Capitulo 13 -¿Fácil?-

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¿Fácil? Las cosas nunca han sido fáciles para Emma Swan ni para Regina Mills cuando se trataba de asuntos que las involucraban a ambas.

Habían pasado cinco días desde la conversación que habían tenido y por más que Emma tratase de hablar con la otra mujer está se encontraba acompañada con alguien o inventaba una excusa para evitarla haciendo que la rubia se frustrase, pero esta no estaba dispuesta a rendirse.

También habían pasado cinco días desde que ella hablo con Anna y Every y les explico que Regina, la mujer que vieron en su oficina y que confundieron con su Momma Eva es su hermana gemela, pero que ella no sabía de la existencia de su mama porque nunca se conocieron debido a que ambas hermanas de acuerdo con lo que ella sabia fueron separadas al nacer.

Las niñas al escuchar eso se pusieron triste al saber que su momma y su tía nunca se conocieron, ni llegaron a pasar tiempo juntas como lo han hecho ellas desde un principio.

-¿Ella quiere conocernos mami?-Le había preguntado Anna

-Por supuesto que si mi amor, ella quiere conocerlas y pasar tiempo con ustedes-Ella le había dicho y era verdad.

Regina le dejo claro desde que las vio y se entero de que eran sus sobrinas que ella quería que las gemelas la conociesen y que pudieran compartir parte de s tiempo con ella. Sin embargo después de su conversación la morena la estaba evitando y ella no había podido decirle que ya hablo con Anna y Every y que ambas quieren conocerla.

La conversación que tuvo la noche anterior con Every le dejo pensando mucho

-¿Mami?-Le llamo Every entrando en su habitación

-Si princesa-Respondió mientras colocaba el libro que estaba leyendo en su mesita de noche y le hacía seña para que subiese y se sentase junto a ella en su cama.

-¿Qué pasa princesa?-Le pregunto una vez que estuvo sentada a su lado

-¿La tita Regina no quiere conocernos?- Pregunto de una y sin rodeos la pequeña con vos triste, al mismo tiempo que se pegaba un poco más de ella.

-Si princesa, si quiere ¿porque me preguntas eso?-Le cuestiono preocupada por la pregunta de su hija.

-Es que Anna y yo pensamos que la veríamos pronto-Termino por decir.

A pesar de que las gemelas sabían que Regina no era su mama, pensaban que al verla y tenerla cerca de ellas podían tener un pedacito de su momma Eva a su lado y es que a pesar de que aman a su mami Emma existían momentos en los que ellas desean que su otra mama estuviera también a su lado y que pudiesen ser una familia, por eso creían que su tita Regina ayudaría de alguna manera lograr eso.

-No princesa, lo que pasa es que su tita Regina ha estado muy ocupada y no he podido hablar con ella para decirle que tu hermana y tu quieren conocerla también-

-¿Prometes hablar con ella pronto?-Le suplico con su mirada tan dulce y esos ojitos de cachorro que siempre le ponía cuando quería algo y que hacían que ella terminase cediendo y no le pudiese negar nada.

-Te lo prometo princesa y además apenas lo haga se los contare-Le dijo, al mismo tiempo que la abrazaba a su lado. Al poco rato Anna se les unió y las tres se durmieron juntas como hacia tanto tiempo que no hacían.

Por eso tenía decido hablar hoy mismo con Regina y no se iba a detener hasta conseguirlo.

No estaba dispuesta a permitir que Anna y Every siguieran creyendo que la morena no quería verlas y su testarudez al no querer hablar con ella.

Aspirando profundamente, salió del ascensor y se encamino directamente hacia el lugar donde laboraba de la morena.

Al fijarse que Ariel no se encontraba a la vista y sin importarle si Regina se encontrara ocupada o no entro en su oficina sin llamar y lo que vio le dio mucha rabia.

Regina estaba en su mesa de trabajo con unos planos extendidos en ella, al parecer tratando de explicarle a Ariel algo que necesitaba. Sin embargo la pelirroja parecía más interesada en tratar de metérsele por los ojos a la morena que de lo que esta le estaba diciendo, pero esta parecía no darse cuenta. Sin embargo al oír el estruendo de la puerta al cerrarse ambas se voltearon para ver a una rubia con cara de pocos amigos frente a ellas.

-Ariel déjanos solas-Ordeno con un tono que dejaba claro que debía obedecerla o sino lo lamentaría.

-Yo...-Titubeo por un momento como esperando que Regina dijese algo, pero al ver que esta no dijo nada prefirió dejarlas a solas.

-Regina si necesitas algo llámame-Dijo antes de salir de la oficina y haciendo que Emma se molestase aun más al escuchar como llamaba a la morena por su nombre, como si en ambas existiese una confianza más allá de lo profesional.

Regina por su parte no dijo nada, pues ella no le estaba prestando atención a la pelirroja sino a la rubia que estaba delante de ella y al parecer muy molesta.

Ella sabía que Ariel se le había estado insinuando desde que comenzó a trabajar allí, pero como a ella no le interesaba, así que hizo como si no se diese de cuenta de ello y siguió ignorando sus avances.

A Emma por su parte sabía que no podía seguir ignorándola por mucho más tiempo y menos cuando las dos trabajaban en el mismo lugar. Además de que en la cara de esta se denotaba que no se iba a ir de su oficina hasta que no le dijese lo que tenía que decirle.

Durante estos días había sido difícil para ella evitar a la rubia, pero necesitaba hacerse a la idea de que Emma se casaría dentro de poco con una persona que no era ella y el solo hecho de pensar en eso le dolía más que nada, pero ya estaba cansada de sufrir por la rubia, de tratar de luchar por ella cuando todo lo que hacía era rechazarla sin importarle sus sentimientos. Ella también es un ser humano, con un corazón, no una maquina sin sentimientos que estará allí siempre para que le rechacen e hieran. Además de que como una Mills también tenía su orgullo.

Con cada intento que Emma hacia para hablar con ella la confundían aun más, pues había pensado que esta se alegraría de que finalmente la dejase tranquila, ya que estaba haciendo lo que le pidió cuando se vieron nuevamente por primera vez y ahora era la rubia quien buscaba hablar con ella a cada oportunidad que tenia, pero ella se las arreglo para que nunca estuviesen juntas a solas. Muchos pensaran que estaba siendo cobarde y mas esa pequeña vocecita en su cabeza que le decía que cometió un error al no dejar que Emma se explicase ese día en su oficina cuando le dijo que le permitiría ver a las niñas, pero que también creía que debían conocerse mejor, que ella quería conocer a la verdadera Regina y no a la mujer que la sedujo años atrás.

Sin embargo, por más que desease mantenerse alejada de Emma, ella sabía que no podría hacerlo, al menos no por mucho más tiempo y menos estando las gemelas de por medio. Ella se moría por volver a ver a las niñas y conocerlas como es debido, poder compartir momentos gratos con ellas, llevarlas de paseo, saber cuáles son sus gustos y muchas cosas más. También quería que las niñas la conocieran y que con el pasar del tiempo ella pudiera ganarse su cariño, pero sabía que eso no sería fácil si ella seguía ignorando a Emma a pesar de que esta le dijo que no se interpondría en que las viese, porque así nunca lograrían ponerse de acuerdo.

-Tenemos que hablar y me vas a escuchar lo quieras o no Regina, pues no pienso irme de aquí hasta que me escuches lo que tengo que decirte-Sentencio la rubia y ella sabía que esta vez si debía escucharla.

Así que si, había llegado la hora de hablar y terminar de poner los puntos claros sobre la mesa por una vez como es debido.

¿Que tal les pareció? ¿Les gusto o lo odiaron? Se que es mas corto pero no quiero estar mucho tiempo sin actualizar así que aquí estamos :)

Pd: Espero no tardan tanto en actualizar ahora que mi musa ha vuelto, aunque este fin de semana comienzo la universidad nuevamente, pero no se preocupen siempre que mi musa este activa encontrare tiempo para escribir.

Mundos Opuestos || Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora