El trato.

CAPÍTULO #10

Alyson.

Era la señora a la que le di el puñetazo, la señora que me demando con los policías, la que por su culpa yo estoy aquí hoy, quiero matarla, voy a matarla.

Me paro con la cara roja de furia y ella se asusta.

-¿Qué haces aquí?-le grito.

-Vine para ayudarte.

Estoy apunto de saltar sobre ella y ahorcarla hasta que se muera asfixiada.

-¿A ayudarme? ¡A ayudarme! ¿Es estúpida o que? ¡Usted acaba de arruinar mi vida completa!

-El camino por el que ibas era el equivocado, comprendeme, necesito hablar contigo de algo importante.

-Nada que salga de tu asquerosa boca es importante para mi, amenos que sea un grito de que te estas muriendo.

-Ya no irás al reformatorio.-

Su voz suena tranquila, dulce y serena. Maldita hipócrita.

-¿Según quien?

-Te explicare: Primero que nada, créeme, lo único que quiero es que estés bien.

-Así o más hipócrita..

-No estoy siendo hipócrita, confía en mi.

Confiar. Una palabra fuerte y falsa. Todas las personas en el mundo son un asco y sólo quieren romperte el corazón en mis pedazos, eso les divierte, ver sufrir a las personas, verse beneficiados sólo ellos, por que a nadie le importas, a nadie le importo.

-¿Por qué tendría yo que confiar en alguien tan estúpida como usted?

-Sólo escúchame. Los policías me contaron lo que te paso con tus padres, todas las cosas malas que te dijeron. Y yo llegue a la conclusión que ellos no te daban dinero para comer, dinero para tus necesidades, por lo que robaste por que estabas desesperada, entonces convencí a los policías de que no te llevarán al reformatorio, ya no irás al reformatorio, ahora irás a un orfanato.

-¡A un orfanato! ¿Esta loca? ¡Ni en un millón de años me llevarán a un estúpido orfanato! ¡Jamás!

Estoy perdiendo el control, gritando, roja de enojo, ella se acerca a mi e intenta acariciar mi cara pero yo me aparto bruscamente.

-Entonces, linda, ¿qué prefieres? Orfanato o reformatorio. Tu elige.

-Elijo que pase el resto de su vida muriendo por dentro, sabiendo que ¡usted y nadie más acaba de arruinar mi vida!-le grito con todas mis fuerzas.

-Entiendo que reacciones así, no esperaba que me amaras o me agradecieras, se que tu piensas que arruine tu vida, pero nena, yo no la arruine, ya verás que luego estarás feliz, ya verás que tu horrible vida se convertirá en una vida preciosa, eso depende de ti, por ahora se que me odias, y se que pensaras que esto es un infierno, pero eso que estabas viviendo no es vida, es sólo sobrevivir, y de una manera horrible, esto es por tu bien, por tu felicidad.

Me dejo sin palabras... Maldita.