Amnesia

Capítulo 17

Me puse una camiseta gris, encima una camisa de cuadros azul y negra abierta, unos vaqueros oscuros y unas botas negras. Me recogí el pelo en una coleta alta. Me puse un poco de rímel, brillo de labios y un poco de colorete. Ya estaba lista.

Bajé rápido las escaleras. Fui al salón a coger mi móvil, que estaba cargando, y mi hermano paró de mirar la televisión.

- ¿Me vas a decir ya con quién vas a ir? - preguntó curioso.

- Eso es secreto - respondí, y le guiñé un ojo.

- Soy tu hermano, debería saber con qué tío vas por ahí morreandote - dijo Ashton molesto, y me puse colorada.

- Te lo he dicho mil veces, sólo somos amigos y vamos a ver una película.

- Si fuérais amigos, me dirías quién es...

No le respondí. Cogí mis cosas y me fui. Me monté en autobús y estuve allí cuarenta y cinco minutos hasta llegar a mi destino. Luke y yo habíamos quedado en un cine que se encontraba cerca de las afueras de la ciudad. Me encaminé hacia la entrada y allí ví a Luke, esperándome. Iba vestido con una camiseta de nirvana y pantalones negros ajustados. Estaba muy guapo.

- Hola, Luke - le sonreí.

- Hola, ______ - me saludó. - Estás guapísima.

- Gracias - me sonrojé. - Tú tampoco estás nada mal.

Nos dirijimos a por las entradas.

- ¿Quieres ver Bajo la misma estrella? - sugerí.

Luke no parecía muy convencido.

- No sé... Yo quería ver la nueva película de Transformers.

Estuvimos un buen rato discutiendo sobre cuál de esas dos íbamos a ver, hasta que al final conseguimos llegar a un acuerdo.

- Ya sé, veamos Maléfica - dijo Luke. - Así ninguno sale perdiendo.

Me paré a pensarlo un momento, hasta que me decidí.

- Sí me parece bien - sonreí, satisfecha porque ya conseguimos elegir la película.

Fuimos a la cabina y la mujer que trabajaba allí nos atendió.

- ¿Qué película quieren ver? - nos preguntó.

- Maléfica - respondimos Luke y yo a la vez.

La mujer buscó las entradas y nos las dio.

- Son cinco euros cada una.

Iba a sacar mi cartera, pero Luke me detuvo.

- Tranquila, pago yo - me dijo.

- Vale -me quedé un poco sorprendida por el amable gesto de Luke.

- Sala siete - nos informó la mujer, y nosotros asentimos.

Nos dimos la vuelta para ir hacia nuestra sala, cuando de repente, el hombre que estaba detrás nuestra sacó algo extraño de su chaqueta vieja y desgastada. Lo miré mejor: lo que llevaba en la mano era una pistola.

- ¡Todo el mundo manos arriba! - gritó, y todos le obedecimos menos la mujer de la cabina.

- ¡Lárguese! ¡No vamos a darle nuestro dinero! - chilló ella, enfadada.

El atracador se acercó a mí. Intenté alejarme, pero él fue muy rápido y me cogió del brazo antes de que pudiera hacer nada. Me atrajo a él y me puso la pistola en el cuello. El hombre me apretaba fuertemente del brazo, tanto que de vez en cuando no podía evitar gemir de dolor. Luke observaba la escena horrorizado.

- Haz lo que yo te diga o disparo - amenazó el hombre a la mujer, y ésta levantó los brazos, ya un poco más asustada.

Nada más oír eso, Luke bajó los brazos.

- Y una mierda - gruñó.

Antes de que el hombre de la pistola pudiera reaccionar, Luke le pegó un puñetazo en la cara. Cerré los ojos, asustada por lo que le pudiera pasar a Luke. Cuando los abrí, ví al hombre en el suelo inconsciente, con la nariz sangrando. Luke estaba allí de pie, masajeandose la mano con la que había pegado a aquel tipo. Fui coriendo hacia Luke y lo abracé, y él correspondió mi abrazo. La empleada del cine llamó rápido a la policía antes de que el hombre volviera en sí. Un cuarto de hora después, unos agentes llegaron. Esposaron al atracador y nos interrogaron a los presentes. Cuando ya habían acabado, los agentes se fueron con el hombre de la pistola y todo volvió a la normalidad.