El Diablo Enamorado© (Elegidos I) [COMPLETA]

Epilogo

Ubicación: Cielo

Lugar: Conferencia de Jerarquías

Era este un lugar donde la oscuridad nunca llegaba, donde siempre era de día y la bondad reinaba, donde todo era pureza, ninguna mancha habitaba, todo era perfección, era belleza e iluminación.

En este lugar, en las lejanías, donde las nubes ocupaban gran parte de la vista, en este lado una estructura se erguía, un salón principal, parte de los aposentos de muestro Señor, en los aposentos de Dios. En este lugar se estaba llevando a cabo una conferencia que ya tiempo tenía planeada, en donde se discutirían los siguientes sucesos y los actuales que la tierra enfrentaba y enfrentaría.

Dentro del edificio se ubicaban diez puestos, todos alrededor de una gran mesa y en el centro de todo, él Todo Poderoso se situaba.

A cada lado de Él, nueve seres se ubicaban, cada uno siendo el representante de sus respectivos puestos y trabajos. Se encontraba Hye-Sung, un Serafín, alabando y cantando sin cesar la música de las esferas, él era el ser más hermoso, o al menos eso es lo que se decía, solo Dios era digno de verlo, era el ser más cercano a Dios, era llamado" llama ardiente", ningun humano seria alguna vez capaz de verlo. Más a su derecha estaba Kinel, un Querubín, guardián de la luz y las estrellas, encargado de hacernos recordar la gran divinidad de Dios. En la sala también se encontraban Tronos y Dominación. La Tronos era inmensa, mucho más grande que cualquier otro ser celestial creado por Dios, ella se llamaba Morhiel, veía el futuro, llevaba un registro de las acciones humanas y dependiendo de ellas les entregaba Karma, ella también era la encargada del orden universal. Dominación se llamaba Cobhi, también fémina, médico celestial, era encargada de asegurar el orden universal, trabajando codo a codo con la Tronos. Junto a ellas se encontraban Virtudes y Potestades. Virtud era más considerada un ángel de la guardia y a la vez la concededora de los milagros, él se llamaba Mukel. La Potestad llamada Kail, era el salvaguarda de las conciencias y la historia, supervisaba la distribución de poderes en la tierra y hace años, había seguido con admiración y respeto al arcángel Miguel, lamentablemente años atrás ocurrió un acontecimiento que lo obligó a ya no hacerlo. Por último, estaba la tercera jerarquía, conformada por tres seres: Principados, Arcángeles y Ángeles, los tres teniendo papeles igual de importantes que el resto. El Principado se llamaba Queitol, era el guardián de las naciones y países, estaba involucrado en la política, en la milicia y el comercio terrenal, nunca dejaba de lado su lanza y hacha, era el jardinero de la tierra ya que él, si Dios se lo ordenaba, creaba nuevas especies. El siguiente era el Arcángel Gabriel el mensajero de Dios, quien era enviado cuando era necesario la comunicación entre los terrenales y Dios. Por último, teníamos a Yongal, ángel servidor de Dios, quien más interacción tenía con los humanos, quien los cuidaba a pesar de todo.

Estos nueve seres tenían un propósito en común, cuidar del bienestar de la humanidad. Sin uno de estos seres, la tierra tendría consecuencias, gracias a ellos es que había equilibrio en ella a pesar de las acciones malignas que los humanos a veces cometían. Ahora hoy, estaban reunidos porque un acontecimiento había sucedido, uno que involucraba el mundo espiritual, los humanos comenzaban a ser conscientes de que en verdad este mundo existía. Por parte era bueno, por parte malo, los humanos debían creer en Dios y en su grandísima gracia, pero no debían conocer a los ángeles ni demás seres celestiales, algo que lamentablemente había sucedido, y no porque ellos quisieran, si no por las acciones inentendible que tomaba Yahvé. Unos estaban molestos, a otros les daba igual, lo que si era cierto es que había opiniones muy distintas en la sala. Ninguno se pondría en contra de Dios, aquello sería traición, lo que si querían saber era por qué él había tomado dicha decisión

- ¡Esto se está saliendo de control! Por todo el mundo se habla de la compañera del Diablo, gran parte de los gobiernos la buscan ¿Cómo controlaremos esto? - habla con desespero Queitol, el principado