treinta y nueve

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うちは サスケ
blind, capítulo treinta y nueve
«las cartas debajo de la mesa»








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veintidós de julio








Naruto Uzumaki, conocido por haber sido el Séptimo Hokage de Konohagakure y héroe de la pasada guerra, falleció el dieciocho de julio a las tres de la mañana por un infarto de miocardio. Según los deudos, la noticia fue confirmada al mediodía para luego velar sus restos en un mausoleo privado al anochecer; asimismo, también pidieron mantener el asunto como serio, a pesar de todos los falsos cargos de los cuales se le acusaba infundadamente.

Cuando termina de leer el artículo, Boruto se detiene justo al medio de ese intenso y frondoso bosque del cual es rehén desde varios días atrás, debido a que sigue involucrado en la búsqueda de Sarada. Sus labios naturalmente rojizos se fruncen y sus fanales azules como el mar brillan, aunque realmente no sabe por qué; sus manos aprietan el teléfono del cual leyó el informe más popular del momento, mientras que, con sosiego, sigue leyendo el resto de la noticia hasta llegar a una pequeña biografía que encuentra superflua pues, como su hijo y antiguo guardaespaldas ANBU, conoce cada aspecto del antiguo Hokage.

—Mitsuki, mira esto —pide Boruto, pasándole el teléfono a su acompañante para luego añadir—: se lee real, ¿no?

Mitsuki aprovecha la pausa para tomar algo de agua y descansar del ajetreo diario. Han estado de pie desde antes de la madrugada y ahora casi anochece, por lo que la energía se está disipando como alegría en un funeral, lo que le causa gracia porque, cáusticamente, la noticia trata de un funeral y un deceso.

—Algo... un quince de veinte tal vez —murmura, para luego pasárselo al protagonista de la noticia—. ¿Usted piensa que se lee real, Naruto-sama?

Naruto también se detiene luego del llamado. Regresa en sus pasos y se coloca al lado del hijo de Orochimaru, quien no tarda en darle énfasis a lo que realmente es necesario y se pone a revisar un mapa específico de las guaridas de su padre. Naturalmente, Naruto lee la noticia con calma idílica para la situación y la escudriña lo más posible, notando detalles vacuos en su biografía y algunos datos falsos que no negará porque lo hacen más loable, y por supuesto, porque supuestamente falleció varios días atrás.

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