"Tío, cuando estoy bien no escribo"
O algo por el estilo
Y resonó como verdad
parcial, mentira blanca (alva?) aquí dentro,
cosquilleo en la lengua y amargura en el alma
Pues la verdad mía es que bien estando
mil cosas hago (bueno, y estando mal también)
~
Miré dentro y pensé
Que está bien que todo no esté bien. Que me tengo que perdonar cedo o tarde, y que mejor cedo, que necesito de mí para levantarme. Que mis asuntos pendientes quizás se resuelvan solos (aquí me permito ilusionarme) o que los puedo mirar de reojo mientras vivo con ellos, ya que no importa cuánto elija tragarlos para intentar digerir, están siempre allí, a dos toques de distancia. Pero cerquita o a siete mil kilómetros de distancia, existen, y, pacientes, me esperan.
A veces me toca(n) a mirar una realidad paralela, y lo que siempre es agridulce vuelve a sentirse en la lengua, en la media sonrisa, en la mirada nostálgica y cansada, pero feliz,
cansada, pero feliz,
cansada, pero feliz.
~
Niña encontrada, descubierta. Tierna y desabrochada. Marchitada, machucada, mal usada, admirada, toda Flor.
Obvio, el cliché de los espinos, de portada
Y así como vuelve el cliché, vuelve a la mente la espera sin aire, del tipo que se espera bajo el agua, en reposo, suspendida. En el cual se siente más caliente la lágrima que lucha tanto por salir, expulsa por la sonrisa, ardiente
Espera esa de la carta que no vendrá
De la canción que no escuchará
Pero que sigue esperando, llorando sola o en colectivo.
Los sollozos vienen porque se aprieta la garganta o al revés, para que no escapen?
~
Ciertas etapas tendrán que repetirse, me deshago y rehago de nuevo, y más una vez, una vez más
Necesito ese tiempo para no estar bien, para no estar lista, para deshacer y reorganizar. Para no destruirme permanentemente. Para desahogar y reencontrar este hogar tan mío, aquí, dentro.
Y entonces está bien estar bien de nuevo, y hacer mil cosas, y distribuir amor.
El pendiente estará allá, y un día, como el nudo en la garganta, disolverá.
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(en)caja
De Todoacá escribo porque me desborda, me deshace y si me saco ese peso de adentro, entonces puedo volar