El Diablo Enamorado© (Elegidos I) [COMPLETA]

Mi abracadabra, mi corona - Pt1

Me había engañado...

¿Cómo pude ser tan ciega?

¿Cómo no pude darme cuenta antes?

Que estúpida fui

Todos a mi alrededor sabían ¿Porque nunca me lo dijeron? ¿Porque lo callo? ¿Tan difícil era decirme su identidad?

Claro, a estas alturas sí que lo hubiera sido, pero ¿Porque no se presentó con su verdadera identidad desde el principio? ¿Porque hizo creer a una niña que los seres mágicos existían? Siendo yo una niña pude haber aceptado su identidad, pude haber crecido sin temor ni odio a el

¿Porque me hizo esto?

¿Porque tuve que enterarme así?

Desde pequeña me enseñaron a temerle al diablo, la sociedad de hoy en día está educada de ese modo, teme al diablo y ama a Dios ¿No le hubiera sido más fácil decirme todo esto cuando me conoció? ¿Que ganaba con callarlo?

Simplemente no logro entenderlo

Lágrimas comienzan a bañar mis mejillas

Simplemente me pierdo en este mar de sentimientos

***

- Leah, Leah despierta

- ¿Derek? – lo miro confundida

-Leah ¿tienes que comer?

- ¿Como? ¿Qué haces aquí? Me acuerdo haber cerrado la puerta con llave...

- Soy tu ángel guardián, para salvarte una puerta no puede ser un impedimento

- vete, déjame sola- en serio deseaba estar sola, no deseaba que nadie me viera

-Tienes que comer Leah

- Sal de aquí

-Leah...

- ¡Que te salgas! – largo - ¡Déjame en paz! ¿No entiendes eso? - comienzo a tirarle todo lo que encuentro - ¡Todos ustedes me engañaron!

-Leah, por favor, cálmate - habla de forma entrecortada debido a que trataba de esquivar mis proyectiles

- ¿Calmarme? ¿¡Crees que siquiera pueda!? ¡Todos me vieron la cara de estúpida! - las lágrimas amenazan con salir - simplemente largo, no te quiero aquí, ¡no quiero a nadie aquí!

- Está bien, te dejare- habla calmadamente como si mi actitud no fuera nada-, pero por favor, come, aún tienes mucho que recorrer, enemigos que enfrentar

- ¿Solo les importa eso? ¡Viví toda mi vida con el ser que más odié a mi lado! ¿Es ahora que me sales con mis enemigos?

-Leah, sé que estás dolida, sé que no te gustan que te guarden secretos y créeme en serio que yo quería decírtelo todo, quería contarte quien era el que te acompañaba, pero no podía, menos tus padres

- ¿Porque? ¿Qué tan difícil era decírmelo?

- para tus padres lo era demasiado, para Laura y Zeila igual, ellos están unidos al diablo, le deben respeto y obediencia. Sin importar cuan grandes fueran sus ganas de decírtelo, no podían por el siempre hecho de que Lucifer se los había prohibido, Zeila intento decírtelo horas antes, pero tus padres al estar bajo aquella orden se lo prohibieron

- ¿Y tú?

-Yo no podía Leah, muy a pesar de que si quería lo podía hacer, no era un tema que me incumbía, no representaba un peligro para ti, nada me obligaba a decírtelo, preferí dejar aquello para ambos, para que cuando Lucifer se sintiera listo te lo dijera