El Universo estaba en sincronía con Sofía, después de clase Sergio se había quedado atrás mientras acomodaba sus libros en la mochila. Sofía tomó la oportunidad y espero a que sólo ellos dos quedarán en el salón. Después de que el maestro salió, se acercó a Sergio con una sonrisa tímida y se detuvo junto a él.
—Este... ¡Hola! — Le dijo Sergio al verla parada junto a él sin decir nada.
—Hola. — Le contestó con una voz callada y mirando al piso, su tímida sonrisa se hizo más grande. — Me gustó tu dibujo en la clase de arte. — Le dijo esta vez hablando muy rápido, como si pensara que hablando despacio no tendría el valor de hablar con él.
— Gracias. — Le dijo Sergio con una enorme sonrisa.
— Si...um...bueno, — Sofía movía su cuerpo de un lado a otro como si se estuviera forzando a decir algo, pero no sabía que decir. — ah... adiós.
Sin decir nada más, Sofía se dio media vuelta y se dirigió hacia la salida del salón. Confundido, Sergio se quedó inmóvil por un momento, después tomo su mochila y rápidamente siguió a Sofía fuera del salón.
—¡Espera! — Le gritó mientras corría para alcanzarla— Te acompaño a la salida.
— Esta bien. — Le contestó, una enorme y tierna sonrisa llena de alegría se dibujó en su cara. Sergio se sonrojo, no había visto a Sofía sonreír de esa forma antes.
Sergio acompañaba a Sofía en silencio, no sabía que decirle, nunca habían tenido una conversación. " ¿Será que le gusto?" Se preguntaba Sergio incrédulo "No. No lo creo. Nunca me había dado la más mínima señal de que le gusto." Mientras los pensamientos le daban vuelta en la cabeza, de reojo la miró, y se sorprendió al darse cuenta de que ella lo estaba mirando sin dejar de sonreír. "¡No lo puedo creer! Parece ser que le gustó a Sofía."
—¿Y tienes planes para este fin de semana? — Las palabras salieron de la boca de Sergio aún antes de que él se diera cuenta de lo que había dicho. Tuvo que contenerse para no reaccionar y cubrir su boca ante la sorpresa.
— No, — Le contestó tímidamente y sin dejar de ver el piso. — mi papá va a trabajar, y estaré sola en casa. Yo no salgo mucho, pues porque...— una pausa y Sofía pintó una sonrisa un poco triste en su rostro— No tengo muchos amigos. ¿Vez? Entonces pues no tengo con quien salir.
—¿Y qué te gusta hacer cuando estás sola en casa? — Al instante, Sergio se dio cuenta que su pregunta se escuchó un poco estúpida, pero no le importó. Lo único que quería era continuar la conversación con su compañera de clase . Siempre le había llamado la atención aquella chica tímida. Todos en la clase decían que Sofía había quedado un poco loca después de haber visto a su madre morir en el accidente automovilístico que su familia sufrió al año anterior, pero Sergio pensaba diferente. Sergio pensaba que tal vez había sufrido un poco de trauma, pero que su timidez se debía a que sus compañeros de clase no entendían por lo que ella había pasado. Además, Sofía siempre había sido un poco reservada, aún antes del accidente había tenido dificultad para conectar con sus compañeros. Sergio había escuchado que la mamá de Sofía era una señora muy estricta y la sobreprotegía, y pensaba que esa era la razón principal de la timidez de Sofía.
— Me gusta ver películas.
— A mi también me gusta ver películas. — Le contestó Sergio rápidamente, casi interrumpiéndola. Llamándose estúpido mentalmente, suspiró profundamente y trató de calmarse para no seguir actuando como un novato. — Te invito a mi casa a ver una película.
— Me daría pena con tu mamá. — Le contestó Sofía quien había dejado de caminar, ya estaban en la salida de la escuela y ahora cada uno tenía que dirigirse por direcciones opuestas para ir a su casa. — Mejor ven tu a mi casa. No creo que a mi papá le moleste, se la pasa diciendo que debería de tratar de tener amigos.
— ¿Segura? — Preguntó emocionado. Sofía asintió. — Esta bien, nos vemos mañana entonces. ¿Al medio día? — Preguntó tentativamente.
—Eso me parece bien. — Contestó Sofía alegre.
Antes de darse la media vuelta, Sofía miró a Sergio a los ojos una vez más, para regalarle la sonrisa perfecta. Una combinación de timidez con belleza natural. Sergio se sonrojo y moviendo su mano le dijo adiós a Sofía.
— Eso fue más fácil de lo que pensé. — Le comentó Zikel una vez que ya se habían alejado lo suficiente de Sergio y Tao. — Tienes talento.
— Tengo que admitir que también fue un poco de suerte. — Le confesó Sofía un poco disgustada. — Desde hace tiempo me di cuenta de que el idiota ese tenía un tipo de interés por mí. Lo que nunca pensé fue que ese interés me podría beneficiar, de lo contrario hubiera hecho uso de él mucho antes.
— Pensé que te conocía mejor que nadie, — comenzó a decirle Zikel— Me doy cuenta de que estaba equivocado.
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Un demonio en mi habitación
ParanormalDespués de despertar de un coma, Sofía pensó que se volvía loca, ya que ahora podía ver unos misteriosos y tétricos seres caminar entre los humanos. Seres que parecían ser invisibles para las demás personas. Al principio Sofía pensaba que esos monst...