An pasado tan solo unos días, bueno... Una semana realmente, y lápis seguia con las visitas constantes a peridot, la cual trataba de ignorarla pero lápis parecía ser más persistente.
Le gustaba ver las expresiones de la rubia cuando intentaba acercarse a ella con una doble intención, siempre era rechazo pero con un leve sonrojo en sus orejas, eso le hacía entender que ella podría tenerla en un cierto punto.
-hola peri~ -lápis abrio la puerta de la pequeña casa como si fuera la dueña -¡vine puntual como siempre! -su sonrisa era tan grande que podía iluminar la casa completa, pero fue apagada en un instante con una sola presencia.
-¿ah? ¿qué estas haciendo aquí? -amatista no tenía la intención de ocultar su hostilidad hacia ella -más importante, no sabía que te vieras de seguido con ella -le reprocho a peridot, la cual se encontraba de espalda a ellas y su nerviosismo se hacía presente (nota: se le junto el ganado).
-¿así que no sabías? -lápis estaba dispuesta a hacer un gran problema -le hago todos los días una visita a tu novia -su sonrisa era malasia pura - y al parecer, ella lo disfruta -coloco su dedo pulgar junto a la comisura de su labio dando una pequeña lamida en el, estó para dar un doble sentido a la situación y provocar un disgusto en amatista.
Peridot se encontraba viendola, en el interior; esa acción le provoco un gran movimiento en sus deseos, pero en el exterior; estaba que Moría de los nervios, tanto que su piel se heló y dejo caer su taza de café que había preparado quedo estupefacta.
-¡¡TU HIJA DE P*RRA!! - lápiz había cumplido su proposito, amatista estaba furiosa y dispuesta a patearle el trasero tanto como sus puños y piernas se lo permitirán.
-¿te enfadas por que soy mejor que tú? -la boca de lápis parecía dinamita suelta y solo hacia falta un fósforo para que explotará por completo.
Amatista se levanto de su sitió y con gran furia se dirigió a lapis, para su mala suerte Matthew llego en ese momento y la abrazo, esto hizo que amatista se quedará viendo.
-tenemos que hablar de algo muy importante -susurro Matthew en el oido de lápis.
Sin que ella estuviera totalmente de acuerdo, desidio seguirlo pero sin antes ver a peridot y guiñarle un ojo, poe supuesto, amatista cerro la puerta con gran fuerza haciendo que Matthew se asustara.
-bien, vayamos a otro lugar -dijo lápis mientras caminaba frente a el.
-en el hotel no -Matthew paró de golpe -tú padre ah venido y ahora nos espera en el hotel.
-¿¡que!? ¿¡le haz dicho donde estabamos!? -lapis solo pensó en un culpable sin antes prestar atención, era mucho más explosiba ultimamente.
-n-no yo no lo hice -las palabras de matth eran verdad, el no lo habría hecho.
-¿entonces como? -tomo a matth por el cuello de sucamisa.
-no lo se -matth tomó la muñeca de lapis quitandola -tuepadre no es tan ingenuo como piensas que es -soltó su muñeca -ahora, fingiremos que todo está mejorando entre nosotros si es que quieres seguir con tu juego de conquista, si no, esté será el fin para los tres y lo sabes -con tres, se referia tanto a ella y a matth, como a periodot.
-solo será otra actuación -suspiró y camino a un lado de Matthew -¿cuanto tiempo crees que se quede?.
-ni idea- Matthew no la veía, solo caminaba hacia enfrente - puede que solo unos cuantos días.
-bien.
Todo lo que falto de camino fue en silencio, un rotundo silencio, lo extraño es que no era un silencio incomodo, al contrario, era un silencio pasifico pero al llegar a la puerta de la habitación, ambos se tensaron de los nervios.
Habrieron la puerta y ahí estaba el, imponente como siempre, un hombre de negocios con su gran traje negro,viendo el exterior desde la gran ventana cristalizada que tenia el apartamento.
-no pensé que llegarían juntos -la voz ronca y gruesa del hombre resonaba en ambos.
-¿por qué no deberiamos de hacerlo? -lapis siempre atacaba primero.
-por que lo último que vi solo era rechazo de tu parte hacia Matthew- su padre no dejaba de darles la espalda.
-bueno, el proposito de este viaje era mejorar nuestra relación sin tener que ser observados por todos ustedes -lapis seguía atacándolo de cualquier forma posible.-bueno, ya que ese es el caso -al fin giro para darles la cara- no les importará apresurar la boda -desvio la vista hacia la ventana -pensandolo bien, este lugar es pasifico y perfecto para su boda -el hombre sonrió.
-pero si ya no falta mucho para la boda, ¿por que apresurarla mas? -Matthew se trato de oponer a la idea pero no pudo hacer mucho.
-¿tratas de oponerte? -el hombre encaro a metth -¿qué pensaría tu madre si no quisieras casarte con mi hija? -se notaba su arrogancia en sus palabras - mejor dicho, ¿qué haría tu padre si lo hicieras? -esas palabras lo hicieron callar, sabia que su padre no era una persona de palabras. -bueno, ya que todo se ah resuelto, regresaré a mis negocios, nos vemos dentro de unos días.
El padre de lapis salio de la habitación dejando un rotundo silencio, lapis solo veía al suelo con unas lagrimas amenazando por salir, hasta que sintio una calida mano en su hombro.
-tienes toda libertad de hacerlo -Matthew no la veía, sabía que a lapis no le gustaría que la viera llorar.
Lapis sentía la sufisie te confianza como para correr a los brazos del chico y llorar en ellos, esto la reconforto un poco. Matthew la abrazaba con ternura, no la podría dejar sola en esos momentos.
-¿por que no vaz con ella? -susurro Matthew -el tiempo se acaba mucho más rapido de lo que crees, debes apresurarte si harás algo para poder terminar el trato -la abrazo con un poco mas de fuerza -yo estaré Cuidándote la espalda siempre -la solto y limpio la cara de ella con sus pulgares, lapis solo le devolvió la sonrisa y salio corriendo del apartamento -creo que terminaré como empecé -dicho esto, se dejo caer sobre el sofá cubriendo sus ojos con su antebrazo.
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Perdonen la tardanza! Regrese de la muerte òuó.
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