Llego la mañana y lápis ya se había preparado para salir y buscar a la pequeña rubia, no aguantaba más para verla, el único inconveniente era que no sabía donde encontrarla y para su mala suerte, no sabía ni donde vivía, pero aun conocia a una persona en ese lugar que podría decirle donde encontrarla di es que lo sabía.
Camino directente a la casa de la playa intentando encontrar a su antigua nana junto con las dos pequeñas chicas que vivían con ella.
Llegó a la casa y toco la puerta esperando que Garnet saliera de esa casa, pero vaya sorpresa que se llevo al ver salir a peridot. Garnet no le había dicho que saldría de viaje con las chicas y dejaria de encanrgada a una conocida por parte de las las chicas.
-¿qué estas haciendo aquí? -cuestionó peridot sin ponerse a pensar un momento.
-y-yo venia a ver a Garnet, no sabía que tu vivias aquí -dijo lápis sorprendida de verla -¿es que acaso Garnet ya no vive aquí?
-si vive aquí, solo me dejo quedarme un tiempo en lo que regresa.
-bueno, no me quejo -lápis caminó hacia a ella provocando que retrosediera y entrara a la casa -realmente a la que queria encontrar era a ti -siguieron retrocediendo hasta que llegaron a una barra y lápis había acorralado a peridot -gracias a Garnet, me ahorre el trabajo.
-no te hagas muchas ilusiones -peridot alejo a lápis de un arrempujon -si piensas que iré corriendo hacia ti por lo que paso ayer, estas muy equivocada.
Aclaremos, no por que peridot aun quiera a lápis, significa que la ha perdonado, no se la dejaria facil para que ella pudiera regresar con lápis, además, ella no sabía que el compromiso de lapis era arreglado.
-¿quiere decir que no regresarás conmigo? -lápis se cruzo de brazos esperando la repuesta de la rubia.
-¿alguna vez anduvimos? -peridot le dio la espalda mientras se sentaba en en un banco para arretrancarse en la barra -que yo recierne, nunca lo hicimos.
Ese era un golpe bajo para lápis y aun que no lo aceptara peridot, también lo era para ella, pero que más daba, se trataba de hacer sufrir a lápis un poco.
-directo en mi orgullo -lápis se dió vuelta a la barra para quedar frente a ella -pero siempre lo deseaste ,ahora podría cumplirte ese deseó -sonrió picarona para la rubia frente a ella.
-tú lo haz dicho, lo deseaba -sonrió -¿qué te hace creer que lo deseo ahora? -su sonrisa juguetona demostraba un poco de malevolencia.
-eso no es lo que me decían tus labios ayer -lápis tomo la mandibula de peridot y se acerco de una forma peligrosa a sus labios, pero antes de poder llegar a ellos, la mano de peridot impedía su unión.
-¿crees que te la volveré a dejar así de facil? -peridot se burlaba del fracaso de lápis.
-la tercera es la vencida -lápis encogió sus hombros en señal de resignación.
-¿quién dijo que habrá tercera? -peridot se levanto y subió a su "habitación".
-eres dura pero no imposible -solo se quedo observando como la pequeña rubi subia esas escaleras con una sonrisa.
••••1 hora ••••
Se escucha el sonido de la licuadora dentro de la casa.
-¿acaso aun no te haz ido? -peridot se asomaba del segundo piso viendo a la chica de azul.
-bueno, al parecer no querias hablar después de esta hora -lápis tomo uno vaso -así que decidí prepararme el desayuno ya que al pareces no te gusta atender a tus visitas- sirvió un poco de licuado en su baso.
