Prólogo
Me adentré en la cafetería y saludé a mi querida Eduarda como de costumbre, luego me senté en una de las mesas con mi celular en mano, desde que Humberto asumió el mando de Like cambiaron muchas cosas; pero después de muchas discusiones, reclamos y reuniones con el consejo terminó por ceder ante la presión y devolvió el Internet y los teléfonos. Gracias Dios.
Fue entonces cuando aparecieron paseándose muy fragantes y contentos como la parejita del año, sentí un vuelco en el estómago y el nudo en mi garganta se hizo más grande.
Lala me miró desde la barra con pesadez y yo le respondí con una sonrisa forzada.
Antonia de Haro y Claudio Meyer me estaban haciendo vivir el infierno en la tierra, y no era intencional. La masoquista era yo que me empeñaba en idealizar a Meyer como el gran amor de mi vida cuando la realidad era que solo me utilizó para intentar olvidarse de ella, de Tony, sin lograrlo.
¿En qué estaba pensando cuando borré ese mensaje de audio? Ahora él no me da ni la hora, mi existencia es totalmente nula para él, y no sé que duele más. Si verlo con ella o que me desconozca.
Largue un suspiro y salí de la cafetería rumbo al playroom. Ahí me encontré a León junto a su novia, sin pensarlo me senté frente a ellos, opacando su burbuja de fantasía. Recosté mi cabeza en la mesa y me cubrí con mis brazos, quería desaparecer.
— ¿Todo bien Emilia?
—Todo mal cachorro, y sabes porqué, no te vuelvo a contar nada —juro que pude sentir a Machu virando los ojos con fastidio; la mano de mi amigo se coló acariciándome el brazo en forma de apoyo.
—No te pongas mal, ya verás que esos dos no van a durar.
—Hey León, estás hablando de mi amiga.
—Machu, ¿tan solo has visto como se pone Antonia cuando ve a Ulises con Keiko? Si dice estar tan enamorada de Claudio no es para que se ponga así por su ex...
Yo levanté la mirada riéndome de León haciendo de vieja chismosa, le quedaba muy bien el papel últimamente. Y Machu no tenía como abogar a favor de Tony, el cachorro tenía razón.
Justo a tiempo llegó Ulises con uno de los nuevos inventos de Lala para alimentarnos sanamente, él me ofreció de su comida pero tan solo al sentir su olor una nauseabunda sensación me invadió.
Yo negué con la cabeza y me tapé la boca para intentar recuperar el aliento.
—Em, ¿estás bien? —me preguntó esta vez Ulises, yo dije que no con uno de mis dedos.
Me levanté de la mesa y salí corriendo al baño, escuchando de fondo las preguntas de mis amigos por mi repentina acción.
Al salir del baño me topé con León y Ulises que me miraban preocupados, a su lado Machu sosteniendo la mano de su novio.
— ¿Y...?
—No es nada, de seguro algo me cayó mal o es alguna baja de presión, no me sucede desde Martina.
— ¿Quién es Martina? —Miré a mis dos amigos nerviosa, yo y mi bocota.
—Es, Martina, ella es-
— ¡Romi! Qué bueno que te encuentro, sabes, necesito tu ayuda en, en...
Mi momento de huir ha llegado.
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Holiwii :3
Yo no pude resistirme a hacer una historia de este par y menos cuando nuestra pobre Emilia sufre tanto...
Planeo que sea una historia algo corta pero con feeling, así que aguantenme un poquito. Y disfrutemos de nuestro Gustavo Cerati <3
Yo me despido por ahora.
ErxLee.
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Decir Adiós | Claumilia
Short StoryMe resigné a verte feliz, a observarte de lejos, a sonreír cuando tú lo hacías. Porque aunque no fuese a tu lado, tu felicidad me contagiaba. Te dije adiós, poder decirte adiós, es crecer. · Pero al parecer el destino tenía otros planes para ti y pa...