Capítulo 26.

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Narra Lali:

He optado por la puerta blanca, no sé cuál de las dos opciones era más adecuada pero estoy en un momento en el que estoy entendiendo mi vida de una manera diferente, más profunda, mirándola desde otra perspectiva mientras viajo por mis recuerdos como si estuviera viajando en el tiempo. Pero estas puertas no me llevan a cualquier recuerdo, me acercan a recuerdos clave de mi vida. Eso pasó cuando conocí a Izzy, también cuando casi muero y salvé a la loba, pero todo empieza en mi primer asesinato, en la primera vez que vi a Peter... Lo raro, es que al conocerlo, nunca recordé haberlo visto antes.

A esta puerta le ha costado un poco dar imagen, pero ahí estoy yo, atada de pies y manos, a unas cadenas que colgaban del techo. Acá tenía más o menos, unos veinte años, aproveché un viaje de estudios al amazonas para acabar con un proxeneta que trabajaba desde ahí, no había buena comunicación y sus hombres me agarraron entrando a la finca. Mis armas estaban expuestas es una mesa que había abajo mía. Los tipos entraron y empezaron a golpearme con tuberías, los golpes dolían y mucho, pero cuanta más fuerza empleaban contra mi, más cedían los tornillos a los que estaban agarradas las cadenas. Sólo me bastó tirar con un golpe seco para liberar mis piernas, los golpee con las cadenas, mientras trataba de soltar las de arriba, estas también estaban a punto de ceder. Pero a mi ya me costaba moverme, mucho, recuerdo escuchar el ruido de varios disparos, el temblor de aquel tiroteo hizo que la cadena cediese al tiempo que entró mi target, con las pocas fuerzas que me quedaban, lo extrangule con la cadena. Después le robé las llaves y me liberé, agarré mis armas y salí de ahí, cuando me alejé un poco, me di cuenta de que el tiroteo era a cosa de una redada de los federales, o al menos eso estoy viendo ahora. Al parecer siempre he estado conectada a Peter, de alguna manera.

No me quedaban fuerzas en el cuerpo, corrí por el bosque, hasta que caí rendida en el pasto. Desperté en una cabaña, acompañada de una mujer que me ofrecía un caldo que tenía un olor espantoso y era de color verde. Me lo tomé y el dolor desapareció, Le agradecí y me fui. Al rato, empecé a sentirme desorientada, la vista se me distorsionaba, escuchaba una canción en bucle, ahora puedo asegurar que me tambaleaba, mi pulso comenzó a acelerarse muchísimo y yo sentía que me iba a explotar el corazón, me senté en una roca, observando el cielo. Nunca, recordé que fue lo que vi en esos diez minutos que estuve sentada, hasta ahora, desde aquí veo una escena, un fragmento del futuro, algo que todavía no viví, algo que va a pasar y que es inevitable. Después me desperté y volví al campamento donde estaba Gaston, que al verme llegar toda golpeada se preocupó mucho, Le dije que me había caído y me había golpeado con unas rocas, no tenía ganas de contarle todo lo que me había pasado, aunque en realidad no recordaba lo que pasó con la mujer ni como llegué después hasta el campamento.

Con esa última imagen, vuelvo hacia la última puerta, la azul, no sé qué me depara, pero espero que después de esta... Despierte. Extraño un poco, bastante a todos, además no sé, me gustaría hablar con Agus...

Narra Peter:

Jimena y yo seguimos observando a Lali, todo en ella sigue igual. Me planteo lo de usar nuestro invento para despertarla cuando de pronto abre los ojos y nos mira fijamente a través del cristal. Los tres entramos rápidamente a la habitación donde está. Nos sonríe, lo primero que hace es abrazarme y no era realmente consciente de cuánto la extrañaba.

Está extrañamente bien, igual que Gaston y que Rochi, pero a ella le noto algo distinto. Es como una especie de nervio que está intentando ocultar, me muero de ganas de hacer mil preguntas pero Jimena me ha sacado de la habitación. Mientras ellas hablan, yo llamo a Nicolás y le cuento todo lo que ha pasado durante el día.

Nicolás: ¿COMO SE TE OCURRE HACER TODO ESO SIN INFORMAR A TU SUPERIOR?

Peter: perdón...

Nicolás: estás fuera del caso Peter, a partir de ahora Jimena estará al mando.

Vuelve a mi (2° parte de Soy tu asesina) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora