Vuelve a mi (2° parte de Soy tu asesina)

Capítulo 3.

Narra Lali: 

Por obligación de Euge, estoy en el baño haciendo pis en un test de embarazo, no sé si es una locura pero si da positivo, es el peor momento para tenerlo. termino de orinar y salgo del baño dejando el test ahí. 

Lali: vamos a entrenar. - Digo yendo hacia la lona. 

Euge: ¿y el resultado?

Lali: después de entrenar Eugenia. 

Euge: ¿y Agustín y Ángela? 

Lali: tienen que acomodarse a su nuevo hogar temporal. - Me pongo las vendas - dale lenteja te estoy esperando. 

Euge: ahí voy, ahí voy... - termina de ponerse las vendas y se pone en guardia. 

Lali: tenés que cerrar mejor para cubrirte bien - le digo pasando el puño entre sus brazos. 

Euge: está bien ¿así? - dice corrigiendo la guardia.

Lali: eso está mejor. - le tiro dos patadas que esquiva y mientras la distraigo meto rodilla. - Tenés que fijarte siempre en las piernas, los brazos son un gran elemento de distracción. 

Euge: ¿como se puede estar atenta a todo?

Lali: amplificando los sentidos, el oído, la vista... la percepción sobre todo. - digo esquivando sus puños y bloqueando sus patadas. 

Euge: parece sencillo... 

Lali: requiere práctica. - le ayudo a levantarse - vayamos a mirar el resultado. 

Ánge: hola - dice parada en la puerta - ¿Eugenia vos sos agente también?

Euge: no querida, entreno porque me gusta saber como defenderme... la ciudad no es tan fácil por la noche. 

Ánge: pensaba que esto era más tranqui... - dice inocente.

Lali: no lo es tanto como parece - sonrio y voy hacia el baño. - Después te cuento Euge. 

Euge: después te cuento nada, voy con vos. - me sigue. 

Ánge: ¿en que andan ustedes dos? - nos sigue también. 

Lali: se acabó la intimidad - agarro el test y veo dos rayitas - ¿como es posible? 

Euge: ¡Yo sabía! - dice mirando por detrás mia. 

Ánge: ¿estás embarazada? - me pregunta. 

Lali: eso dice este coso... tengo que ir a ver al médico. 

Ánge: ¿puedo preguntar porque estás tan shockeada? es una noticia muy linda ¿y el papa?

Euge: vamos Ángela vení conmigo, Lali necesita estar sola. 

Me encierro en la habitación y un montón de recuerdos con Peter me aturden, me acuesto en la cama y me acaricio la panza. No puedo exponerme como antes, en eso Eugenia tiene razón pero nunca he servido para llevar a cabo misiones desde el centro de operaciones... Agarro mi celular y marco el número de Jimena, quiero saber como llevan su misión. 

Jime: hola La ¿todo bien?

Lali: si... hay un par de novedades, pero les cuento a la vuelta ¿ustedes, descubrieron algo?

Jime: hemos seguido una de las furgonetas hasta una especie de monasterio abandonado en mitad del bosque. 

Lali: ¿que ven?

Jime: la realidad es que nada, no podemos acercarnos, está vallado y además tiene una corriente eléctrica impecerptible para alguien cualquiera. 

Lali: hagan todas las fotos que puedan, las revisaré en cuanto me lleguen. 

Jime: en eso estamos... ¿La estás bien?

Lali: si... ¿porque lo decis?

Jime: te conozco... a vos te pasa algo Mariana.

Lali: eeh... no, no... solo que me he comunicado con Emilia e Izzy, en unos días vendrán, para laburar con nosotros. 

Jime: eso es genial, son las mejores después de vos.

Lali: lo sé, también he pensado en llamarla a Mery... 

Jime: ¿pensás que es confiable?

Lali: sé que si, ella me ayudó a volver. 

Jime: sos inteligente, vos sabes bien que hacer amiga.

Lali: gracias por la confianza, en cuanto sepan algo, comuniquense. 

Jime: no lo dudes, te quiero. 

Lali: yo también, saludalo a Pablo. Chau Jime. - Corto la llamada y bajo a trabajar con Cielo. 

Narra Peter: 

Después de hablar con Euge he tenido que salir corriendo del despacho. He evitado a los guardias como he podido para llegar a la habitación. Cuando entro transpirado, veo que Gas está despierto con los ojos abiertos de par en par. Me acerco a él pero parece estar en estado catatónico, lo sé porque no pestañea y no responde a mis palabras, sin dudas es un estado inducido por la medicación, es cuestión de tiempo que todos acaben como él. Como loco empiezo a golpear la puerta.

Peter: ¡Abran! EEEEEEEHHH - sigo golpeando - ¡por favor! sé que me estan escuchando, Gastón no responde, está como ido, ¡por favooooor! Necesita un médico. - La puerta se abre y entra una señora de unos 50 años. 

xxx: por favor, apartese - entra acompañada de dos tipos - nos lo llevamos a la enfermería. 

Peter: yo voy con él. 

xxx: No. usted se queda acá. 

Peter: ¿como que yo me quedo? ¿estan locos? - me cierran la puerta. 

Vico: ¿que pasa? - pregunta saliendo de su trance farmacológico. 

Peter: Gas... se lo llevaron a la enfermería. 

Vico: ah, solo era eso - se vuelve a acostar, lo agarro y lo saco de la cama con fuerza - ¿que haces enfermo?

Peter: abrí los ojos Victorio por favor. 

Vico: ¿como me llamaste? - me pregunta sorprendido. 

Peter: Victorio... ¿que no te acordás de tu nombre?

Vico: no, no sé quien soy... - se lleva las manos a la cabeza - ¿quien soy? ¿quien carajo soy? - empieza a preguntar entre lágrimas. 

Peter: tenés que dejar de tomarte la medicación... 

Vico: ¿por qué? si se supone que la necesito. 

Peter: no, no la necesitas... haceme caso, por favor. 

Vico: no sé... ellos son los médicos, Kaila se va a enojar si la rechazo. 

Peter: entonces hace que te la tomas, por favor Vico... mirame a los ojos y confía en mí, como siempre ¿si?

Vico: ¿nos conocemos?

Peter: claro, vos sos mi mejor amigo, siempre juntos. 

Vico: no sé, no lo recuerdo ¿como sé que no me mentís?

Peter: ¿vos sentís que te estoy mintiendo?

Vico: no, no sé... es como que no siento nada, ¿que soy de piedra?

Peter: para nada, vos sos de fierro hermano. - le digo muy triste y conteniendo toda mi bronca - es mejor que descanses... 

Vico: ¿cuantas horas llevo dormido? 

Peter: unas 17... 

Vico: ¿que me están haciendo? 

Peter: ¿que nos están haciendo? - lo abrazo y me asomo a la ventana, veo un flash que me apunta en la cara, corriendo agarro un papel y escribo "ESTAMOS ACÁ, AYUDA", vuelvo a la ventana y el flash vuelve a aparecer. 

No sé que sea ese flash pero siento que nos va ayudar, siento que cada vez estamos más cerca de ser liberados de este encierro enfermizo. Las lagrimas caen de mis ojos al recordar como está mierda esta acabando con Gastón y con Vico. ¿Lali, dónde estás? ¿por que tardas tanto mi amor?