El origen del corazón de hielo.

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De pequeña la relación con mi padre era buena, era un padre consentido y mi madre erá dulce y cordial. Al paso de que iba creciendo, mis padres cambiaron, ahora solo había un ambiente pesado en casa y comenzaron a moldearme a su antojo, querian que fuera la dama que deberia ser al tener el apellido lazuli.

Mi familia es una familia conservadora y más por el ego del estatus que tienen. Me canse de seguir sus ideales y me escapaba a las calles para hacer lo que se me antojara, sin nadie que me reclamará por no ser la niña perfecta y mimada. Ahí me involucre con gente que no debí involucrarme. Entre peleas y fiestas conocí a muchas personas que me seguian solo por las ventajas que tenian al ser de una buena familia y muchas otras, solo por miedo a estar en mi contra.

Me temían por las influencias que tenía, no era que fuera fuerte pero el dinero lo mueve todo y a todos, así pensaba hasta que mis padres decidieron transferirme a un lugar más tranquilo, fuera de la ciudad y de las personas que me rodeaban, a esos supuestos "amigos". El comienzo no fue el mejor al entrar al instituto, una pequeña bocona se me había puesto en el camino, se notaba debil asi que era fácil meterle miedo con tan solo un povo de caracter.

Ese día llamaron a mis padrés, todo se volvió más irritante cuando llamaron solo para gritarme sobre el comportamiento que había tenido. Realmente eso no me importaba.

Después de ese insidente y de intimidar a la bocona, ella comenzo a perseguirme, era molesto, siempre estaba ahí, pegada como un chicle pero a pesar de lo molesto que esa al inicio, esa chica llamaba mi atención y de la nada, inconcientemente, mi mirada la buscaba y en cuanto la encontraba, no podia parar de observarla.

Ella era amable, siempre risueña y rodeada de por personas, en especial una chica alvina que siempre estaba a su lado, ellas se veían bastante sercanas y al parecer, esa chica alvina se daba cuenta de mis continúas miradas a la chica rubia, pero jamás dijo nada, eso me llegó a irritar algunas veces y me hacía querer alejarme de peridot, pero ella seguía persiguiéndome.

Aquel día que sugilite me persiguió desde la ciudad hasta aquel lugar,  y peridot se metió en la pelea, el miedo de que algo podría pasarle a ella por mi descuido de haberme involucrado con sugilite y haberme ido sin decir nada, ese sentimiento se apoderó de mi e hizó que me alejara más de ella, pero eso no era lo que queria, queria seguir siendo algo para la pequeña rubia, quería ser mas especial, pero cada que nos acercábamos, el mismo miedo me invadía y volvía a lastimarla.

Después de que quise romper ese miedo y querer hacerla feliz, mi padre llama, yo sin muchas ganas conteste, debí dejar que sonará el teléfono y no contestar. Me habían comprometido con el hijo de una de sus amistades, por supuesto, me negué rotundamente, yo haría lo que yo quisiera pero el ya sabía eso. El sabía de la existencia de la pequeña rubia, sabía lo que había estado haciendo, el sabía que me había enamorado. No dudo en "advertirme" que algo le prodría pasar si no me comprometía, no tuve otra opción, solo por ella...

Quise decirle la verdad, me hacer que a ella para contarle lo que sentía y poder explicarle la situación para no volverla a lastimar.
Nos quedamos de ver el fin de semana para vernos, pero creo que eso ya no importaba, ese día lo supe, que a ella ya no le interesaba de esa forma, el día que la ví besarse con jaspe, claro, no la culpo ni guardo rencor ya que yo no merecía que ella me siguiera queriendo después de tantas veces que la lastimé, pero aun si ella no me quería, yo quería tener la última cita con ella, yo la vería por última vez.

Claro, tuvo que pasar lo que estaba planeado, mi padre mando por mi el día que tenía mi cita con ella, no pude llegar y mucho menos despedirme, no podía ni llorar, no sabía por que llorar, si por frustración, enojo, desesperación o por dejar a la única persona que amaba, todo iba mal.

•••

Al llegar a casa de lápis , ahí se encontraban sus padres.

—oh lápis, al fin haz vuelto a casa —rompió el silenció la voz gruesa de su padre. El se encontraba de espaldas en su despacho. Se lograba ver el cabello negro y canusco de este, su postura elegante, su cuerpo varonil y cuidado, el cual lucia mas con su traje azul petroleo.

Lápis no pudo contestar como queria ya que la madre había entrado en el despacho —pequeña, haz regresado —abrazo a la chica por la espalda— dime una cosa —giro a lápis para verla directo a los ojos —¿por qué no me habías mencionado lo de tu compromiso? —al parecer ella no sabía que era arreglado.

Su madre lucia un hermoso vestido que hacía pareja con el traje de su esposo, su figura delgada lo hacía lucir más, su cabello claro con tonalidad azul la hacía verse aun más joven, sus ojos en claros y pestañas largas eran preciosas.

—¿desde cuando ustedes volvieron a ser una pareja? —atacó lápis. No era normal que ellos vistieran como pareja.

—hoy se anuncia tu compromiso —al fin su padre vió a lápis a los ojos —debemos lucir como toda una familia, la mejor —los ojos celeste de el se clavaban en los ojos de lápis— así que sube y arréglate —se detuvo un momento antes de seguir hablando — pero antes, dame tu móvil —exigió.

—¿para qué lo quieres? —la voz de lápis era cortante, tanto que podría asesinarte si no te cuidabas.

—dije, dámelo

No tuvo otra opción. Dió el pequeño objeto el cual, al ser recibido por las manos ajenas del hombre,  termino en el suelo recibiendo un par de golpes más por encima con ese calzado negro y deslumbrante haciedo que terminará en  mil pedazos.

—¡¿por qué hiciste eso?! —lápis golpeo el escritorio café que se encontraba frente a ella con gran fuerza, tanta que el eco resonó en todo el despacho.

—ya no lo necesitarás —el hombre se acomodo el traje y camino a la salida con su esposa sujetada al brazo —te estaremos esperando en el salón, no tardan en llegar los invitados así que apresurate —se escucho la gran puerta cerrarse provocando un eco seco y solitário.

El mundo de la chica celeste se derrumbaba poco a poco, su realidad la asfixiaba, el mundo que había tenido hace ya bastantes años eran solo cenizas, su futuro ahora sólo era desgracia.

<desearia ser la gota de agua que desaparece al caer al suelo... >

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Disculpen la tardanza, tratare de publicar más de seguido.

Espero les guste esta segunda parte y gracias por el apoyó que le han dado hasta ahora :").

Chica Celeste Pt2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora