2

907 64 11
                                    

2: Los tiempos cambian.

—¡Buen lanzamiento Lin!— elogió Tenzin al recibir el hane.

—Tu has mejorado mucho también— le hizo ver Lin.

Y aunque Lin iba a estar en una pijama con Izumi (quien ya contaba con diecisiete años) y con Kya (quien ya contaba con dieciséis años), pues Lin aun era pequeña (doce años) y le gustaba más seguir jugando Hanetsuki con Tenzin (trece años). Aunque Tenzin le recomendaba más que estuviera con las dos chicas mayores, ya que ellas les faltaba muy poco para ser mayores de edad, y sus responsabilidades (sobre todo Izumi siendo princesa) iban a ser más grandes sin dejarles tiempo para que pudieran estar con ella, a la vez, Tenzin le comentaba que como solo se llevaban un año de diferencia, el iba a acompañarla, así que debía disfrutar al máximo a las chicas mientras aun podía.

Recordando ello, sabían que Suyin crecería sola, y no como ellos, que se tuvieron y que solo eran un par de años de diferencia, sin embargo, ya Bumi tenía veintiún años, así que rara vez podían convivir con él.

—Nada mal— comento Izumi llegando al patio del Templo del Aire junto a Kya.

—Aun no puedo creer que años después, sigan jugando a ese juego— recordó Kya.

—Bueno, creo que por medio de el, nuestra amistad fortaleció— recordó Tenzin tomando por los hombros a Lin.

Ella se sonrojo un poco.

—Por cierto, papá te necesita Tenzin— le menciono Kya señalando el lugar.

Él asintió teniendo una sonrisa en su rostro

—Me alegra al menos jugar un rato contigo Lin— menciono Tenzin dándole un beso en la mejilla.

—A mi igual, nos vemos luego— se despidió de él.

Cuando Tenzin estaba apunto de entrar, volvió a ver a las chicas.

—Por favor, no hagan tanto ruido— pidió Tenzin.

—No te prometemos nada Ten— respondió Izumi con una sonrisa un poco malévola.

Luego de tragar seco, entro para reunirse con su padre.

—¿Cuándo te le declararás?— le pregunto Izumi volviéndose a verla rápidamente, haciendo que Lin sintiera un escalofrío.

—¿De qué hablas?— le pregunto Lin inocentemente al no entender a lo que se refería la princesa.

—Lin, a mi hermano— aclaró Kya— sabemos que te gusta—

—¿¡Qué!?— exclamó alargando la "e"— ¡A mi no me gusta Tenzin!—

—Sí te gusta— volvió a reforzar Izumi— te sonrojaste cuando tomó tus hombros—

—Casi siempre lo hace Izu— recalco Lin— tu teoría no tiene lógica—

—¡Nuestra pequeña esta creciendo muy rápido!— mencionó Kya abrazando a Lin por detrás.

—Kya, es tu hermano— recordó Lin.

—¿Y qué?— pregunto.

—¿No te pondrás celosa?, las hermanas lo hacen— comento Lin.

—¡Entonces te gusta!— exclamó Kya.

—¡Qué no necias!— gritó esta vez Lin— escuchen, sí creo que Tenzin es muy lindo, pero hasta ahí, apenas tengo doce y soy una niña aun, además, quiero concentrarme en ser oficial de policía—

Izumi y Kya se volvieron a ver con una cara de "¿enserio?".

—¿Saben qué?— habló Kya— mejor vayamos a mi cuarto—

Como en los Viejos TiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora