Capítulo 7

262 21 5
                                    

Todos estábamos en el pasillo esperando la noticia que el director tenía que darnos. El instituto entero se encontraba atento esperando a que sonarán los megáfonos que se encontraban a lo largo de las instalaciones del edificio. Mientras, Violet y yo sacábamos los libros de nuestras casillas para la siguiente clase.

- ¿Qué crees que será lo que quiere decir el director? - me preguntó Violet.

- No sé, pero seguro que no es para tanto - dije con desinterés. - Conociéndole, seguro que es algo sobre la cafetería o cualquier estupidez.

- Yo tampoco creo que sea tan importante.

Cuando nos dirigíamos a clase de francés, salió la voz del director por todos los altavoces del instituto.

- ¡Hola, queridos alumnos! ¡Me siento muy orgulloso de daros la siguiente noticia! - tosió un poco y continuó. - Como sabéis, el Norwest Christian College y nuestro instituto siempre hemos tenido una gran rivalidad en los deportes.

- ¿A dónde querrá llegar con todo esto? - me preguntó Violet extrañada, pero yo le hice un gesto para que se callara.

- Pues bien, alumnos, ¡mañana competirán nuestros equipos de fútbol en un partido muy importante!

Todos los estudiantes estaban locos. Gritaban el nombre de nuestro instituto, los jugadores del equipo de fútbol empezaban a agobiarse sabiendo cómo les tratarían si perdían y los profesores pedían silencio.

- ¿Quieres ir a ver el partido? - le pregunté a Violet.

- No sé, sabes que no soy muy fan del fútbol.

- Le pediré a Ashton que me lleve, seguro que él si quiere ir.

Las dos fuimos a clase. El colegio se pasó más rápido de lo normal. Salí a la puerta a esperar a que mi madre nos recogiera a mi hermano y a mí. Allí estaba Ashton esperándome.

- ¡Hola! - le saludé.

- Hola, guapa - me dijo y me dio un abrazo.

- ¿Has oído lo del partido? - le pregunté.

- Sí, estoy deseando ir - dijo emocionado.

- ¿Puedo ir contigo? Violet no quiere ir y sola me aburro.

- Ir con mi hermanita pequeña arruinaría un poco mi reputación, ¿no crees? - dijo un poco molesto.

- Por favor - le dije haciendo pucheros. - Ash, guapo, por favor.

Él empezó a reír.

- Está bien - dijo sonriendo. - Pero sólo por esta vez.

- ¡Bien!

En ese momento llegó mi madre. Cuando Ashton y yo subimos en el coche, le dijimos lo del partido de mañana. Ella parecía muy contenta ante el anuncio:

- ¡Genial! ¡Iré yo también! ¡Será un buen momento de pasar tiempo en familia!

Ashton, que ya iba a hacer el rídiculo llevándome a mí, intentó hacerle cambiar de opinión:

- ¡Mamá, allí sólo van a ir adolescentes! Para ti será muy aburrido.

Solté un montón de carcajadas por los comentarios estúpidos que decía Ashton para que mi madre no viniera. Al final, mi madre desistió y dijo que no iría, y Ashton sonrió triunfante.

Llegamos a casa y me lancé en el sofá. Por suerte no me habían enviado deberes.

- Libertad - dije encendiendo la televisión.

Ashton dejó su mochila al lado de donde yo estaba y me miró celoso.

- Será para ti, yo mañana tengo un examen muy importante.

El móvil de Ashton sonó y me acerqué a cogerlo.

- Ashton, tienes un men... - comencé a decir, pero el me quitó el móvil de un tirón y me interrumpió.

- Te he dicho miles de veces que no toques mi teléfono - me dijo serio.

- Vale, vale - susurré un poco intimidada.

No sabía por qué mi hermano no quería que le mirara el móvil nunca y la curiosidad me venció. Cuando mi hermano se fue a la ducha, cogí su móvil.

- Mierda, la contraseña.

Por suerte, no tardé en adivinarla.

- 1234. Qué original, Ashton - me dije a mí misma.

Cotilleé un poco, pero no había nada especial. Miré su wahtsapp y lo que ví me dejó con la boca abierta: mi hermano hablaba mucho con Violet, demasiado, y muchos de mensajes estaban un poco subidos de tono. Inspiré hondo para no tirar el móvil contra la pared. Me molestó mucho, y cuando Ashton salió de la ducha y dejé su móvil, quise decirle muchas cosas. Pero me callé. Decidí que no era el mejor momento para discutir con él, o no me llevaría al partido.

AmnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora