de los dos pasaba de los seis años. Todos tenían un helado en la mano y reían.
Algo amargo se asentó en mi boca y se atoró en mi garganta.
Recordé haber escuchado de nuevo a mis padres discutiendo en la mañana, pero esta vez más enojados que la noche anterior. Me fui sin despedirme de ellos, tratando de pasar desapercibida para no ser parte de su pelea.
Suspiré sin darme cuenta, y por el rabillo del ojo ví como Kihyun giró su cabeza un poco para verme.
Salió de una gran avenida y condujo por una calles angostas hasta que dió con un espacio vacío para estacionarse.
