(en)caja

ego de corazón herido

Acá es mi rincón de ser tremendamente egoísta. Profundamente. De rasgarme el pecho, de mezclar los idiomas, de no superar nunca. De extrañar, de echar de menos, de sentir saudades. De encontrarme con mis lados escondidos, de lo que no me gusta mostrar a casi nadie, y ese complejo de invisibilidad me hace piensar (y qué estupidez, tía) que acá estoy segura, y nadie me va a leer. Y si lea, que no entienda. O sí. 

Acá nunca fue para el otro o la otra. Es para mi. Es para que no me ahogue con eso, para que no cumpla con mi cuerpo lo que las ganas de romperme me hacen cogitar. Es mi grito en la almohada, mis golpes en la cama. Respiro un poco mejor.

Buah, te extraño. Siento una falta profunda de nuestras charlas. Me duele pensar que tal vez me hayas olvidado. Quizás no, y estoy siendo egoísta de nuevo. Quizás sí, y estás tan cansad de todo, que no te sale decirme que terminó. Que lo cagué todo, y debería, de nuevo, haberlo mantenido para mí y no incomodar a nadie.

Así como siempre fui, te doy todo el tiempo del mundo. No hay porque tener prisa, mismo que se me agobie el corazón y me falte el aire al verte allí, al alcance de mis manos. Te espero. Aún que quizás no vengas más. Ojalá pudiera ayudarte a resolver todos tus problemas, quitarte los malos 'amigos', hacer de tus pesadillas un sueño tranquilo. Mismo que no te quedes, que pudieras ir en paz.

Los sentimientos son una cosa rara. Una semana y te podría jurar que pasó más de un mes. Tres días, y me parece un año. Qué ridículo que esté involucrada así. Qué boluda que abra mi corazón así, mismo después que lo hicieron de alfombra y se limpiaron los piés allí, y se fueron, sin más explicaciones. Me parece raro(y a la misma, común) que nos pase toda suerte de problemas, y cuando veo, soy sólo otro capítulo bonito de una vida. Que sepas que siempre vas a poder revisitar ese libro, y adicionar algo más a la história. Se me sobran las páginas. Se me falla la tinta. No alcanzo sola.