Sin Importar El Tiempo... [David Bryan]

=El recuerdo=

Es tiempo de marcharse, faltaban algunos minutos para que el vuelo de Mich saliera y es momento de que la dejen ir de una vez; Nadia es la primera en abrazarla por unos cuantos segundos.

- Y recuerda, que siempre seremos amigas ¿okay?

- Claro que sí... Te voy a extrañar.

- Cuídate.

Luego de ello se va con María a quien le agradece por ayudarla incluso cuando no debía hacerlo.

- Sabes que puedes contar conmigo... con nosotros. Estaremos aquí cuando quieras.

- Gracias, enserio.

Después se va con Gael y ambos se abrazan fuertemente y cuando terminan, sus miradas son fijas.

- Te quiero. Gracias.

- Gracias a tí... Lamento no entenderte desde el principio.

- Hey, eso ya no tiene caso; ahora estamos bien ¿no?- Le dice Gael a Mich y le provoca una gran sonrisa.

- Mejor que nunca. Además, a mamá y a papá les alegrará el saber que estás bien.

- Les prometo que los visitaré... no sé cuándo, pero lo haré.- Habla su hermano con una vez casi acompañada de llanto.

"Passengers on flight 274 to Mexico City, please prepare for the boarding pass at Gate 9. Thank you."

("Pasajeros del vuelo 274 con destino a la Ciudad de México favor de prepararse para el pase de abordo en la puerta 9. Gracias.")

- Es hora.- Le dice Gael a Mich y ella agarra su maleta y se despide por última vez de cada uno de ellos y luego empieza a caminar hacia donde se les indicó.

Ahí iba, paso a paso por aquel lugar regresando a su antigua vida, no iba tan feliz después de tantas cosas que pasaron, y mucho menos con lo que repentinamente recordó.

"- Mi collar."- Fue lo que dijo en su mente mientras puso una mano suya en su cuello, después de todo apenas recordó ese detalle que la hizo detenerse.

Y mientras eso sucedía, pasaron cosas interesantes en otro lugar y en otra época:

* Un hombre de 56 años estaba sentado tocando una linda melodía en el piano; mientras que el otro de 21 años de edad decide entrar nuevamente a la habitación de quién ahora ya no está, una habitación sin huésped y en la que se siente una vibra especial en su cuerpo.

* Un David Brian de 56 años deja de tocar repentinamente aquel instrumento tras recordar a la mujer con la que vivió los momentos más raros, pero hermosos en su vida, preguntándose de una u otra forma si hizo bien al irse sin importar el estar consciente de la familia con la que ya carga y en la que ya pertenece; mientras un David de 21 años tan sólo aprecia la habitación de su antigua mujer a la que sabe que jamás podrá tener a su lado.

~ La gran mayoría de los pasajeros ya están enfilados en frente de la puerta, listos para el pase a abordar del avión, y ella aún pensando en dónde lo pudo haber dejado; a pesar de que sólo han pasado cerca de un minuto, el tiempo corre, y no solo por una pasajera el avión se podría retrasar en caso de ser así, pero tampoco le importa. ~

* Un David joven con melena rebelde y cuerpo apto da vueltas por aquella habitación sonriendo y con brillo en los ojos, y de pronto debido a la luz del sol que entra por una ventana actualmente cerrada nota que hay algo tan iluminante que le llama la atención; mientras que un David mayor de edad se levanta de su lugar por un recuerdo que llegó a su mente y se dirige a buscar un objeto en una pequeña caja que lleva consigo a cualquier lado.

* Uno de ellos busca aquel objeto, el otro se acerca a donde vio un objeto tan luminoso.

* Ambos logran sus objetivos; el hombre mayor encuentra lo que quería, y el joven levanta aquel objeto que provocaba que una luz destacará debajo de uno de los cajones de la habitación.

El collar de Mich, es lo que se encontraba tirado, pensando en cómo se pudo haber quedado en aquella época, y fue ahí donde recordó el última día que la vio dentro de ese lugar, el momento en que ella le mostró el collar y cuando la cargó para sentarla en ese mismo cajón, provocando que tal vez dicho adorno corporal se cayera sin que nadie se diese cuenta, lo cual hizo que en él despertara pasión y alegría en un David Brian de 21 años del año 1983.

El collar de Mich, es lo que estaba buscando en la caja aquel David Brian de 56 años recordando cómo lo consiguió y cómo fue que durante tanto tiempo lo conservó; al principio le fue imposible creerlo, "¿cómo fue que apareció en esta época?" se preguntó, pero tal cosa no le interesa; con eso se dió cuenta que el amor hacia ella, después de tanto, aún no desaparece.

~ Al fin lo recuerda; ya sabe que él lo tiene, o al menos lo tuvo alguna vez (eso piensa), pero aún no sigue su camino; Mich aún está parada en el mismo lugar... ~

- Mich...- Siente que alguien la voltea suavemente y reacciona ante el movimiento y nota que es Gael junto con María y Nadia.- ¿Qué pasa? Ya todos están pasando a abordar.

Ella aún no responde...

* Ambos gentiles caballeros suspiran, y llega el momento en que los dos deciden casualmente colgarse el collar demostrando el amor que existe hacia ella.

En eso, una vibración leve pasa dentro del cuerpo de Mich; mira a los ojos a su hermano mayor, y habla con una sonrisa.

- No me quiero ir.- Es lo que dice y su hermano y sus amigas se quedan sorprendidos por tales palabras.

- ¿Qué?- Le pregunta confundido Gael.

- No quiero irme... Quiero estar aquí; quiero vivir con ustedes, quiero estar con María y también quiero recuperar el tiempo que perdí con ustedes.- Dice refiriéndose a Gael y Nadia.- Por favor, quiero quedarme.

Todos se dirigen miradas confusas, inseguras, pero luego su hermano es quien la abraza y después le agarra sus mejillas.

- No te dejaré ir de nuevo.- Son sus palabras y Mich saca una enorme sonrisa por escucharlo hablar de esa forma, y es ahí donde todos se alegran de nuevo, siendo una gran familia.

- Vamos, es hora de ir a casa.- Le vuelve a hablar Gael a su hermana.

- Sí, hay que irnos.

Es lo último que dice Mich, después de más de dos meses lo único que se necesitaba para recuperar su vida era simplemente la unión de regreso y además, la unión casual entre dos seres que en realidad son uno mismo que sin darse cuenta pudieron ayudar a Mich para tomar la decisión de quedarse en donde siempre debió pertenecer.

Fue un viaje espectacular, muchas cosas cambiaron, pero ¿quién no cambia en su vida?

Ahora, eso ya es pasado; en el fondo les gustaría decir a todo mundo que por primera vez el tiempo ha sido alterado, pero siempre hay riesgos y consecuencias en cada una de nuestras acciones.

- Así que mejor, sólo fijamos que nunca pasó, y sigamos felices con las vidas que nos corresponden.

FIN.