Capitulo 20

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Oliver se despertó porque alguien tocaba el timbre.
Maldijo en voz baja y con pesar se levantó.

Aun seguía satisfecho por el festín que había servido a sus amigos, aunque ese banquete era en realidad Samuel.

Olí bajó pesadamente mientras se rascaba la cabeza.

—Maldito hijo de puta el que sea que vino a molestarme tan temprano.

Oliver abrió la puerta y se llevó una gran sorpresa al ver dos policías frente a él. Evidentemente estaba asustado, pues creyó que ambos ya sabían sobre su macabra cena.

—Buenos días... Oliver.

—Buenos días señores policías, ¿Que puedo hacer por ustedes tan temprano?.— Sonrió el chico.

—Te hemos traído una terrible noticia.

—¿Que pasó?, diganmelo ya.

—Encontramos a tu madre... Estaba muerta.— Se lamentó uno de los policías.

En ese momento, Oliver se llevó las manos a la cara y comenzó a llorar.

—¡Mi madre no, no puede estar muerta!, ¡¿Por que Dios mio, por que?!, ahora si me he quedado solo.— Lloró.

—Tranquilo chico, tenemos un servicio de terapia psicológica en caso de que desees asistir.— Intentó aliviarle el policía.

—No será necesario, dejenme lidiar con mi dolor. Mi madre era lo único que tenía, y ahora me quedé sin ella.
Muchas gracias señores, enviaré a alguien para que se haga cargo de recoger el cuerpo y darle santa sepultura.

—Eh... Lo que sucede es que, debemos  entregarle el cuerpo a los familiares y tu eres el mas cercano y único.

—¡¿Que no se da cuenta lo afectado que estoy, pedazo de animal?!.— Gritó Oliver.

—Bien, solo que la persona que tu elijas debe ir muy bien identificada y con los papeles correspondientes, ¿Entendido?.

—Si señor, gracias. Ahora si me disculpan... Quiero estar sólo con mi dolor.

—Aquí le dejamos la tarjeta de los servicios para personas que han sufrido una perdida, espero puedas ir.

—Gracias... Lo tomaré en cuenta.— Oliver sacó un pañuelo y se limpió las lágrimas y la nariz.

—Nuestro mas sentido pésame.

Oliver no respondió y cerró la puerta.

—Esa maldita vieja, hasta muerta me da problemas. ¿A mi que demonios me importa lo que hagan con su cuerpo?. Si por mi fuera se la daría a los perros para que se la coman.

Oliver subió a su habitación y volvió a recostarse en su cama, para ver la tv.








Mientras tanto....


Lucio se despertaba también, obviamente no por los mismos motivos que su amigo, si no por unos fuertes retorcijones que comenzó a sentir en el estómago.

—Demonios, ese maldito de Oliver... Seguro le puso algo a la comida, siento que me voy a hacer encima.— Lucio corrió hasta el baño para hacer sus necesidades.

—¿Hijo?, ¿Estás bien?. — Preguntó su madre desde el otro lado de la puerta.

—¡Traeme alguna pastilla o un jarabe, tengo una horrible diarrea!.

—Tranquilo mi amor, ahora mismo iré a la farmacia, ya vuelvo.


—¡Date prisa, no quiero morir en el escusado!.


Lamentablemente la historia se repetía entre todos sus compañeros, quienes sufrían los mismos síntomas que el pobre Lucio.
Afortunadamente era sábado y no tenían que ir a la universidad, por lo que todos podrían lidiar con la enfermedad sin tener que preocuparse por las molestias.

Al parecer la carne de Samuel no se coció muy bien, provocando que todos tuviesen una infección intestinal que ahora mismo hacia efecto en el estómago de todos los chicos.


Mientras tanto, Oliver tenia mas problemas con el funeral de su madre.
Debía conseguir un ataúd, y todos los servicios funerarios, así como el cementerio donde debían sepultarla.

Como le decía, nuestros servicios funerarios incluyen el féretro, imágenes religiosas, veladoras y luces así como una corona de flores.

—Quiero el paquete mas barato que tenga, no me interesa si incluye a las mujeres que lloran en los velorios, ¡No me interesa!.

—Entiendo joven, nosotros prepararemos el cuerpo también, tenemos servicio de maquillaje y vestuario...

—¡¿Que parte de no me interesa no entiende vieja burra?!, solo quiero un maldito ataúd y listo, no me importa si es una caja de cartón. Es para alguien del servicio que falleció al caer de las escaleras. Hoy en día la servidumbre es mas idiota, pero bueno, haga lo que quiera solo que me salga lo mas accesible posible, ¿Entendido?.

—Asi será joven.


Oliver colgó completamente frustrado.

—Ya parece que voy a pagar mas por esa arrabalera, si en vida no le di ni los buenos días, muerta mucho menos.
Si por mi fuera la lanzaría a una fosa común.— El teléfono de Oliver volvió a sonar.— Juro que si esa perra me vuelve a molesta, habrá funeral doble.

¿Oliver?.

Amiguito Lucio, ¿Como estás cielo?.

—¿Quería preguntarte algo?... O mas bien... Por alguien.

—¿Si?, ¿Por quien?.

—Es Samuel, su madre me ha llamado esta mañana preguntado si el durmió en mi casa, le he dicho que no.
Ella está muy asustada porque el jamas ha faltado a su casa.

—No, yo hace días que no lo veo. Lamento no tener ninguna información sobre nuestro querido Samuel, si sirve de algo... Yo también lo echo de menos.

—Entiendo.
Por cierto... ¡Pedazo de imbécil, por tu culpa pasé toda la mañana en el maldito sanitario cagando!, me dio una horrible diarrea por tu comida demoniaca, es la ultima vez que pruebo algo que haya pasado por tus manos.

—¿Ni siquiera mi pene?, ese también ha pasado por mis manos.

—Lujurioso, quizás eso me lo piense.

—Cuando quieras cielo, yo encantado de destrozarte el culo, ya sabes como me encanta el sexo rudo.


—No me tientes.

—Bueno.
Oye, por cierto... Hoy en la mañana me avisaron que mi madre murió, necesito que vengas a consolarme, trae tu culo limpio y asegurate de no tener diarrea, no quiero accidentes.


—Lo lamento tanto, pero no pareces muy afectado.

—Interiormente lo estoy, superficialmente intento ser fuerte, bueno... Te espero querido Lucio.



El final está muy cerca, y las cosas comenzarán a ponerse en su lugar...




Continuará...

Gracias a todos, ya llegamos a los 4K ❤🙈😇
Dentro de poco llega el final, espero sorprenderlos a todos

Pecado MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora