Maldita máquina (900Gavin)

Capítulo 2

CAPÍTULO 2

Tras aquel fatídico incidente aquel dúo no paraba de discutir y pelear por muchas cosas. Gavin siempre intentaba cuestionar la eficiencia y la gran paciencia del moreno pero RK900 era demasiado listo para esquivarlo o devolverle el golpe de manera más descarada y mejor calculada.

Si ya de por sí no se soportaban el uno al otro ¿cómo pretendían que hicieran equipo?

– Detective Reed – le llamó el androide desde su puesto que estaba justo enfrente de la del detective – detective – le volvió a llamar por lo que se asomó y vio que estaba dormido aunque teniendo en cuenta de que la noche anterior tuvieron que atender un caso con urgencia que acabó en una violenta persecución como a las cinco de la mañana supuso que el detective no durmió adecuadamente teniendo considerando que desde donde estaban hasta su hogar, según tenía registrado en su ficha, estaba a una hora y que a las ocho tenía que trabajar, seguramente no descansó todo lo que debía pero RK900 no tuvo piedad con él y le dio un guantazo para que despertara

– ¡¿Qué...?! – miró de un lado a otro adolorido y nervioso

– ¿Ya está despierto? – habló tranquilo recibiendo una mirada asesina de su parte pero le dio igual.

Al fin y al cabo RK900 creía que los humanos no servían para ciertos empleos y este era uno de ellos así que por él podrían marcharse todos ellos y dejarles un puesto a algún androide que quisiera trabajar como policía

– Puta máquina – murmuró, por él lo gritaría pero ya había tenido bastantes atenciones por parte de su jefe y a parte ya había tenido que aguantar ir a recursos humanos para aguantar un video sobre la tolerancia hacia los divergentes – ¿qué quieres?

– Tenemos un nuevo caso, prepárese – informó leyendo el informe que le acababan de enviar desde su correo.

Gavin maldijo su suerte y al androide por despertarlo, tomó aire y lo soltó poco a poco para controlar su ira, cogió su chaqueta y fue detrás de RK900 que se dirigía a la salida para coger un coche de policía pero el detective humano le apartó cuando fue a sentarse en el asiento del piloto

– Las cosas no pueden conducir

– No hay ninguna ley registrada que me prohíba conducir además lo hago mejor que usted

– Ya acordamos desde el principio que yo siempre conduciría, no pienso dejar mi vida en manos de un hombre de hojalata

– No estoy hecho de hojalata, más bien estoy hecho de...

– Cállate – ordenó harto de él y cansado, a veces no le pagaban lo suficiente para lo que tenía que aguantar – vamos – se sentó en el asiento del piloto de un portazo y encendió motores avisando que se iría sin él si no se subía ya y no era la primera vez que lo hacía a pesar de que no supiera la dirección. El androide se subió completamente tranquilo y sin mostrar ninguna expresión o emoción

– Tiene que ir a la avenida con veinte – encendió el GPS para que se situara mejor y marcharon – será algo sencillo, ha sido un asesinato a una androide, según los informes cuando llegaron encontraron el cuerpo junto a la asesina que se ha declarado culpable

– Entonces será un día de interrogatorio y papeleo

– Cosas que acabo haciendo yo – le sacó en cara totalmente tranquilo

– ¿Insinúas que no trabajo?

– No, solo se lo digo directamente

– Mierda de máquina, si estuviéramos en los viejos tiempos habría mandado a que te despiezaran