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"Aunque el corazón grite,

la angustia muerda

y la cabeza explote"

"Rafael Cabaliere"

Derek

Cuatro días y no hemos sabido nada de Leah, me estoy comenzando a preocupar, mi instinto me dice que está bien pero no puedo evitar no preocuparme ¿Dónde estará? ¿Que estará haciendo? Solo ruego que no se salga de control y haga algo que no quiera.

Estamos en el terminal, recién hoy regresaríamos a la ciudad, los anteriores días no pudimos debido a que tuvimos que atender a los aldeanos que Leah lastimo, bien dije yo que no era correcto que ellos fueran, me ofrecí reiteradas veces pero no me dejaron ir en su búsqueda. Si, sé que suena idiota pero tenía que aceptar que Leah no estaba en peligro, era mi parte humana la desesperada en ir en su búsqueda, no podía estar mucho más tiempo sin saber de ella ¿Porque me siento así?

Reviso mi celular que por suerte ya había acabado de cargar y al prenderlo encuentro varias llamadas de mis padres y hermana ¿Que más esperaba? En casi tres semanas no los he llamado y no he regresado cuando prometí hacerlo, apuesto que hasta a la policía han llamado. Los marco

-¡Derek! ¡Muchacho del demonio! ¿Cómo se te ocurre hacernos esto?

-Hola mamá ¿Cómo estás? Yo estoy bien por si querías saber

- Déjate de sonseras ¿Porque no has llamado en ningún momento? ¡Ni señales de vida dabas!

-lo siento madre, tuvimos unos percances...

-¿Qué percances? ¿Qué fue lo tan ridículamente importante como para no llamar a tu familia por casi un mes entero?

- este... Decidimos entrar en un pueblo... Se supone que pasaríamos una semana en el pero después se nos malogro el carro y el pueblo era indígena... No había nada tecnológico, se mantiene tal cual fue descubierto... Tuvimos que quedarnos más tiempo... No tenía como cargar el teléfono... Recién hoy hemos podido regresar, ya estamos en el terminal - créetelo por favor, que se lo crea...

- ¿Acaso me quieres ver la cara de estúpida, hijo? - como que tendré que ir cambiándome de casa

- no madre, no es eso... Te digo la verdad - media verdad

-Si claro, y yo nací ayer. Como sea, ya eres adulto y puedes valerte por ti mismo

-¿Que no estás molesta?

- oh, claro que lo estoy, hijo malagradecido, te olvidas de tu familia solo por un tiempo de diversión ¡Siquiera hubieras avisado!

- Lo siento mamá, acepto que cometí un error pero ni bien pude te he llamado

- como sea, ya no quiero pelear y menos a través de estos aparatos. Cuéntame ¿Cómo ha ido tu viaje? ¿Cómo está tu amiga? Yena

- Leah , se llama Leah, la hemos pasado bien... Descubrimos una ruina nueva en aquel pueblo

-¿En serio? Qué suerte tienes, y ¿que era?

- al parecer era un lugar de ofrendas dedicado a su diosa. Por extraño que parezca, está relacionado con las ruinas de la excavación

- Naciste con Dios a tu lado hijo mío, si no ¿Cómo tendrías tanta suerte?

- eso ha de ser... - técnicamente si esta de mi lado

Seguimos hablando de varias cosas, le conté algunos momentos en el pueblo, la mayoría de ellos disfrazados, no podía decirle la verdad, ni loco. No sé cuánto tiempo habrá pasado pero le conté mucho, ya estaba por finalizar la conversación cuando un dolor punzante emergió en mi muñeca

El Diablo Enamorado© (Elegidos I) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora