Capítulo 27.

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- Entonces ¿no te molesta?

- No, claro que no, está bien, además se nota que quieres ir con ellos.- Me dice Nadia mientras estamos en nuestra media hora de descanso en el trabajo.

- Eso sí pero, no sé, no es correcto.

- ¿Y por qué no lo sería?

- Ay es complicado.- Me queda mirando fijamente expresándome que no entiende el por qué de mi respuesta.- Siento que voy a estorbar ahí ¿okay?, y no sé, no quiero.

- ¿Y tú crees que ellos te hubiesen invitado pensando en que les vas a estorbar?- Me dice Nadia con un tono de reclamo.

- No... obvio no pero, yo lo siento así y no me gusta.

- Pues si no te gusta no pienses en eso y ya.

Mejor ya no le contesté nada y cambié de tema.- ¡Ah! Se me olvidaba, alrato voy a ir a comprar un teléfono, y quería ver si podrías ir al apartamento esta noche para que me des tu número de teléfono y lo registre, o mejor me lo escribes en un papel y te mando mensaje después.

Cuando termino de hablar ella hace los ojos hacia arriba como si la hubiese confundido con algo.- ¿Cómo que registrar mi teléfono? ¿En dónde o qué?

- ¿Cómo que "en dónde"? En el teléfono, obvio.

- ¿Y cómo se hace eso?

- Ah... No sé, aun no compro el teléfono pero tú sí tienes ¿no?

- Ahh, sí, pero yo no registro los números.

- ¿Ah no?

- ¡No!

-¿Apoco no se puede?

- Ahh... Que yo sepa ¡no!

Todo era confuso, no sabía cómo funcionan los teléfonos en ese entonces y parecía una niña tonta haciéndole esa clase de preguntas a Nadia.- ¿Y entonces cómo llamas?

- Pues, sólo marco el teléfono al que quiero llamar y es todo.

- Entonces ¿tienes escrito el numero telefónico en un papel o algo así?

- ¡Obvio que sí niña! Ash.- En eso movía de su cabeza de un lado a otro.

- Bueno, lo siento, soy nueva en esto.

- Debéras que contigo no se puede... ¿Sabes? A veces hablas muy extraño y no te entiendo.

- ¡Ay! Disculpame, mejor ya dime si sí vas a ir o no.

En eso ella tardó un poco en contestar porque tenía comida en su boca.- No, yo voy, y así te ayudo a empacar tus cosas ¿vale?

- Cuando terminó de hablar la quedé mirando algo seria y sarcástica.- Osea que me estás corriendo de tu apartamento; porque así sonó.- Al escucharme me mira y abre la boca formando una "O" con ella.

- Con que así nos llevamos ¿eh?- Me da un golpe pequeño en la parte parental de mi cabeza y nos empezamos a reír.

- Gracias, por todo de verdad, desde un principio me has apoyado y... uff, me da vergüenza el decirte que no sé cómo agradecerte por todo.

- Owwww, no tienes que hacerlo, además desde un principio te dije que los latinos nos apoyamos, y más nosotras que somos amigas.- Me dirige una sonrisa y decido hacer lo mismo.

Sin Importar El Tiempo... [David Bryan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora