The New Girl |Narlena & Harlena|

Capitulo 7.

En cámara lenta veía como pasaban las cosas. Nos desviamos del camino. Niall recibió un golpe de parte del contenedor y yo caí de la moto, es lo último que recuerdo antes de ver unas luces y sombras.

Así llegué aquí, un lugar desconocido, con sirenas y gente llorando y gritando por todos lados, mis ojos se encontraban cerrados pero era como si hicieran que mis oídos se agudizaran, mis ojos sintiendo la presión de la terrible luz blanca se obligaron a abrirse, para así visualizar a mi madre llorando cerca de mí, un doctor con la mirada en el suelo y a un Brian tratando de calmar a mi madre. Moví mi muñeca en señal de estar despierta y vi a mi madre esbozar una sonrisa tímida.

– ¿Dónde está Niall? ¿Dónde está mamá?– pregunté levantándome de la camilla –Las cosas pasan por un…– negué con la cabeza y comencé a despegar los cables de mi cuerpo – ¿Dónde está?– grité desesperada antes de salir de mi camilla –Él... Él recibió un fuerte golpe en la cabeza y…es-está e-en c…co-coma– Maldije. Maldije mentalmente esto. Todo por mi culpa. Soy una mala persona, todo lo que toco lo destruyo y ahora alguien que de verdad me importaba se encontraba en coma por mi culpa, todo por mi maldita culpa. Tanto esto como la muerte de mis abuelos es mi culpa, soy una mierda, no me merezco vivir, sigo haciendo sufrir a la gente que me importa es hora de…irme.

–No te lo quería decir hasta que estuvieras mejor pero tampoco quería ocultártelo– En ese momento sentía como mi corazón dejaba de latir, me faltaba la respiración y mis ojos se empezaron a cerrar solos. Oía como mi mamá gritaba mi nombre. Y sentía mi cuerpo caer en un vacío, otra vez. Es hora de alejarme de todo y dejar de ser una piedra en el zapato para todos…–Los amo, adiós– dije mientras lágrimas caen por mis mejillas.

–Selena, Selena...– fui lo último que escuché.

Nunca pensé enamorarme y no creía en el verdadero amor, pero mi vida do un giro de 180 grados cuando conocí a Niall. Era un chico agradable, era cariñoso, divertido y te escuchaba, no importa cuánto se lo hayas dicho antes, él escuchaba. Y ahora está en coma por mi maldita culpa. No debería haber sido él, debí ser yo. Yo debí estar manejando, no, yo…debí evitar esto. Demi me lo dijo y ¡mierda! no le hice caso, me enamoré de un chico por el que no debería sentir nada y ahora… ahora siento demás por él. Cuando me abraza, cuando me mira, cuando me besa, un simple susurro e incluso un simple hola para mi es…todo. Despierta esas mariposas en mi estómago, me llena el vacío que siento. Me hace levantarme cada día con ganas de estar cerca de él, de no alejarme y que pase lo que pase, él nunca me dejará…caer.

Desperté y veía como mi madre lloraba sobre mí y moví, ella sintiendo mi movimiento volteó y me abrazó al verme con los ojos abiertos.

– ¿Qué pasó mamá? ¿Por qué lloras?– pregunté asustada, era la segunda vez que despertaba y ella lloraba –Hija, estás bien– la miré confusa – ¿Por qué no habría de estarlo? solo me desmayé– ella negó con la cabeza –Nena…estuviste en coma…por una semana y media. Te iban a desconectar– mi boca se abrió formando una ‘‘O’’.

No entendía que pasaba en ese momento, ¿Desconectarme? Iba a morir. Tantos capítulos de CSI me habían servido de algo. Estuve a punto de morir, de verdad alejarme de este mundo, no podía soportar la idea de estar aquí y que nadie me pudiese ver, ni escuchar, como si fuese un fantasma. Saber que ya no volverás, que verás a tu madre llorarte hasta maldecir su vida por tu pérdida, que la persona a la que más amas, vivirá o no, sin ti, se alejará y te dejará caer en un abismo sin fin.

Mejoré mucho y a los tres días me dieron de alta, llegué a mi casa a descansar después de dos semanas agotadoras y no sabía nada de él. Fui a su casa y nadie estaba, lo único que me dijo el mayordomo era que  estaban de viaje. ¿De viaje? Pero si estaba en coma. Algo me oculta, y lo voy a averiguar. Necesito verlo ahora, sino siento que, moriré. Le pregunté a mi madre, me dijo que estaba en Oxford así que  fui a la clínica y aún se encontraba ahí. Sus padres me saludaron y me abrazaron fuerte al verme.