Capitulotulo 16

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_Más confución_


Otra triste mañana que me despierto bajo las mismas sábanas blancas que cubren la mitad mi cuerpo, en la misma camilla, y escuchando los pitidos de esa fastidiosa maquinita que indica que mis signos vitales se encuentran anivelados. Esto suele ser algo tedioso.

Este día el sol no quiso salir. Las nubes lloraban, agonizaban de dolor, como si no quisieran salir, pero alguien las obligará. Eran cautivas de su dolor.

Al igual que yo.

Quería salir de este lugar y olvidarme de todo.

Una parte de mi se preguntaba dónde estaría Deimon, no lo he vuelto a ver después que Thovias salió por esa puerta. Me preguntaba si estaría enterado que se todo lo que sucedió o aun no se ha enterado y en cualquier momento hará su entrada por esas enormes puertas.

La verdad me gustaba verle esa sonrisa ladeada en sus hermosos y carnosos labios, ese cabello des alborotado y oscuro que lo hace ser Deimon, a esos penetrantes ojos que poseía y su macabra presencia. Deimon es como las olas, te empujan obligándote a estar en la orilla, pero cuando se alejan te llevan con ellas. Una parte de Deimon me quería lejos y muy en el fondo se que es lo correcto, y luego esta esa parte de Deimon que te obliga a quedarte y ser parte de su mundo, de su ser.

Sin percatarse de lo sucedió me encontraba en un mar de lágrimas. No tenía la menor idea de que sería de mi vida de ahora en adelante y lo único que se hacer ante todo esto es llorar.

—¿Por qué lloras Piccola bella ragazza (pequeña hermosa) —dijo Thovias una vez se hizo presente en la habitación repentinamente, sentí un cosquilleo en las manos y como el aliento abandonaba mi cuerpo ¿eran nervios? Es una posibilidad, pero se supone que estaría molesta.

—Quiero irme de este posto puzzolente Di merda —respondí de mala gana.

Sin dudarlo ni un segundo se sentó a mi lado en la camilla para acogerme en sus brazos mientras acariciaba mi cabellera.

—Oh querida piccola, todo estará bien, tú estarás bien..., lo prometo. Para que te sientas mejor creo que no te caería mal escuchar la nueva noticia que te tengo.

—Te escucho —dije mientras secaba mis mejillas mojadas por las lágrimas y absorbida mi nariz.

—Estuve hablando con el Doctor Ford para ver si te podían tratar desde la comodidad de tu hogar, le planté la idea de que estando en un lugar más cómodo para tú gusto te recuperaras pronto. Y estás en condiciones ya que te estas recuperando más rápido de lo que imaginamos. Una enfermera te estará dando mantenimiento semanal para estar al pendiente de tu estado de salud. Fue un poco complicado convencer al doctor, pero en dos semanas podrás salir de aquí. Ya que te estás recuperando de ese trágico...

Detuvo repentina mente sus palabras mientras posa su vista en el suelo, al parecer no quería que me sienta, pero de lo que me encontraba.

—...Accidente —complete la frase que él no fue capaz de finalizar—. Descuida Thovias, es una de las mejores noticias que he recibido desde que llegué a este lugar. Entonces, en dos semanas todo estará listo.

Emboce una sonrisa que parecía más un gesto.

—Sin un minuto de más ni uno menos —me sonrió

—Por mi está bien —intente imitar su sonrisa.

—¿Porqué finalizaste tu relación con Deimon? Se que no es de mi incumbencia preguntar, pero...

Que acaso no podría estar en paz sin que mencionaban el nombre de aquel chico. Cada vez que escuchaba ese nombre algo dentro de mí se estremece, las neuronas de mi cerebro parecían tener un corto circuito. Mi respiración no era la misma, me faltaba el aire, parecía a ver olvidado como respirar por unos segundos.

—... ¿Te encuentras bien? —este contrajo el rostro al notar que no le había respondido su respuesta.

—Yo, estoy bien. Es algo complicado en realidad, ya no sé qué somos.

—Lo siento —toco mi mano como muestra de apoyo.

—No lamentes nada, no fue tu culpa —agregue mientras bajaba la cabeza.

—¿Por qué la pregunta? —volví hablar.

—Me llamo la atención algo que vi en una de sus redes sociales.

—No sabía que tenías ese tipo de relación con Deimon.

—La verdad no la tengo, lo estaba buscando y por alguna extraña razón lo tengo en mi lista de amigos.

Saco el móvil de sus bolsillos delanteros y comenzó a teclear por toda la pantalla. Me extendió el móvil con una foto de Deimon quien se encontraba con una peli castaña ojos color miel y una hermosa sonrisa. Ella estaba sentada en algún tipo de muelle sobre un banco, y él se encontraba detrás de ella cubriéndola en un fuerte abrazo.

Tomé el móvil de Thovias desesperadamente. Sólo tenía unas quise fotos, todas estaban en blanco y negro, a excepción de la que tenía con aquella Pili castaña. No hace unas horas había publicado la foto.

En el pie de fondo de la imagen se encontraba un: "La luz que no cesa de radiar en mi tempestad. Laela"

No sé porque siento tanta rabia, ganas de golpearlo con todo lo que me había contado Bairon, y con esto que acabó de ver mis ganas de ver o saber de Deimon se van por el retrete. Sentía una presión en el pecho, podía sentir como se me contaría. Definitivamente el alejarme de Deimon sería una de las mejores decisiones a tomar. Me siento como si estuviese encerrada en un pequeño baúl que se encuentra en lo más profundo del mar, sin escapatoria, sin esperanza de que alguien me rescate.

—Nunca me has dicho tu nombre —Thovias habla.

había olvidado que él estaba conmigo en la sala.

—Violeta, Violeta Green, pero todos me dicen Blue. —soné lo más desanimada que pude—. Me gustaría un momento a solas.

A lo que el asintió con la cabeza y salió sin protestar ni preguntar.

En Mis Sueños ( Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora