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Dos meses después...

Entrada 1, bitácora.

Bueno, he querido hacer esto ya que los militares usan este método para relatar lo que ha acontecido en sus misiones. Es como una especie de reporte pero la diferencia es que este no irá dirigido a la base central ni nada, sino que es una forma de narrar mi punto de vista desde que llegué a Libia.

Transcurrieron exactamente dos meses desde que llegué aquí, Jacob murió en un ataque terrorista y tiempo después parte del grupo y yo fuimos secuestrados pero gracias al Señor y al escuadrón militar del capitán Wallace, fuimos rescatados a manos de los extremistas. Han habido más ataques y batallas desde entonces y muertes de algunos soldados, lastimosamente.

Pero gracias a Dios, hemos salido adelante en medio de estas pruebas.

Keith Wallace es un personaje muy particular, tiene dos facetas que saca a relucir en diferentes situaciones. Hemos tenido demasiadas diferencias debido a su escepticismo y mis creencias.

Incluso peleamos por un tema de su pasado, un tema delicado para él.

Pero... logramos hacer las paces y ahora estábamos bien.

De hecho pudimos acercarnos más olvidándonos de nuestras diferencias, hoy dijo que quería hablarme de algo y la verdad no sé qué pueda ser.

Ojalá sea que quiere aceptar a Jesús.

Suspiré apagando mi laptop luego de guardar aquella bitácora, pasé las manos por mi rostro y escuché un pitido que provenía del walkie talkie que Keith me había dado.

Lo tomé entre mis manos y presioné el botón.- ¿Sí?

-No, no, debiste decir "aquí señorita Cielo, cambio". -La voz del capitán se escuchó del otro lado seguido de una risita.

Puse mis ojos en blanco y suspiré.

-Ya, ¿qué quieres decirme? Cambio. -Pregunté recordando que él tenía algo que decirme.

-Ven a la sala de informática, trae también a los misioneros. Cambio y fuera.

La señal se cortó cuando Keith dejó de hablar así que decidí levantarme de mi cama y salir a buscar a los demás, nos reunimos y nos dirigimos a la sala de informática de la base.

Ahí estaba Keith junto a Clark y otros soldados, el pelinegro sonrió al verme entrar.

-Buen día chicos, cada cierto tiempo la base central de Estados Unidos nos proporciona conexión inalámbrica para poder usar internet y realizar videollamadas a nuestros familiares. -Explicó el capitán con una sonrisa mientras nos observaba.- hoy ustedes también tendrán la dicha de hablar con sus seres queridos.

Los murmullos de sorpresa no tardaron en escucharse de parte de nosotros, Gwen sonreía feliz.

-¡Hablaré con mamá! -Chilló junto a mí con esa sonrisa suya tan alegre.

Miré a Keith y le sonreí, estaba contenta no podía negarlo.

Podría hablar con mi familia al fin.

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-¿Has estado comiendo bien, hija?

Sonreí viendo a mamá a través de mi laptop, papá y mis hermanos menores también me veían por la webcam estando detrás de mi madre.

-Sí, mamá, sabes que siempre he sido de buen apetito. -Le aseguré guiñando un ojo hacia la pantalla, causando risa en ellos.

-¡Leen! ¡Ahora soy baterista para el servicio de niños de los viernes! -Dijo emocionado mi hermano Clarence que tenía ocho, él amaba tocar la batería.

-¿En serio? ¡Fantástico! Debes ser un gran baterista para adorar a Dios. -Sonreí dulcemente mirando a mi hermano frente a la cámara.

Mi otra hermana era Connie, apenas tenía un año de edad así que no podía hablar todavía.

Esta vez fue papá quien se acercó para sonreírme con ternura.- Que Dios siga usándote para Sus propósitos, hija. Y que ganes el alma de ése rebelde capitán para Dios.

Suspiré sonriendo por sus palabras, sería algo difícil pero no imposible.

-Con la ayuda del Espíritu, lo haré.

Tras hablar otro rato me despedí de ellos, lo más duro para mí fue decirle a los hermanos Phillips sobre la muerte de Jacob, fueron los primeros que llamé antes de hablar con mis padres porque sentí en mi espíritu decirles primero.

Fue desastrozo presenciar el llanto de ambos, Jacob era su único hijo.

La puerta de la habitación fue tocada, por lo que me levanté de la cama al apagar mi laptop y la abrí encontrándome a Keith del otro lado.

-Necesito que conozcas a alguien. -Me sonrió extendiendo su mano hacia mí.

La tomé algo dudosa y me jaló en dirección al campamento afuera de la base, entramos a una carpa y vi una laptop sobre una pequeña mesa y una silla.

En la pantalla, estaba un hombre de facciones masculinas y con algunas canas en su azabache cabello que sonreía mirando en nuestra dirección.

Lo que me sorprendió fue ver los idénticos ojos avellana de Keith en los de aquel señor.

-Ayleen... te presento a mi padre, el ex capitán de las fuerzas armadas, Logan Wallace.

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No se si salio bien el cap 🙈 pero espero les guste so comenten y voten! 🙏












¡Dios les bendiga!

𝙷𝚘𝚖𝚋𝚛𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝙷𝚘𝚗𝚘𝚛 🔚 novela cristiana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora