Amnesia

Capítulo 10

Violet no paraba de hablar con Megan, una compañera de nuestra clase. Ashton estaba con sus amigos riendo y haciendo el tonto. Y yo, bueno, yo pasaba el recreo junto a mi sándwich de pollo y lechuga. Tampoco es tan mala compañía.

Violet y Megan pasaron por mi lado y Violet ni se paró a mirarme. Tenía ganas de tirarle de los pelos y arañarle toda la cara. Es decir, la que tenía que estar enfadada era yo, no ella. Además, ni siquiera se dignaba a mirarme. Peor para ella, si no quería solucionarlo pues no lo solucionaríamos.

Sonó el timbre para entrar a clase. Envolví en papel de aluminio lo que me quedeba del sándwich y fui a la clase que me tocaba.

La profesora de francés entró con paso firme, soltó su carpeta en su escritorio y se dirigió a la pizarra. Cogió un trozo de tiza y escribió:
TRABAJO EN PAREJA
TEMA: CIUDAD FRANCESA

- Muy bien, chicos - dijo ella. - Vais a hacer un trabajo en ordenador de una ciudad de Francia y lo entregaréis el viernes.

Vaya forma de empezar la semana.

- Voy a poneros a todos en pareja.

La profesora empezó a emparejar a los alumnos para el trabajo. A Violet le tocó con Richard, un chico muy inteligente que suele sacar las mejores notas de la clase. Deseaba tener la misma suerte que ella.

- _______ Irwin, tú harás el trabajo con Megan Jones.

De todas las personas que había en la clase, me tuvo que tocar con ella. La chica por la que mi mejor amiga me había dejado y por la que ya ni se acercaba a hablarme. Solté un bufido y miré a Megan, que tampoco parecía muy contenta. Hacer este trabajo no iba a ser muy fácil.

A la salida del colegio, Megan se acercó a mí.

- ______, podríamos quedar hoy para hacer el trabajo.

- Me parece bien - respondí seca y me fui.

Ashton y yo volvimos a casa en autobús. Mi madre tenía preparada la comida y todos nos fuimos a la cocina para almorzar (menos mi padre que llegaba siempre por la noche).

- Mamá, está tarde se viene una amiga para hacer un trabajo.

- Y mis amigos de la banda vienen el miércoles.

Mi madre simplemente asintió y empezó a comer un poco más deprisa, supongo que para tener tiempo de recoger un poco la casa.

Cuando eran las cinco de la tarde, Megan llegó. Le abrí la puerta y le dejé pasar a regañadientes. Las dos subimos a mi habitación y yo me senté delante del ordenador.

- Bueno, empecemos - dije.

Pero Megan estaba de pie, en medio de mi cuarto, mirando hacia todos lados.

- Tu habitación es muy bonita, ______.

Me quedé sorprendida por su actitud tan amable pese a lo que había pasado.

- Gracias - le respondí e intenté sonreír sin mucho éxito.

Entonces lo entendí. Ella no estaba enfadada conmigo ni nada de eso. Estaba asustada, porque sabí que me había molestado muchísimo que Violet se fuera con ella en vez que conmigo. Además, Megan es una chica un poco inocente y mucha gente se mete con ella, y es normal que haya pensado que iba a pegarle o algo por el estilo. Intenté ser amable, ya que ella no tenía la culpa de nada (era Violet la que se había juntado con Megan, y no al revés), aunque al principio me costó un poco. Pero, para mi sorpresa, cuando ya llevábamos un buen trozo del trabajo, comenzamos a hacer tonterías y a divertirnos. Megan resultó ser una gran persona, muy simpática y divertida.

- Ya es tarde, debería irme a casa - comentó Megan.

- Pero todavía no hemos acabado.

- Quedemos otro día, ¿cuándo puedes tú?

- Sólo puedo el miércoles porque el martes y el jueves tengo academia de baile - respondí. - ¿Podríamos quedar en tu casa? Ese día vienen los amigos de mi hermano.

Ella hizo una mueca.

- No, estamos haciendo obras y hasta dentro de una semana voy a estar viviendo en casa de mi abuela.

Como no podíamos quedar otro día, no tuve más remedio que dejar que viniese a casa el miércoles. Cuando se lo dije a mis padres les pareció bien, aunque a Ashton no le hizo mucha gracia.

- No nos molestéis, ¿eh? - me amenazó.

- Seríais vosotros los que nos molestaríais haciendo ruido, Ashton - le dije, y él asintió resignado.