CAPÍTULO 6
La mañana llegó y por desgracia aquello no fue un sueño, todavía estaba en aquel mundo lleno de androides libres roba trabajo que se creían seres vivientes. Los odiaba, ojalá no los hubieran creado, así a lo mejor su infancia y toda su vida pudo haber sido mejor.
Se estiró en la cama sin muchas ganas de ir a trabajar pero si quería que le pagaran debía de hacer aquello le gustase o no así que se vistió como siempre y fue en coche a trabajar.
En cuestión de minutos llegó y vio al androide ahora con su uniforme de siempre trabajando y leyendo unos documentos en la mesa de Connor junto a este. La verdad es que se le veía completamente distinto con ropa informal que con su traje y se preguntaba por qué todavía seguía llevando esa ropa de androide si ya tenía normal y le sentaba mucho mejor que la de Cyberlife que no le quedaba tan bien aunque bueno, Gavin no pensaba en eso último y pasaba bastante de su aspecto físico. Tampoco es que entendiera de moda.
– Buenos días detective Reed – saludó formalmente como todas las mañanas y como siempre Gavin gruñó y se fue a la pequeña cafetería a tomar algo de café donde le siguió el divergente – ¿padece de resaca?
– ¿Qué te dije de seguirme o de hablarme mientras tomo café? – se quejó dándole al botón con su orden
– Ahora mismo no está tomando café sino esperando a que se lo sirvan – como siempre tan puntilloso con las palabras y las normas
– ¿Qué quieres ahora? – rodó los ojos
– No sé si lo recordará pero ¿recuerda aquella vez que estuvimos de patrulla y fuimos a la casa de un posible maltratador? Su mujer ha venido esta mañana y ha querido hablar con usted, está esperándole en su mesa – señaló con la mirada a la mujer que vieron aquella vez aunque en esta ocasión tenía un brazo escayolado y varios moratones.
Al ver eso a Gavin se le empezó a hervir la sangre y dejó su café para más tarde para hablar con aquella mujer aunque temía que no pudiera hacer mucho ya que no trabajaba en atención a la mujer maltratada pero haría lo que fuera para ayudarla
– Buenos días – saludó a la mujer que levantó la cabeza y se levantó tensa
– Buenos días, siento molestarle tan temprano, probablemente estará ocupado así que me iré y...
– No tengo nada que hacer, siéntate – le ofreció de nuevo la silla y ella se sentó insegura.
Desde allí RK900 los observó notando que la actitud tan arrogante y antipática del detective había cambiado cuando habló con ella y transmitía una seguridad y amabilidad que no parecían propios de él
– ¿Quien es esa mujer? ¿Una testigo? – preguntó Connor que fue al frigorífico para tomar algo de thirium que tenía guardado
– Una víctima de maltrato que conocimos hace semanas atrás
– ¿El del altercado que me comentaste? – su versión mejorada asintió – no podréis hacer mucho, se supone que no es vuestro trabajo, lo que me sorprende es lo agradable que parece desde aquí el detective Reed
– Eso mismo estaba pensando
– ¿Has conseguido entablar una relación de compañerismo con él?
– No, es demasiado complicado. Por mucho que le analice psicológicamente no consigo nada, es impredecible
– Como Hank, pero luego es fácil saber lo que hará – sonrió
– Él es muy distinto al detective Reed – siguió mirándole dejando sorprendidos a los dos por lo que sucedió.
La mujer rompió en llanto mientras le hablaba y el detective la abrazó por un momento para apoyarla. Aquello era tan raro, nunca pensaron que el detective Reed pudiera empatizar con nadie y ahí estaba, dándole apoyo a una mujer que claramente lo necesitaba.
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Maldita máquina (900Gavin)
FanfictionAl divergente RK900, el nuevo detective de la policía de Detroit, le asignan al peor compañero que podía tener en su vida; era una persona de mente cerrara, anti-divergentes, misógeno, misántropo y todo lo que no podía aguantar RK900 pero pronto se...