Anteriormente...
— ¿Te detuviste a pensar en mí? ¿En cómo me afectaría? Que vos me estuvieras guardando algo tan grande.
—Muchas veces, y siempre llegaba al mismo hueco sin salida —confesé—. Túterminarías odiándome y yo con el corazón roto, abandonando Like y sacrificando todo por defender a Martina y, a mí otro bebé —yo bajé la mirada compungida y sentí como nuevamente las lágrimas y el sentimentalismo se apoderaban de mí.
[06]
—Nuestro bebé —Claudio me sujetó del mentón y me hizo mirarlo a los ojos—. Yo no te voy a dejar sola en esto.
Una risa amarga salió de mis labios.
—Nunca pensé que fuéramos a terminar así, estuve practicando esto tantas veces en mi cabeza que siempre imaginé que terminarías gritándome y ayudando a que me expulsaran del Like.
— ¿Tan malo me crees?
—N-no —me reí con nerviosismo—. Pero ya hablando en serio, no te estoy obligando a nada, quiero que sepas que te lo conté porque tienes tanto derecho a él o ella como yo lo tengo y, sea cual sea tu decisión, yo la aceptaré.
—Emi, nada me hace más feliz que saber que voy a tener un hijo, claro que, no en el momento indicado ni a la edad que desearía pero, es un hijo... —el argentino tocó mi pancita con ambas manos y yo me sentí en el cielo, no podía creer que esto me estuviera pasando a mí.
—Lo dices así y pareciera fácil pero, yo... siento que fue mi culpa.
— ¿Y eso por qué?
—Pues, es que, yo... si me tomé la píldora del día siguiente y todo pero, creo que estaba caducada o algo porque no me hizo efecto.
—Ya no le hagas cabeza Emi, está hecho, vamos a ser papás.
—Te lo estás tomando muy bien, Claudio...
—Sí, bueno, ponele que durante la consulta no dije pio porque estuve meditando y pensando cómo iba a abarcar este tema contigo y cuando lo vi en la pantalla no pude pensar en otra cosa que no fuese él o ella. Pero igual si estoy un poco molesto.
—En serio no paras de sorprenderme —admití—. Pero no todo va a ser color de rosa y palabras bonitas, un bebé es cosa seria, Claudio.
—Eso no lo tenés que repetir dos veces, pero, decime algo, ¿Cuánto tiempo me lo ibas a ocultar? ¿Cuándo se te empezara a notar?
—Ay, Claudio, no estoy para reclamos ahora, tengo tanta hambre que podría comerme un caballo —bramé, ganándome una mirada molesta del argentino—. Quita esa mirada, ya...
— ¿Te llevo a mi casa? Digo, para que comas algo y, hablemos con mi mamá.
—C-c-con... ¿tu mamá?
—Claro, ella va a saber aconsejarnos.
—No, no, no, Claudio, eso es muy precipitado, yo aún tengo que pensar en Martina y, mi mamá no sabe nada y, ¿y-y si no me acepta?
—Para boluda, ¿qué decís? Mi mamá no es así.
—No sé pero, no estoy lista, tengo muchas cosas en que pensar y-
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Decir Adiós | Claumilia
Short StoryMe resigné a verte feliz, a observarte de lejos, a sonreír cuando tú lo hacías. Porque aunque no fuese a tu lado, tu felicidad me contagiaba. Te dije adiós, poder decirte adiós, es crecer. · Pero al parecer el destino tenía otros planes para ti y pa...