𝙷𝚘𝚖𝚋𝚛𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝙷𝚘𝚗𝚘𝚛 🔚 novela cristiana.

020

Observé cómo todos comenzaban a subirse a las camionetas negras y a los camiones militares, sentía cómo todo lo que veían mis ojos se grababa como un rollo de película.

Gwen se subió en la camioneta de Clark, ella iría con el equipo A mientras que yo esperaba a Keith para irme con él y con el equipo B.

Al cabo de unos minutos, lo vi salir con su uniforme militar y chaleco antibalas mientras que portaba en sus manos su AK-47, usando sus características Ray Ban de aviador.

Se acercó hacia mí y sonrió levemente.- ¿Preparada para su primera misión, señorita Cielo?

Asentí lentamente, aunque las emociones que tenía no me dejaban sonreír siquiera.

-Sí, capitán. -Respondí haciendo la seña militar hacia él, provocando que su sonrisa se ampliara.

Por lo que ambos nos subimos a la camioneta, encendió el motor haciéndolo rugir un poco y en pocos segundos arrancó en dirección a la capital de Libia; detrás nuestro venía el escuadrón junto con los camiones en donde se transportarían a los civiles.

Miré a Keith que conducía en silencio, pude verlo sacar su walkie talkie de su cinturón.

-Aquí Black Wolf, quiero que el equipo A se despliegue hacia el sector primario apenas lleguemos a la ciudad, cambio. -Ordenó a través del altavoz del aparato de comunicación.

-Maze Runner al otro lado, entendido Black Wolf, cambio y fuera.

El silencio reinó nuevamente en el vehículo, pero duró muy poco porque en unos minutos ya habíamos llegado a Trípoli, y no era mentira que estaba envuelta en todo un caos.

La gente corría angustiada sin saber qué hacer, estaban al tanto de las bombas subterráneas que habían en la ciudad y eso propagaba el pánico.

Keith y yo nos bajamos de la camioneta y nos miramos, el panorama era devastador.

-Bien, equipo A, ayuden a los civiles pero ya. -Ordenó con seriedad mirándonos a todos.- Ayleen, ve con ellos.

Miré al pelinegro un tanto sorprendida, ¿insistiría aún en apartarme de él?

-Keith... -Le advertí negando con la cabeza, no estaba dispuesta a abandonarlo.

-¡Obedece, por favor! -Gritó enojado al ver mi insistencia, su grito me hizo sobresaltarme un poco.- debo hallar el contador, mantente cerca del grupo y ayuda con la evacuación.

Y se fue comenzando a disparar su arma contra los terroristas que veía, sin poder rechistarle por su terquedad decidí unirme al grupo para rescatar a los civiles. Mientras ellos disparaban a los terroristas que se acercaban, los misioneros y yo aprovechamos de buscar a los civiles que estuviesen en el sector secundario.

Pero mi mente aún se mantenía pensando en Keith.

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-Por aquí. -Dije en árabe mientras ayudaba a una señora de edad avanzada a subir a uno de los camiones militares.

Tanto el equipo A como el equipo B logramos sacar a todos los civiles que quedaban ahí en Trípoli, solamente restaba esperar a que el último camión fuese cargado del resto de personas allí.

Pero Keith aún no aparecía, y empezaba a preocuparme.

Clark y yo fuimos hasta el punto en el que el capitán se había ido a buscar el contador, esperando a que regresara al mismo lugar.

-Ahí viene. -Señaló el teniente detrás de mí, por lo que me giré por completo para mirar en aquella dirección.

El rostro de Keith parecía consternado y abrumado, como si hubiese visto algo completamente desagradable para él.

-Malas noticias... las bombas explotarán de todas formas, esos desgraciados lograron el contador siguiera detonando así cortase los cables... -Su respuesta me hizo palidecer, y Clark de seguro estaba igual que yo.

¿La ciudad explotaría de todos modos?

-¿Qué haremos ahora? ¿Morir aquí? -Bufó el rubio pasando las manos por su rostro.- toda esa gente cuenta con nosotros y para nada... morirán igual.

Era una afirmación horrorosa, no nos daría tiempo de escapar siquiera.

Keith suspiró profundamente.

-Clark, diles a los demás que preparen los camiones, retrasaré el conteo para que les dé tiempo de escapar. -Sentenció el capitán con la determinación grabada en todo su rostro.

-No... Keith, ¿estás loco? ¡No podrás escapar tú! -Gritó el teniente zarandeando a su amigo por los hombros.

Yo me quedé de piedra, Keith iba a sacrificarse por nosotros.

-Haz lo que te digo, teniente. -Ordenó con frialdad hacia su mejor amigo y compañero de la milicia.

Clark masculló algo por lo bajo y se fue hasta los camiones, dando la orden directa de Keith.

Lo miré con el ceño fruncido.- Ni siquiera lo pienses, voy contigo y los dos escaparemos.

Él solamente me miraba en silencio, hasta que negó con la cabeza y puso sus manos en mis hombros.

-Ayleen, dije que te protegería y eso voy a hacer. Iré yo solo y ustedes podrán salir de la ciudad antes de que las bombas estallen, vete ya. -Expresó sin dejar de sonreírme a pesar de lo duro que me parecía ése momento.

No quería dejarlo, no a él.

-Keith... -Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver que estaba a punto de perderlo.- por favor... déjame ir contigo...

Más él solamente me atrajo a su cuerpo para abrazarme con fuerza, mis manos no tardaron en aferrarse a su ancha espalda.

Su calidez, no quería perderla.

-Dios y tú cambiaron mi vida por completo, le dieron un sentido muy claro y lleno de luz... -Susurró cerca de mi oído, sus palabras me arrancaron otro sollozo de mi garganta.

-Te amo... -Musité entre lágrimas sin querer soltarlo, no deseaba hacerlo.- Dios también te ama... y le doy las gracias por dejarme conocerte.

Keith me abrazó más fuerte, se separó de mí y besó mi frente con dulzura.

-Vas a estar bien, el Señor es nuestro pastor. -Finalizó limpiando mis lágrimas con sus dedos pulgares, para darme otra de sus hermosas sonrisas.

Le asentí con la cabeza, y vi como se alejaba de mí para perderse entre el interior de la ciudad. Sentí a mi corazón desgarrarse en dos partes, el saber que no lo vería sino en la Nueva Jerusalén me hizo sentirme terriblemente mal.

-¡Vamos, Ayleen! -Escuché a Gwen llamarme a mis espaldas.

Por lo que me apresuré en irme, sintiendo el dolor en mi pecho al saber que Keith no volvería.

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Penúltimo cap 🙊 comenten y voten! 👀🙏

¡Dios les bendiga!