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Ya llevaba tres semanas trabajando para Dante,tres semanas que únicamente me comunicaba con el por el móvil,ya que cuando el llegaba al apartamento era bien entrada la noche,según me había contado Rose estaba hasta arriba de trabajo y se quedaba en la oficina.
Con Jake y Rose las cosas eran geniales,me había enterado que eran pareja y vivían juntos,ambos tenían 30 años y habían sido novios desde los 14,ahora estaban planeando casarse.Los tres nos llevábamos muy bien,comía con ellos los lunes,miércoles y viernes,que era cuando Rose estaba y algún fin de semana quedábamos para ir al cine o salir un poco,nos habíamos convertido en buenos amigos.
Ese era el tercer viernes que pasaba en esa casa,y tenia clarísimo como lo iba a pasar,en la biblioteca con un buen libro.Ya eran las 11 de la noche cuando se desencadenó una gran tormenta que dejó al edificio sin luz por culpa de un rayo y yo a pesar de que amaba la lluvia y las tormenta estaba cagada de miedo,el apartamento era enorme y yo estaba sola.Me levante corriendo y cerré la puerta de la biblioteca, eso me daba algo mas de seguridad,me senté en el sillón mas alejado de la puerta con el corazón a mil,no tenia el valor para correr hasta mi habitación. De repente oí un ruido proveniente de la entrada,y os prometo que oía mi corazón latir a todo ritmo,estaba paralizada,reuní la poca valentía que tenia y fui en busca de la causa del ruido.
Abrí la puerta de la biblioteca y me percaté de que la luz ya había vuelto,seguí andando hasta que en la cocina me encontré a Dante bebiendo ñ que parecía ser zumo de naranja.Al darse cuenta de mi presencia levantó la cabeza y me miró.
-Siento estar aquí señor Salvatore, pero ea que estaba en la biblioteca y oí un ruido y me asusté, solo salí a asegurarme que todo estaba bien-intente disculparme,ya que era su casa y yo no podía pulular por aquí cuando me diera la gana -si me disculpa me retiro a mi cuarto.
-Espere señorita Stark, cuénteme que tal le va en esta casa -dijo mientra se pasaba sus manos por su pelo,y yo me quedé bloqueada,Dante era muy sexy.
-Bi bi bien...- resulta que también tartamudeaba por el-Rose y Jack son encantadores y me tratan fenomenal,y el trabajo me encanta Señor, o sea que yo diría que todo bien-dije mientras caía en la cuenta de que iba en pijama.
Me estire para abajo lo que pude la camiseta,pero cuando lo hacía se me iba quedado mas al descubierto mi hombro izquierdo,él se percato de eso y su mirada se volvió muy oscura,como un cazador con una presa,y yo no sabia que hacer.Era imposible que pudiera tener algún deseo hacía mí, no entraba para nada en el canon de belleza establecido y a el se le veía con chicas muy diferentes a mi en las portadas de las revistas donde salía.
Rodeó la isla de la cocina y encamino su paso hacía donde yo me encontraba,cuando le vi más de cerca pude apreciar que estaba algo borracho.
-¿Quiere que le ayude a algo señor Salvatore?-la.pregunta salio sola de mis labios.
-Quédese conmigo esta noche Ginebra,necesito compañía ,han sido tres semanas muy duras en la oficina y simplemente no quiero estar solo-dijo mientras se encaminaba a la biblioteca.
-Como usted quieres señor,¿quiere café o algo de comer? -dije mientas veía como se sentaba en el gran sofá que había debajo del ventanal.
-No,simplemente siéntese a mi lado -mientras el se ponía mas cómodo yo me senté a su lado.
Fuera seguía lloviendo con intensidad y de vez en cuando los rayos iluminaban la biblioteca que se encontraba a oscuras.
-¿Sabe una cosa señorita Stark?-arrastraba algo las palabras mientras hablaba,signo de que aún estaba algo perjudicado-Tiene unos ojos verdes oscuros preciosos...y a veces pienso en ellos...
No sabia que decir ni lo que estaba pasando,me quedé e blanco y si no fuera por la oscuridad del lugar el se habria dado cuenta de lo roja que estaba.
-Los de usted no se quedan atrás señor Salvatore-intenté devolverle el cumplido.
-Pero los suyos desprenden alegría señorita Stark, y se puede ver en ellos.todas las mociones por las que esta pasando...y eso me tiene fascinado. -no me podía creer lo que estaba oyendo-también me gustan las pecas de su pequeña nariz y como arruga esta cuando algo no le gusta...y no sé por que no puedo dejar de pensar en ello...
Estaba alucinando en colores con todo,no sabía que le pasaba a Dante,pero por lo cansado de su aspecto decidí cambiar de tema y preguntarle por lo que le pasaba .
-Veo que esta agotado señor,igual debería cogerse unos días para descansar y desconectar-al no obtener contestación le mire y me di cuenta de que se había dormido.
Me levante lentamente y fui a por unas mantas,le arrope y le quité los zapatos,yo me senté al otro lado del sillón y también me arrope,el sueño me ganó mientras veía la lluvia por el ventanal y pensaba el lo que Dante me acababa de decir.

Sí, señorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora