Capítulo 12

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CAPÍTULO 12

A la mañana siguiente, como siempre Richard llegó puntual al trabajo al igual que Connor que le sonrió y se acercó a él

– Hola Richard ¿qué tal lo llevas?

– Bien – contestó aunque en realidad no estaba de humor

– Y ¿cómo te va con...ya sabes quien?

– Sin novedades – mintió – ¿usted cómo se encuentra? Ya vi su mensaje de anoche, enhorabuena – se fijó en el anillo que llevaba Connor y que ayer por la noche le mandó la foto con un mensaje contándole toda la historia.

Connor sonrió con un ligero sonrojo azulado en las mejillas y miró el anillo de compromiso que le dio ayer por la noche Hank

– Gracias – agradeció muy ilusionado por el futuro evento – ¿te gustaría hacer de mi padrino?

– Ya le dije ayer por la noche que sería todo un honor ser su padrino

El teniente sonrió feliz por la afirmación y le dio un breve abrazo a su modelo más avanzado pero aquel momento de felicidad cesó cuando Gavin apareció y les miró de mal humor, con ojeras y arañazos en las manos

– Buenos días detective Reed – saludaron los dos

– Bueno, yo te dejo, luego hablamos – se despidió Connor con una sonrisa por pensar en el futuro evento.

En ese instante Richard miró al humano que parecía estar de muy mal humor

– Parece que no ha dormido mucho detective

– Esos diablos con pelo, de uñas afiladas y dientes como alfileres... – maldijo, al instante Richard supo a qué se refería

– Al menos ha podido dejarlos en un centro donde los cuiden ¿no?

– No he podido, los he llevado hoy a la perrera local y a varias asociaciones y todos están hasta arriba, me han dicho que o me los quedaba o probablemente los matarían y me he tenido que quedar con ellos. He colgado algunos carteles diciendo que están en adopción ¿sabes lo que muerden esos bichos? – enseñó su mano arañada ya que la biónica no presentaba ningún rasguño – me voy a quedar sin mano como sigan así

El androide por dentro rió por la expresión del castaño, ese era uno de los muchos momentos en los que le parecía el humano inusualmente adorable pero no hizo ni dijo nada al respecto

– No me mires así – supo que por dentro se estaría burlando de él por solo su mirada – te voy a dejar esta noche a esos bichos para que me entiendas

– He de declinar su oferta, ¿los ha dejado solos sin supervisión alguna?

– Les he dejado agua y comida así que se apañarán ¿por qué me miras ahora así? – se quejó

– Nada, solo le advierto que no espere encontrar su piso en óptimas condiciones cuando llegue a casa

– Ya lo sé, esta mañana ha sido un desastre, lo han tirado todo, han arañado lo que podían ¡si hasta han hecho sus cosas en el sofá! – exclamó

– En ese caso debería... – su LED se pasó a naranja leyendo lo que acababa de llegarle – rápido, tenemos un caso – le tomó de la muñeca de nuevo para llevárselo a rastras aguantando las quejas y objeciones del detective que intentaba huir de ese contacto tan repentino.

Una vez delante de una casa donde ya estaba precintada, con gente de la prensa y policías rodeando el perímetro Gavin le miró molesto ya que el detective androide había insistido mucho en llegar cuanto antes

Maldita máquina (900Gavin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora