Mi mirada bajó a sus labios hinchados, su manzana de Adán se hizo notable cuando Kendall tragó saliva, mis labios posaron en su mandíbula, dejando un rastro de pequeños y húmedos besos.
Comenzé a besar su cuello como pensé que él podría disfrutarlo. Mis manos bajaron hacia su pelvis, donde se formaba el músculo exageradamente en forma de "v", acariciaba su torso mientras comenzaba a succionar su cuello, pasando mi lengua lentamente por esta suave superficie. Kendall cerró los ojos mordiendo sus labios.
----Mierda---- jadeó en susurro.
Tomé aquella palabra como una señal de que siguiera, me levanté de sus piernas poniéndome de pie frente a él. Kendall me miraba directamente esperando mi siguiente acción, tomé mi blusa sacándola de mi cuerpo, completamente ruborizada, quedando en mi traje de baño.
Una gran y sexy sonrisa, se dibujó en la cara de Kendall, sus ojos recorriendo la piel desnuda.
---Selena, un…AVIÓN!--- gritó Kendall y yo gire mis ojos hacia el atardecer.
Kendall se levantó rápidamente y comenzó a correr hacia la orilla gritando.
Era imposible que nos escuchára, estaba muy alto, era solo… Imposible y él lo sabía. Froté mis manos en su espalda mientras con una gran cara de decepción se sentó, las olas golpeaban su rostro una y otra y otra vez, hasta el momento en que se levantó, dejando un pequeño beso en mi mejilla y se fué. Sin hablar, sin la más mínima necesidad de usar su boca, tan solo, se fué.
(…)
Los días avanzaban, cada vez más rápido, como si se nos acabara el tiempo, así que Kendall y yo decidimos que algo entre nosotros no sería exactamente…Lo correcto. Tomamos la decisión de ser los mejores amigos, de cuidarnos el uno al otro y de siempre estar ahí. Ahora era diferente, esa atracción que comenzaba a crecer hacia Kendall, se había convertido en simple admiración y sentimientos entre amigos. Algo más, era cosa del pasado. Nos cuidamos como si fuéramos amigos, incluso hermanos. Siempre compartíamos, mientras nuestra amistad crecía.
---Me desperté y no estabas en ninguna parte--- Dije acercándome a una excavación que hacia Kendall ---¿Qué estás haciendo Kendall?
---Merece ser enterrado--- Señaló a aquel cadáver encontrado el otro día ---Por lo menos debe tener un funeral--- lo miré extrañada y asentí lentamente.
Kendall, aunque no parece, es un chico muy dulce, atento y muy protector. Sobre todo, protector, pero esto por más amable que fuese, era un poco…extraño. Nadie se levanta de la noche a la mañana, queriendo enterrar y realizar un funeral, a un cadáver…Un cadáver de alguien que no conoció, que nisiquiera sabía que existía. Y aunque parezca un hecho de amabilidad. Kendall esconde algo, algo de su pasado que yo no conozco, algo que lo ha marcado y de lo que se arrepiente mucho …¿Pero qué será?
---Kendall no lo entiendo ¿Qué…? Habla conmigo estoy aquí…--- me interrumpió ---¿Tú estás aquí y qué?--- escupe de manera amarga.
---¡No somos almas gemelas, Selena!--- dice de forma amenazante.
---Eso…es…cruel--- Tartamudié ---Si, yo no soy un buen tipo, Selena. Y ahora lo sabes--- intento entender, pero no puedo ---Yo no lo creo--- aseguro ---Sea lo que sea escucharé. Por favor, solo dame…¡Ah!--- en cámara lenta siento mi peso caer y aplastarme de forma rápida.
---¡Selena!--- cierro los ojos.
(…)
Nos sentamos en unas rocas con mi pierna sangrando ---Lo siento, Sel, no fue mi intención--- interrumpí ---Fue un accidente, me caí--- su voz se escuchaba tan preocupada ---No se lo que haría si algo te sucediera--- dijo.con una suave voz protectora, mientras limpiaba mi herida. Suspiré aliviada.
ESTÁS LEYENDO
The New Girl |Narlena & Harlena|
FanfictionPrólogo. ¡Ding! ¡Ding! ---Suena el despertador a las 7:00 a.m. Soy la chica nueva, me acabo de mudar a L.A. la ciudad de HOLLYWOOD. Mi nombre es Selena, tengo 17 años. Hoy todo comienza de nuevo, iré a mi nueva escuela y sinceramente, estoy muy poco...