Cap. 18: Dejando las mentiras de lado...

2.6K 312 234
                                    

-¿¡Eras tú el niño al que Reimi estaba cuidando!?- chillé, al fin recordando el artículo que había leído al respecto.

-Espera, ¿cómo sabes que me estaba cuidando?- indagó él.

-Soy detective, y estoy encargada de este caso... ¿¡cómo no iba a saberlo!?

-¡Pero podrías haberme dicho antes!

-Uh... ehhh... es que... yo no sabía necesariamente que ese niño eras tú en particular... Quiero decir... sabía que Reimi era la niñera de alguien, pero no alcancé a leer el nombre del niño...- me expliqué, muy torpemente.

Rohan alzó una ceja, probablemente preguntándose si yo me había caído de cabeza de pequeña...

-Como sea, eso no es lo importante ahora. Lo importante es que tú me digas lo que sabes sobre aquella noche- solté, tratando de encaminar el tema.

Time skip.

Lo que Rohan me contó, para mi decepción, no era demasiado relevante para el caso. Al final de todo, lo que él recordaba era prácticamente lo mismo que decía en los informes que yo ya había leído una y mil veces.

Supongo que no puedo culparlo, después de todo, él sólo era un niño cuando el asesinato había ocurrido.

-Lamento no poder ser de más ayuda- me dijo él, al notar mi expresión desinflada y triste.

-Está bien, no te preocupes- le dije, forzando una sonrisa.

Ugh, la vida es tan frustrante...
Me había ilusionado enormemente cuando Rohan me había dicho que él era el testigo clave de mi caso... Pero supongo que hacerse ilusiones sólo trae una cosa como consecuencia: las desiluciones.

Lo único que yo quería era resolver este maldito caso antes de que mi estúpida enfermedad me matara... ¿Era tanto pedir? Al parecer sí lo era.
Odio ponerme depresiva y sentimental, pero en ese momento... sentí que mi vida acabaría antes de que yo lograra terminar mi misión.

Cada vez que me acercaba a una pista, esta parecía escaparse de mis manos, y el caso estaba cada vez más lejos de ser resuelto...

Todo era tan frustrante... todo era tan difícil.

Pero simplemente forcé una sonrisa, y me levanté de mi asiento, un tanto tambaleante.

-Creo... creo que me iré a mi cuarto. Necesito seguir trabajando, y estar a solas me ayudará a concentrarme- dije, mientras comenzaba a juntar mis papeles.

Rohan apretó los puños frente a mí, en un sorpresivo gesto enfadado. ¿Qué le pasaba ahora? ¿Otra vez estaba enojado conmigo?

-¿Por qué siempre eres así?- soltó, en un gruñido un tanto aterrador.

-¿Así? ¿Así como?- indagué, genuinamente confundida.

-Siempre tratas de aparentar que todo está bien... Y nunca dices lo que realmente sientes. Sé que estás enfadada porque no pude darte información útil, no tienes que sonreír y decirme que no pasa nada. No tienes que seguir mintiendo.

Sus palabras salieron de manera torpe, como si quisiera decirlas antes de arrepentirse.

Y sé que con eso que me dijo también se refería al hecho de que yo le había ocultado sobre mi enfermedad...
Él no quería que le mintiera, pero... ¿cómo decirle que estaba a punto de morir? ¿Cómo podía confesarle que este era mi último caso?

La vida es injusta. Y deprimente. Y al parecer, los finales felices no existen.

Por primera vez en mucho tiempo, sentí unas terribles ganas de llorar. ¿Por qué? ¿Había sido por las palabras de Rohan?
Como sea, no podía permitir que el cabeza de lechuga me viera llorando, o jamás dejaría de burlarse por eso.
Sin mediar más palabra, me di la vuelta y comencé a correr a toda prisa hacia las escaleras. Pensé que él me dejaría marcharme sin más, pero estaba equivocada.

Sangre, tinta y un poco de romance [Rohan×Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora