Decir Adiós | Claumilia

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—Hola Brenda, disculpa que no te haya podido responder la llamada antes, estuve ocupada —saludó.

—Hola mi Emilia, ¿cómo estás? ¿Cómo te sientes?

— ¿Yo? Bien, acaso...

— ¿León me lo dijo? Si, y déjame decirte que el cachorro está en problemas.

— ¿Cómo? ¿Por qué o qué?

—Pues es obvio, Emi, el irresponsable te embarazó.

— ¿Q-qué? Brenda, no-

—Mi cachorrito no me quiso dar muchos detalles al respecto, y no me quiso decir si era el padre, pero, ¿porque otra razón me lo estaría diciendo? Te dejó con tu domingo 7  Emilia, eso no es justo.

—No, no, no, Brenda-

—Déjamelo todo a mí, vamos a darle la mejor bienvenida a mi nieto o nieta, es más, este fin de semana se vienen para la casa, voy a organizarles una fiesta del nivel de la reina de Inglaterra.

—Brenda, León y yo no somos nada, o sea, si estoy embarazada pero-

— ¿Qué tu qué cholita? —ay María Asunción, no encontraste mejor momento para aparecer...

Emilia miró a su amigo quien la miraba entre nervioso y desconfiado, estaba más pálido que un papel.

—Que, y-yo... —Emilia cortó la llamada y se sentó en el sofá del playroom mirando directamente a Machu—. Machu, no es lo que crees.

—Ahora entiendo, por eso me pediste la muestra de orina, ¿no? —Gritó la chica enfrentando a León—. No querías que me enterara que te habías revolcado con esta cholita usurera.

—No, un momento María Asunción, a mí me respetas-

—Tú te callas zorrita, no, ¡y de paso la embarazaste! ¿Acaso no puedes ser más doble cara? No te soporto León, me das asco, ¡asco!

—Ahora sí, ganas no me faltan de golpearte, ¡mira el problema en el que me metiste! Ahora va a ir con el chisme por todo Like y voy a perder mí, y-yo... —Emilia iba a seguir hablando pero un dolor punzante en su vientre la detuvo, desconocía esa sensación—. León, llévame a la enfermería.

[...]

—Entérate de las nuevas Tony, esa cholita no sabe con quién se ha metido, y ya encontré la forma de hacerla desaparecer de nuestras vidas.

Machu estaba deshecha, se notaba que había llorado, pero la rabia que acumulaba en su interior era mucho más grande que aquel sufrimiento.

—Párale Machu no te entiendo —Antonia de Haro estaba en la cafetería sentada junto a su novio y Jessica, después de haberse"arreglado"por la discusión anterior. Claudio estaba tomándose un jugo de manzana y Jessica como siempre metida en su celular.

—La cholita, es la chica embaraza —Claudio se atragantó con su jugo al punto de haberlo escupido, convenientemente sobre el teléfono de Jessica, quien no escatimó en insultarlo—. No y eso no es lo peor, ya sé quien es el papá del mini-cholito.

Claudio comenzó a sudar frío... ahora se preguntaba cómo María Asunción se enteró de aquella noticia.

—La escuché hablando con alguien, y-y... okey, esto es difícil, el papá es León —momento de crisis para Claudio.

—O sea, León, León Rubio, ¿tu novio? —Preguntó Jess—. Yo necesito esta primicia.

—Exnovio —corrigió Machu.

—Eh, sí, todo muy interesante, yo tengo cosas por hacer, nos vemos —se despidió dejando un beso en la mejilla de su novia.

[...]

Emilia salió de la enfermería con una cara de pocos amigos, la autoestima por el suelo y ganas de que la tierra se la tragara.

León intentó decirle algo pero ella levantó una mano haciéndolo callar.

—Tú ocúpate de arreglar el malentendido con tu mamá, y a mí no me vuelvas a hablar hasta que eso esté resuelto, ahora definitivamente se va a llamar Ulises Segundo —chilló de mal humor.

Claudio pasó corriendo pero dio vuelta retrocediendo hasta estar frente a ella.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué estabas en la enfermería? ¿Te llegó mi mensaje?

—Claudio —Emilia se abalanzó contra él dejando salir el llanto que tenía acumulado mientras este la sostenía pasando cariñosamente las manos por su espalda, a una distancia prudente León los observaba con una sonrisa, al menos ellos si estaban bien, pensó—. Machu me escuchó hablando con la mamá de León, ella piensa que, León y y-y-yo... ¡pero no es así! Yo nunca he estado con él, es mi mejor amigo y-y. ¿Ahora qué voy a hacer Claudio? Machu le va a decir a todos y voy a perder mi beca, ¿qué le diré a mi mamá? ¿Qué va a pasar con Martina?

—Pará de llorar que eso te hace bien, ¿sí? —ella asintió, sorbiéndose los mocos compungida—. Quédate tranquila, yo me voy a encargar de todo, vos no te preocupés. Ahora alístate que debemos recibir al nuevo estudiante, ¿recuerdas?

—Bien.

—Ahora decime, la enfermería...

—Pasa que me sentí mal y le pedí a León que me trajera, lo mejor será ir con MI médico este fin de semana —puntualizo ella refiriéndose al embarazo—. De verdad tengo molestias, Claudio, ¿y si algo está mal con...?

[...]

Emilia y Claudio estaban esperando a que el nuevo estudiante se avecinara, grata fue la sorpresa que se llevaron, al menos lo fue para Emilia. Cuando la mexicana vio a un joven alto, cabello castaño oscuro y ojos grandes azules.

— ¡Josef! —saludó ella, corriendo para abrazarlo—. Nice to see you, dude.

—A mí también me alegra volver a verte, he tomado clases de español y pedí que me trajeran a México para poder estar contigo.

— ¿Conmigo?

— ¿Con ella? —interrumpió Meyer, arrugando el entrecejo.

—Yes, volví a México por ti, Emilia.

—Pero. O sea, ¿tú no eres el estudiante de intercambio?

Sin duda Emilia se sentía alagada, pero ahora con Josef ahí las cosas no podían ser menos complicadas. Habían quedado como amigos, aunque ahora él volvía para intentar algo con ella... claro que había un impedimento, ella no era una mujer libre, ella tenía a Martina y a un bebé gestando en su vientre.

Para Claudio la llegada de ese chico solo significaba algo, problemas.