24

4.1K 283 12
                                    




"Te prometí que siempre

iba a estar para ti. 

Y aquí estoy.

Aunque no me hables, ni yo a ti"




- ¡Vamos Leah! ¡Solo dos vueltas más!

-Esto....es...tan...! ¡Cansado!

- ¡Tú puedes!

- ¡Por favor!

¡Estoy corriendo como loca alrededor de todo el pueblo! ¡No puedo más! En serio, sé que es por mí bien pero también soy humana, me canso y rápido ¿Que acaso eso no pueden entender?

Zeila llegó unas horas después de que mi madre me revelará su secreto- Ella sabe todo y finge ignorancia por mi padre- Ella había llegado acompañada, una chica de ojos claros como el cielo, una piel morena, pelo rizado, era simpática, sus rasgos equilibraban muy bien, tenía una belleza juvenil, un rostro amigable, de inmediato me agrado, ella parecía menor que yo, pero resulta que yo era la menor por cuatro años. Lo que más me sorprendió fueron sus ojos, a pesar de ser morena tenía unos ojos tan claros que hipnotizaban a cualquiera que la mirase, ¿Cómo era eso posible?

Ella se llamaba Monic venía del este a unos cien km de mi ciudad, algo cerca, a decir verdad. Según tenía entendido, ella me ayudaría a controlar mis poderes lunares, lo que significa que ella tiene una unión espiritual o algo así con la luna, ahora que lo pienso, tal vez a eso se deba el color de sus ojos, pero entonces... ¿Mis ojos no deberían ser de ese color? ¿O será que predomina más mi parte endemoniada -por llamarlo de alguna forma- que mi parte lunar?

En estos momentos me encontraba entrenan dando, según Zeila, no todo el tiempo dependeré de mis poderes ya puede llegar el momento en el que mi cuerpo ya no pueda utilizarlos más debido a su repetitivo uso, era como un celular o alguna batería, tiene energía hasta cierto punto, en un principio funciona en óptimas condiciones pero a medida que pasa el tiempo y dependiendo de la forma de su uso, la energía se va a acabando llegando a funcionar mal o lento hasta que se queda sin nada de carga y para volver a utilizarlo tendría que ponerlo a cargar o en mi caso, ir a descansar, lo distinto en esos aparatos y yo es que se me puede acabar mi energía mágica pero mi cuerpo puede seguir luchando, razón por la cual Zeila quiere enseñarme a pelear cuerpo a cuerpo, causa del porque estoy corriendo. Yo odio esto, nunca he sido atlética, las clases de educación física las pasaba con baja nota ya que o me salía de la clase o simplemente no me salía el ejercicio, en resumen, odiaba todo lo que esté relacionado con ejercicios musculares

- ¡Listo Leah! ¡Puedes parar!

¿Acaso he escuchado bien? ¿Ya no más correr por hoy? Paro de golpe y ya cansada y aliviada de que está explotación haya terminado, caigo rendida al suelo, me quedo hay por largo tiempo, acostada, inmóvil peor que muerto, en serio estaba cansada, Zeila no solo me había puesto a correr, mucho antes hemos estado practicando con los poderes que me sé, viendo hasta donde podía llevarlos, hemos estado practicando peleas y la maldita si se sabe defender muy bien , tanto que es más que seguro que tengo moretones por todos lados , todo eso más veinte benditas vueltas que me ha hecho correr. Cansada no sería la palabra correcta, sería... Sería..., Vamos mente, no te mueras ahora... Tienes que levantarte Leah... Leah... Mis ojos se nublan... Al demonio todo

El Diablo Enamorado© (Elegidos I) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora